Sermón: Deja que Dios haga su obra
Introducción: En una ocasión una casa se incendió y había un niño dentro, él pudo correr, saltar y llegó al techo, había mucho humo y él gritaba pidiendo auxilio. Su padre le gritaba desde abajo: “hijo, lánzate yo te recibo en mis brazos”. Pero el niño contesto: “Papi no te veo, no puedo verte…”