CÓMO FORTALECER LA FE ANTE LA PRUEBA
La fe no es una emoción ni un sentimiento, la verdadera fe es la
certeza o seguridad en las palabras de Dios. La fe en Dios experimenta un
proceso o desarrollo de crecimiento, pues la fe nace, crece y se alimenta, ella
se sostiene por la poderosa Palabra del Señor.
Vemos que Abraham confió en Dios, pues “se le había dicho: en Isaac te será llamada descendencia”. Cuando confías en Dios, depositas todo tu corazón en Sus promesas, pues tienes la certeza de que él no te fallará…
Vemos que Abraham confió en Dios, pues “se le había dicho: en Isaac te será llamada descendencia”. Cuando confías en Dios, depositas todo tu corazón en Sus promesas, pues tienes la certeza de que él no te fallará…
CÓMO FORTALECER LA FE ANTE LA
PRUEBA
“habiéndosele dicho: En Isaac te será
llamada descendencia; pensando que Dios es poderoso para levantar aun de entre
los muertos, de donde, en sentido figurado, también le volvió a recibir” Hebreos
11:18-19.
A la luz de la Escritura podemos ver que el caminar de Abraham, fue por
un sendero de fe, establecida en las palabras que el Señor le dio. Abraham
deposito su corazón en Sus promesas, por ejemplo Dios le dijo:
“Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición”. Y vemos que cuando el Señor le dijo “en Isaac se prolongará tu descendencia”, él creyó y ésa fe le dio la victoria ante la difícil prueba que enfrentó.
“Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición”. Y vemos que cuando el Señor le dijo “en Isaac se prolongará tu descendencia”, él creyó y ésa fe le dio la victoria ante la difícil prueba que enfrentó.
Con frecuencia las emociones y los pensamientos (es decir el alma) se
rebelan contra la fe en el Señor. Aquí es donde debemos someter o rendir todo
nuestro ser (espíritu, alma y cuerpo) a la palabra de Dios. Así como el
universo fue constituido por la Palabra del Señor, nosotros nacemos y crecemos por
Su palabra, somos nutridos y fortalecidos por ella. Por todo esto es necesario
volvernos a Su palabra.
¿Qué es la fe? es la confianza que depositamos en nuestro Dios. La
Biblia nos enseña que Abraham fue llamado amigo de Dios, la Escritura nos dice
que: “Abraham creyó… y fue llamado amigo de Dios”. Entonces Abraham conocía a
su amigo (Dios), confió plenamente en él. Confió en las palabras del Señor aunque
mentalmente no comprendía lo que pasaba, pero la fe debe sacrificar la razón o
lógica.
Su hijo Isaac confió en su padre Abraham, como el Señor Jesús un día
confió en el suyo. El Padre le prometió a su Hijo: “no dejaré tu alma en el Hades y tu cuerpo no verá corrupción”, y Dios cumplió su palabra, contra toda
posibilidad, al tercer día el Padre celestial lo resucitó de entre los muertos.
Entonces podemos confiar completamente en Dios, el Señor no miente, él nunca te
fallará. Por eso puedes confiar en él.
La fe en Dios logra ver aún más allá de la muerte. El texto de hoy nos
dice que: “pensando que Dios es
poderoso para levantar aun de entre los muertos, de donde, en sentido figurado,
también le volvió a recibir”. El pasaje resalta lo que Abraham pensaba:
“pensando que Dios es poderoso”, aunque seguramente en su mente había más
pensamientos, éste predominaba sobre los demás.
La fe o confianza en Dios va más allá de lo natural y pasajero, pues
trasciende hasta lo espiritual y eterno. Tal vez Abraham pensaba: “Isaac puede
morir, pero el Señor me dio una promesa… y él puede aún levantarlo de los
muertos, porque Su poder está por encima de la muerte”).
La fe nos impulsa a hacer las cosas para Dios, de manera que depositamos todo el corazón sólo en él. Cuando le fe se debilita se estanca o impide el avance hacía el plan del Señor. La verdadera fe descansa en el Dios todopoderoso, la fe simplemente confía, la fe te fortalece ante la prueba.
La fe nos impulsa a hacer las cosas para Dios, de manera que depositamos todo el corazón sólo en él. Cuando le fe se debilita se estanca o impide el avance hacía el plan del Señor. La verdadera fe descansa en el Dios todopoderoso, la fe simplemente confía, la fe te fortalece ante la prueba.
A veces el corazón se desanima, o ciertas áreas en la vida del creyente
se adormecen, o caen en la fase de la inactividad, pero Dios es todopoderoso para
activar el corazón, la esperanza, la fe, el fluir en el Espíritu, el Señor
puede restaurar lo que ha muerto, o está a punto de morir. Persevera y
continua avanzando, cree, porque Dios viene con recompensa.
Fortalece tu fe ante la prueba. Entra en la presencia de Dios, adora, estudia y lee su palabra y entonces tu espíritu se fortalecerá ante la adversidad o prueba. La fe en el Señor nos lleva a obedecer, a avanzar ante los grandes
desafíos, nos ayuda a superar la adversidad, nos fortalece para vivir una vida
agradable a los ojos de Dios, y es entonces cuando la vida se convierte en un poderoso
instrumento en las manos del Señor.
Reflexión final: El Señor quiere actuar a
tu favor, ya lo ha estado haciendo, aunque a veces nos cuesta trabajo
entenderlo, Dios tiene el dominio de todas las cosas, confía y avanza, Dios
quiere mostrar su poder en ti. Entra en Su presencia y fortalece tu fe ante la
prueba y veras la mano de Dios a tu favor.
(Escrito por Pastor
Gonzalo Sanabria)
Te invitamos a leer:
Una palabra de parte de Dios con el objetivo de no desmayar ante la adversidad y proclamar nuestra fe en el todopoderoso y en el que todo lo puede gracias pastor por el mensaje y por ser ese instrumento en manos de Dios para edificar tantas vidas bendiciones.
ResponderBorrarMuchas gracias Helvis por tus palabras, son muy valiosas para nosotros. Dios te bendiga.
BorrarHermosa reflexión, me bendijo, gracias. Bendiciones
ResponderBorrarDios bendiga tu vida y toda tu familia. Muchas gracias por dejarnos tu valioso comentario. .
BorrarGRACIAS POR ESTA VALIOSA ENSEÑANZA. MUCHAS GRACIAS DIOS LE BENDIGA SIERVO DE DIOS.ESTAMOS EN TIENPOS MUY DIFICILES,PRINCIPIO DE DOLORES, NECESITAMOS FORTALECERNOS EN LA FE. NUESTRO DIOS ES TODOPODEROSO. CON SUS MANOS NOS SOSTENDRA.
ResponderBorrarGracias por tus palabras, son muy importantes para nosotros. El Señor Jesucristo bendiga tu vida y toda tu casa.
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