NO ABANDONES TU LUCHA
Introducción: Cuando Esaú venia del campo cansado negoció o vendió su primogenitura por un plato de lentejas; por la fatiga del camino Israel murmuró varias veces contra Dios en el desierto; por codicia Judas robo por años a Jesús y finalmente lo vendió por treinta monedas de plata. El enemigo buscará diversas estrategias para hacerte renunciar al llamado de Dios, pero la Biblia nos dice: “Esfuérzate y se valiente, no temas ni desmayes”…