Las heridas de mis padres y la sanidad de mi Dios

Introducción: Una de las cosas que Jesús vino a hacer fue a sanar a los quebrantados de corazón, aquellos que por diversas circunstancias de la vida experimentaron en su corazón el dolor, las heridas y el maltrato. Buena parte de esas experiencias vividas lamentablemente en casa. Pero no somos jueces de nadie, más bien somos llamados a perdonar a nuestros padres y a todos aquellos que nos han herido o nos afectaron negativamente en nuestra niñez o juventud. Veamos este interesante estudio