VICTORIA SOBRE JEZABEL Y EL CULTO A BAAL
(Pastores Gonzalo
y Andrea Sanabria)
En
el mensaje de Jesús a las siete iglesias de Asia, el Señor le dice a la iglesia
de Éfeso: “Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor. Recuerda, por
tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete”.
Aunque la iglesia tenía muchos méritos, y el Señor los reconoce y valora, éste es un llamado de Dios a la iglesia para evaluar sus caminos y su genuina comunión con él, pues los ritos y la rutina religiosa fácilmente toman un lugar de privilegio en el seno de la iglesia del Señor. Podemos hacer muchas cosas para Dios, y olvidarnos del gran mandamiento: amarlo con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente, alma y fuerzas…
Aunque la iglesia tenía muchos méritos, y el Señor los reconoce y valora, éste es un llamado de Dios a la iglesia para evaluar sus caminos y su genuina comunión con él, pues los ritos y la rutina religiosa fácilmente toman un lugar de privilegio en el seno de la iglesia del Señor. Podemos hacer muchas cosas para Dios, y olvidarnos del gran mandamiento: amarlo con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente, alma y fuerzas…
VICTORIA SOBRE JEZABEL Y EL CULTO A
BAAL
“Y Acab hijo
de Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que reinaron
antes de él. Porque le fue ligera cosa andar en los pecados de Jeroboam hijo de
Nabat, y tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal rey de los sidonios, y fue y
sirvió a Baal, y lo adoró” 1 Reyes 16:30-31
Aquí vemos un matrimonio, pero era un
matrimonio sin temor de Dios, Acab rey de Israel se une a Jezabel (sidonita,
cananea), fue una unión equivocada, ella fue el primer ídolo de Acab, pues él
sabía que Dios no aprobaba esa unión, la Ley de Moisés así lo enseñaba. Sin embargo Acab se casa con ella y entonces
se genera el culto a Baal, a Asera y a todos los dioses de su esposa Jezabel.
Su nombre
Jezabel, significa: sin cohabitación, no vive junto con alguien. Esto
resalta sus características de sumo egoísmo e independencia a toda costa.
Era una persona que sólo pensaba en sí misma, no le gustaba estar bajo autoridad, no le gustaba rendir cuentas, quería hacer sus cosas sin tener que informar, quería simplemente hacer su voluntad sin ningún orden, sólo el suyo, siempre procura imponer su voluntad. Al promover el culto a Baal y a Asera, promovía también la inmoralidad sexual.
Era una persona que sólo pensaba en sí misma, no le gustaba estar bajo autoridad, no le gustaba rendir cuentas, quería hacer sus cosas sin tener que informar, quería simplemente hacer su voluntad sin ningún orden, sólo el suyo, siempre procura imponer su voluntad. Al promover el culto a Baal y a Asera, promovía también la inmoralidad sexual.
Es muy importante
considerar aquí la dinámica del culto a Baal. Éste culto procedía de Babilonia.
Baal era el dios supremo cananeo de la naturaleza y la fertilidad, creían que
él enviaba la lluvia sobre sus cosechas, éste culto suscitaba la inmoralidad
sexual. A Baal se le ofrecían sacrificios humanos, sus adoradores ofrecían su
sangre mediante heridas en su piel (1 Reyes 18:26-29).
Consideremos
ahora a Asera: diosa cananea de la fertilidad, su culto incluía prostitución
ritual. Representada en objetos de madera o árboles consagrados en lugares de
culto idolátrico. Llamada también Astoret (en plural, Astarot) era una diosa de la fertilidad y del amor. Fue deidad
principal de los cananeos. Ante ésta idolatría
Dios llama y promueve la formación de los profetas (Acerca de esto escribí el
artículo: “Eliseo y la Escuela de Profetas”).
Cuando el profeta
Elías confronta al rey Acab le dice: “Cuando Acab vio
a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel? Y él (Elías) respondió: Yo no he turbado a Israel, sino tú y la casa de
tu padre, dejando los mandamientos de Jehová, y siguiendo a los baales” (1
Rey. 18:17-18).
Éste pasaje nos enseña que puede haber ídolos en medio del pueblo de Dios. ¿Qué es un ídolo? Figura, imagen, o representación que es objeto de adoración. Es todo aquello que se levanta en el corazón y ocupa o comparte el lugar de Dios, por eso Dios le dijo a Israel: “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éx. 20:3).
Éste pasaje nos enseña que puede haber ídolos en medio del pueblo de Dios. ¿Qué es un ídolo? Figura, imagen, o representación que es objeto de adoración. Es todo aquello que se levanta en el corazón y ocupa o comparte el lugar de Dios, por eso Dios le dijo a Israel: “No tendrás dioses ajenos delante de mí” (Éx. 20:3).
Los ídolos pueden
ser: personas (“santos”) u objetos significativos del pasado (la serpiente de
bronce para Israel); el amor al dinero (Mamón), la inmoralidad sexual (Asera,
Afrodita o Venus), el ego (placer propio, poder, soberbia), y toda persona u
objeto que desplace a Dios del primer lugar.
Es necesario
reflexionar en las consecuencias de la idolatría. Desplazar a Dios, es
desplazar la vida. Israel experimenta un tiempo en el que la presencia de Dios
se aparta; los cielos se cierran (3.5 años de sequía); experimentan la
vergüenza (pues su dios Baal no les contesta); las tinieblas oscurecen su
visión y discernimiento (esto se nota al ver la clase de culto en el que
participaban), y la ruina era grande: “Y el hambre
era grave en Samaria” (1 Rey. 18:2).
Pero Dios usa a
Elías para una gran victoria en el monte Carmelo, y los israelitas al ver el
poder de Dios se postraron y dijeron: ¡Jehová es Dios, Jehová es Dios!
Reflexión
final: “Mantengamos firme,
sin fluctuar, la confesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió”. Dios es
fiel, y en él debemos permanecer firmes, aún ante la adversidad, porque al
final él mostrará su gloria.
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No importa cuán grande sea el problema, Dios es más grande. http://mensajesysermonesparapredicar.blogspot.com/
ResponderBorrarDios los siga usando mis amados en las enseñanzas. Besos
ResponderBorrarDios te bendiga Carmen Garcia. Muchas gracias.
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