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Sermones cortos para predicar

Sermones cortos para predicar:

 

 

 

Sermones cortos para predicar. No1. 

Título: Dios tiene cuidado de sus hijos. 

La palabra de Dios nos enseña en el Libro de Éxodo capítulo catorce la intensa persecución del rey egipcio y sus soldados, contra los israelitas que salían de Egipto. Sin embargo, el Faraón ante la poderosa mano de Dios, tuvo que dejar ir a los hebreos para que ellos adoraran y sirvieran al Señor en el desierto.   

La Biblia, nos dice que en el instante que los hebreos miraron atrás y vieron venir al faraón con su gran ejército, tuvieron diversas reacciones. Para completar el momento difícil, al frente de ellos estaba el Mar Rojo; y según podemos observar en los versículos diez y once del mismo capítulo (Éxodo 14:10-11), los israelitas reaccionaron de la siguiente manera:  

Ellos “Temieron en gran manera”,

Entonces “Clamaron a Jehová”

Y pronunciaron palabras incorrectas: “Dijeron a Moisés: era mejor haber muerto en Egipto”. 

Cuando observamos al detalle estas expresiones, podemos ver que todo esto es una mezcla de emociones como: el miedo, ruego a Dios ante la desesperación, una percepción de fracaso, y gran impotencia y frustración. 

La verdad es que seguramente, estas también han sido nuestras reacciones ante las adversidades. Tiempos en los que aparece el enemigo, los obstáculos y/o la incertidumbre del futuro, las crisis, etc; de modo, que no hay mucha diferencia entre la actitud de ellos y la nuestra hoy día.  

 

 

 

(Sermones cortos para predicar). En aquel difícil momento, Moisés se mantuvo firme en su fe al Señor y todos pudieron ver un gran milagro: La apertura del Mar Rojo. Dios no cambia, y así como él los libró, nos librará a nosotros también de todo tiempo malo, y nos ayudará ante toda dificultad. 

Fortalece tu confianza en Dios, mediante la comunión con él; y nutre tú de fe, mediante la lectura y estudio de la palabra del Señor. No se trata de cuan difícil sea el desierto, ni cuan grandes sean nuestros enemigos, nuestro buen Dios siempre intervendrá a nuestro favor, él sigue abriendo caminos donde no los hay.  

Por encima de todas las probabilidades, de todos los obstáculos y enemigos, Dios llevó a su pueblo a la tierra prometida, como lo había dicho. De modo, que debemos poner nuestra confianza en sus promesas, pues él fiel y todopoderoso hará lo que ha dicho.   (Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).

 

 

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Sermones cortos para predicar. No. 2. 

Título: Dios cuida su plan contigo. 

Desde el comienzo hasta el final de la Biblia, Dios nos hace conscientes de que con cada uno él tiene un plan. Sus planes son maravillosos, pues vienen de su mente y corazón, y todo lo que él hace es bueno y poderoso. 

Por ejemplo, la palabra de Dios nos enseña que el patriarca Jacob daba por muerto a su hijo José, pero en realidad, sus propios hermanos lo habían vendido como esclavo a los mercaderes madianitas. 

Después de venderlo, los hijos de Jacob le llevaron la túnica de su hijo, túnica de colores manchada de sangre, diciéndole que una fiera lo había devorado. De este modo, para Jacob, José su hijo, había muerto.   

Sin embargo, la Biblia nos enseña que José fue esclavo en la casa de Potifar por varios años; y luego, permaneció preso en la cárcel de los presos del rey por algunos años más, de modo que para su familia, José ya no existía.  

 

 

(Sermones cortos para predicar). Pero, la palabra de Dios nos enseña que el Señor tenía un maravilloso plan con José. Cuando fue el tiempo de Dios, fue sacado de la cárcel para convertirse en el segundo gobernante en Egipto después de la autoridad del faraón. Dios lo puso en un poderoso lugar de privilegio, para desde allí salvar a multitudes, incluso a su propia familia, Jacob su padre, su madre y sus hermanos. 

“Vosotros pensasteis mal contra mí, más Dios lo encaminó a bien para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo”, Génesis 50:20.  

Esto nos recuerda, que cada uno de nosotros somos un plan de Dios. Eres un propósito del cielo, Dios te va a fortalecer para superar las dificultades, porque muchos pecadores, enfermos y cautivos te esperan, ellos necesitan el mensaje de Dios que tienes, y la unción del Espíritu Santo que el Señor ha depositado en ti.   

Así que, persevera, el Señor quiere usarte poderosamente. Aunque estés atravesando tiempos complicados, Dios tiene un plan contigo, y el enemigo y las dificultades no prevalecerán sobre ti. Decide confiar en Dios y seguir su camino, a su tiempo él hará cosas maravillosas. 

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Sermones cortos para predicar. No. 3. (Sermones cristianos cortos de la Biblia). 

Título: Dios me ayuda en toda adversidad. 

La palabra de Dios nos dice en el Libro de Génesis que “Cuando llegó José a sus hermanos, le quitaron la túnica de colores que llevaba sobre sí, y lo lanzaron en una cisterna, pero aquella cisterna estaba vacía, sin agua… en el momento en el que pasaron los mercaderes madianitas, sacaron ellos a José de allí, y le vendieron por veinte piezas de plata. Y los madianitas llevaron a José a la tierra de Egipto”, según Génesis 37:23-24, 28.   

Sin lugar a dudas, la historia de la vida de José, hijo de Jacob, contiene un valioso contenido lleno de enseñanzas para nuestra vida. En éste capítulo, sus hermanos planean matarlo, pero finalmente lo venden como esclavo, después de haberlo despojado de la túnica de colores que su padre le había regalado. 

Podemos observar que un resentimiento (el de los hermanos de José), no sanado, puede llegar a ser más fuerte que el amor de familia; eran sus hermanos, y aun así planeaban matarlo. 

La palabra del Señor nos dice que José es arrojado por sus hermanos a una cisterna, hablamos de un depósito subterráneo para almacenar el agua que se juntaba cuando llovía, o procedente de ciertas vertientes. 

El pasaje bíblico nos dice literalmente: “pero la cisterna estaba vacía”, este detalle es muy importante, pues vemos aquí la mano de Dios protegiendo su propósito. 

Aquello no era una casualidad, el que la cisterna estuviese sin agua era parte del plan divino, pues José estaría en la cisterna (sin agua) por un corto tiempo. Podemos recordar aquí las palabras de la Biblia cuando nos dice: “No dará mi pie al resbaladero, ni se dormirá el que me guarda”. 

José está un corto tiempo allí, y de pronto aparecen unos madianitas mercaderes (lo cual tampoco fue una coincidencia). José es vendido por sus hermanos por veinte piezas de plata y su corazón es lastimado profundamente. 

La verdad es que las heridas más dolorosas son las causadas por nuestros íntimos; es decir, por aquellos de quienes nunca se esperaría una traición (Esta escena nos recuerda que Jesús fue vendido por uno de sus discípulos, Judas Iscariote; y por eso podemos ir a él, pues nos comprende perfectamente y con Su ayuda podemos alcanzar la victoria, llevando en alto la bandera del perdón).  

(Sermones cortos escritos para predicar y copiar). 

La Escritura Sagrada nos dice que estos mercaderes ismaelitas “llevaron a José a Egipto”. Sobre todas estas circunstancias estaba la mano de Dios, pues aunque José fue vendido como esclavo, estaría en la casa de un general egipcio, administrando su hacienda con el favor y la gracia sobrenatural de Dios. Era también un tiempo de capacitación para lo que en el futuro José administraría.   

De este modo, vemos que José estaba siendo equipado y formado para ser el segundo señor en el imperio egipcio, y ser un instrumento de bendición y salvación para multitudes, incluyendo a su propia familia, y aquellos hermanos que un día lo habían traicionado.

Conclusión: Los planes del Señor están diseñados para salvación y bendición de muchos, es por esta razón que tinieblas se oponen, procurando dañar a los hijos de Dios, pero el consejo divino prevalecerá. Dios nos fortalece, guarda y protege, su fuerza nos ayuda a superar toda adversidad y oposición.        -    Sermones cortos cristianos para predicar – 

Sermones cristianos cortos de la Biblia para predicar

 Sermones cortos para predicar. 





Sermones cristianos cortos para predicar. No. 4. 

El poder de Cristo lo transforma todo. (Sermones cristianos cortos para predicar). 

La palabra del Señor nos dice en Génesis que en el principio todo estaba desordenado y vacío, pero Dios con su poder cambió todas las cosas; la verdad es que en ciertas ocasiones nuestra vida está así: desordenada y vacía, con necesidad de dirección y propósito. Es en estos momentos cuando debemos acudir al Señor, pues él reordena nuestra vida y nos revela el verdadero propósito de ésta. 

La Escritura nos dice que después de la muerte del Señor Jesús en la cruz, los discípulos estaban pasando por momentos difíciles, sin embargo, el Señor vino a ellos y todo empezó a ser transformado: 

Evangelio de Juan 21:8-10 “Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces, pues no estaban lejos de tierra sino como doscientos codos. Al descender a tierra, pudieron ver brasas puestas, y un pez sobre ellas, y pan. El Señor Jesús les habló diciendo: Traed de los peces que acabáis de pescar”. 

Como podemos ver, Dios organiza todas las cosas, y va más allá de nuestros pensamientos. Al considerar el pasaje bíblico de hoy, podemos concluir que el pez que estaba asando el Señor Jesús, no era de los pescados por ellos, pues cuando descendieron de la barca ya estaba listo aquel pez, así como el pan.   

De modo, que podemos decir que el Señor Jesús va más allá de lo que pensamos o esperamos; pues ellos estaban experimentando un milagro, y al mismo tiempo el Maestro les enseña su sobreabundante poder. Nuestro buen Dios es proveedor por excelencia. 

La palabra de Dios nos dice según el versículo once que ellos pescaron “ciento cincuenta y tres grandes peces”, y “siendo tantos la red no se rompía”, en el escrito bíblico original para el término “grandes”, se utiliza la palabra griega “mega”. 

Debemos tener en cuenta que en este lago (llamado Mar de Galilea por su gran tamaño en comparación con el estado de Israel), existían veintidós clases de peces, algunos alcanzaban el metro de longitud, podemos hablar entonces de peces de diez o doce kilogramos. 

Teniendo en cuenta el contexto del pasaje, los discípulos que estaban allí, eran siete, y todos comieron del mismo pescado, confirmando de este modo que aquel pez era de gran tamaño. 

Con aquella pesca los discípulos, tenían ahora una o dos toneladas de pescado. Esto nos recuerda que nuestro Dios es grande, bueno y poderoso; recordemos que la noche anterior no habían pescado nada, y ahora solo unos minutos después, hay abundancia de pescados. La verdad, es que con Cristo podemos conocer y vivir la verdadera prosperidad. 

(Sermones cristianos cortos para predicar). 

Debemos también tener presente que el Señor Jesús conoce nuestra condición y nos cuida. Nos sigue diciendo el texto bíblico que “Les dijo el Señor Jesús: Venid, comed. Y ninguno de aquellos discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? Pues ellos sabían que era el Señor. Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado”, según nos dice Juan 21: 12-13. 

El Señor les dijo: “Venid, comed”, Jesús sabía que habían estado toda la noche pescando y con seguridad tenían hambre. Él mismo les sirvió, aunque estaba resucitado con todo poder, él se ocupó de servirles (es maravilloso, observar cómo el Señor Jesús siempre nos está enseñando. Una vez más lo vemos aquí ministrándolos, y no los reprende después de haberlo abandonado, sino que fortalece la fe de ellos). 

Sin embargo, debemos reconocer que el milagro más grande sucede cuando te encuentras con Jesús, nos dice el evangelio de Juan 21:14 que “Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de entre los muertos”. 

Esta era la “Tercera vez que Jesús se manifestaba”, y esto es interesante, pues el número tres, en la Biblia, indica: plenitud divina, perfección en testimonio. 

Y fue en aquel lugar, en el mar de Tiberias, donde el Señor Jesús transmitió buena parte de sus enseñanzas, es pues, una revelación del Señor a sus discípulos, era Cristo dándose a conocer, y esto debemos destacarlo, pues la noche había sido muy difícil. Por eso, aunque nuestro momento sea oscuro y difícil, debemos seguir confiando y creyendo en sus promesas, pues Jesús aparecerá y transforma todas nuestras adversidades y en victorias. 

Conclusión: El Señor Jesucristo es maestro por excelencia, él no ha dejado de enseñarnos. Como discípulos, debemos continuar aprendiendo de él, y no te extrañes, sus escenarios de enseñanza son tan diversos como los colores del arco iris, pero como aquel arco en el cielo, son hermosos. Dios es fiel y cumplirá su propósito en ti.       

Sermones cristianos cortos para predicar

 – Sermones cortos cristianos para predicar.






Sermones cristianos cortos para predicar. No. 5. 

Transformado por el poder de Dios.

El Señor Jesús resucitó al tercer día, y días después de dar instrucciones a sus discípulos por el Espíritu Santo, ascendió al cielo y está sentado a la diestra del Padre celestial. 

La Biblia nos enseña que en este tiempo, está en su ministerio terrenal el Espíritu Santo de Dios, bendito Consolador quien vive dentro del cristiano; él nos enseña, guía, redarguye, unge para hacer la buena voluntad del Señor. 

Por esto, es muy importante que cada hijo de Dios conozca y desarrolle una relación constante y de calidad con la persona divina del Espíritu Santo de Dios. 

Nos dice la Sagrada Escritura en Tito 3:4-5  “Pero cuando se manifestó la bondad de Dios nuestro Salvador, y su amor para con los hombres, nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos realizado, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo”, Epístola de Tito 3:4-5. 

Sin duda alguna, es el amor el mayor poder o fuerza que existe en todo el universo. La Biblia nos enseña que el Hijo de Dios se hizo hombre, y derramó su sangre en un sacrificio lleno de dolor y vergüenza en la cruz del Calvario por causa de nuestro pecado; pero, él Señor Jesús se levantó de entre los muertos para dar vida y salvación a todo aquel que en él cree. 

Esta maravillosa obra es la mayor evidencia del inmenso amor de Dios por el ser humano. Según podemos observar en el pasaje de Tito 3:4-5, y por supuesto en el resto de la Biblia, la Gracia de Dios no alcanzó al hombre por méritos de éste, sino por su misericordia divina.   

De este modo, el amor de Dios alcanza al hombre no sólo para darle perdón, sino que le otorga la oportunidad de ser transformado, por el poder del Señor, obra que supera el propio entendimiento humano.   

Ante esta verdad, podemos decir que no importa la condición de la persona, sus errores, fallas, maldad y numerosos pecados, una persona puede ser regenerada por Dios. Lo que el Señor espera es hallar un corazón manso y humilde, que reconoce su condición y necesidad, y acude a Jesús. 

El texto bíblico de hoy, nos habla de la “regeneración”, ésta palabra se traduce del término griego “palingenesia”, que además quiere decir: renacimiento, nuevo nacimiento, nueva creación, nuevo origen o linaje. La Biblia nos enseña acerca del nuevo nacimiento, aquella naturaleza divina que nos es impartida cuando le entregamos nuestra vida a Jesucristo, él viene a vivir en nosotros, y nos convertimos en hijos de Dios. 

Debemos también tener en cuenta, que la regeneración implica el lavamiento (desde el idioma griego traduce baño, lavadero, purificación), acto necesario a causa de la impureza del pecado. Lo que nos limpia de pecado es la sangre de Jesucristo. 

(Sermones cristianos cortos para predicar). 

La Sagrada Escritura en el Evangelio de Juan 3:3-6, nos habla de “nacer de agua y del Espíritu”, coincide esto con la Epístola de Tito que habla del lavamiento (agua) y de la regeneración (obra que realiza el Espíritu Santo de Dios).  

Es muy importante, tener presente que sólo la sangre de Jesús nos limpia de pecado (por eso, el nuevo nacimiento está precedido del arrepentimiento, aspecto fundamental para experimentar una transformación real, sincera y genuina). Lo nuevo de Dios requiere un corazón nuevo, por eso es vital esta experiencia en Cristo.   

Es interesante también tener presente, que en la Biblia el agua es símbolo de la Palabra de Dios; por eso, nos dice por ejemplo, que “Cristo se entregó por ella (la iglesia) para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra”, según la Carta a los Efesios 5.   

De esta manera, viene el Espíritu de Vida (según leemos en Romanos 8:2) y engendra la vida de Cristo en el cristiano, el Espíritu Santo es derramado de manera abundante en nosotros renovando nuestra vida (es decir, él trae lo nuevo de Dios a nuestra existencia). 

Todo este conjunto de verdades y realidades de la revelación, son enseñados por el Espíritu Santo en el espacio de la intimidad con Dios, por eso nos dice también la Biblia: “Cosas que ojo no vio ni oído oyó, son las que Dios ha preparado para los que le aman”. 

Sin duda alguna, nuestro Dios anhela ayudar al ser humano, esa ayuda está sujeta a la disposición del corazón de cada persona. Cuando hay humildad y se reconoce la condición, y la persona se acerca a Dios, encontrará la gracia divina y el perdón, el Señor derramará el poder transformador del Espíritu Santo, y la persona empezará a conocer a Dios, y experimentará la verdadera vida que sólo en Cristo podemos encontrar.     (Sermones cristianos cortos para predicar).  

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Sermones cristianos cortos para predicar. No. 6.

Título: En Jesucristo tenemos verdadera libertad.

En muchos lugares podemos hallar engañadores y curanderos que van por diferentes regiones vendiendo “soluciones fantásticas” a las dificultades de las personas, y éstas ante su gran necesidad terminan creyendo aquellas mentiras y engaños.

También podemos encontrar a otras personas que son los videntes y astrólogos que con poderes demoníacos engañan, confunden a los ingenuos. Sin embargo, la palabra del Señor nos enseña que el verdadero poder viene de Dios en el Nombre de su Hijo Jesucristo.

El poder de Cristo es el verdadero poder que libera y restaura la vida de los seres humanos, es el poder que sana y transforma el corazón y trae salvación a los habitantes de la tierra.  

La Biblia nos enseña en el evangelio según San Marcos 5:2-3 que “Cuando Jesús salió de la barca, enseguida se acercó a Él, de entre los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo, éste hombre tenía su morada entre los sepulcros; y nadie podía ya atarlo, ni siquiera con cadenas”.

Estamos ante la condición de un ser humano cautivo por los poderes demoniacos. La vida natural de aquel endemoniado de Gadara es una evidencia de su condición espiritual. Además el pasaje bíblico nos enseña en dónde y en qué condiciones vivía:  

Nos dice la Biblia que él tenía su vivienda en los sepulcros mismos de la región de Gadara, y por aquellos lugares así como por los montes, corría gritando durante el día y también en la noche.

La fuerza y violencia de este hombre eran extremas, él hacia pedazos los grillos y las cadenas conque lo ataban. Sin duda alguna, el corazón de esta persona estaba desgarrado, lleno de dolor y gobernado por las tinieblas.   

Sin embargo, la palabra del Señor nos enseña que la voluntad de Dios es la salvación y libertad del pecado, las cadenas de aflicción por el poder de Cristo son rotas. Recordemos además, que él dio su autoridad y su Espíritu Santo a la iglesia, y él lo dijo: “a causa de la unción el yugo se romperá”. En Cristo encontramos plena salvación y libertad. 

Sermones cristianos cortos para predicar. No. 7.

Título: Renuévate en el poder de Dios.

En cierta ocasión, pude ver un documental de vida en la naturaleza, en el cual podía observar a un cazador africano quien perseguía a un venado de buen tamaño, aquella persecución fue extensa y sin descanso para alguno de los dos.

La persecución terminó cuando aquel animal cayó rendido por la fatiga, había perdido todas sus fuerzas y finalmente fue alcanzado por el cazador. Vi entonces, que ambos terminaron muy cansados, pero hubo una diferencia, el cazador se hidrataba durante aquella extensa persecución (él llevaba agua consigo, y periódicamente tomaba un poco).  

Esta persecución, nos permite recordar que la renovación es un aspecto fundamental para perseverar, resistir, vencer y alcanzar las metas que Dios ha trazado para nuestras vidas.

La Biblia nos muestra la vida cristiana como una carrera de fe. En esta carrera, renovarse en Dios es vital para perseverar y superar los diversos obstáculos que aparecen en el camino de nuestra fe.  

La palabra de Dios nos dice en el evangelio según San Juan 4:13-14 que el Señor Jesús respondió diciendo: "Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed, pero el que beba del agua que Yo le daré, no tendrá sed jamás, sino que el agua que Yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna".

Tengamos presente entonces, que es fundamental y necesario acudir a la presencia de Dios para renovar nuestras fuerzas en él. El Señor dirigió, protegió y suplió todo lo necesario mientras Israel caminó por el desierto camino a la tierra de Canaán. De igual modo, él nos cuida y protege hoy.

Nuestro poderoso Dios no ha cambiado, él sigue siendo él mismo, el Señor protege y sustenta a su pueblo, hijos que avanzan hacia el propósito divino. En éste caminar, él nos ha dado su poderoso y Santo Espíritu para renovarnos continuamente y perseverar de este modo hasta llegar a la meta que nos ha trazado. 

Sermones cristianos cortos para predicar. No. 8.  

Título: Dios es nuestra fortaleza hoy y siempre.

En la Sagradas Escrituras podemos observar que cuando Saulo tiene un encuentro personal con el Señor Jesús, su vida fue completamente transformada, él se convierte en Pablo y deja de ser un perseguidor para convertirse en un ferviente predicador de Cristo, con un corazón dispuesto a dar su vida por el evangelio del reino de Dios.  

Por este y muchos otros ejemplos de la Biblia, podemos decir que un encuentro genuino con el Señor Jesucristo  nunca nos dejara iguales, su poder y amor nos transforma de un modo inevitable.

Nos dice la Biblia en el Libro del profeta Isaías 6:1 “En el año de la muerte del rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y la orla de Su manto llenaba el templo”.

Nos dice el texto bíblico que el profeta Isaías ve “al Señor sentado en su trono alto y sublime”. Tengamos en cuenta que antes de esto, Isaías veía al rey Uzías (su familiar y excelente rey) sentado en su trono; sin embargo, ahora que ha muerto el rey Uzías, el profeta ve al Gran Rey Todopoderoso sentado en su trono.

Esta visión “el Señor sentado en su trono”, indica gobierno, autoridad, esto lo comprende muy bien el profeta Isaías, pues según la tradición hebrea él era de sangre real, por tanto, comprende muy bien aquí, que es Dios quien gobierna todas las cosas, él es el Rey de reyes.

Podemos concluir que con esta visión, el Señor le dice a su siervo Isaías: “yo continuó al mando, continúo gobernándolo todo, y como mi túnica (“orla de su manto”) cubre y protege, yo te cubro y te sostengo. No temas por lo que ha pasado, Yo soy tu fuerza y escudo. No tengas temor”.

Siempre debemos tener presente esta verdad: El Señor continúa al mando de todas las cosas, sentado en su trono, él gobierna todo. Aunque a veces los problemas y las dificultades, nos hagan vivir dudas e incertidumbres, Dios mantiene el gobierno de todas las cosas. Más bien, lo que debemos hacer es buscar la presencia de Dios y recibir su fortaleza y dirección, como bien lo hizo el profeta Isaías. 

Sermones cristianos cortos para predicar. No. 9.  

Título: Daniel tenía un espíritu superior en su vida.

La palabra del Señor nos enseña que la poderosa victoria del profeta Daniel en el foso de los leones, dependió de su íntima comunión con el Señor en su alcoba. La unción de Dios demanda intimidad con él, y siempre te llevará más allá del promedio en esta tierra, es cuando lo sobrenatural empieza a ocurrir.   

Nos dice la Biblia en el Libro del profeta Daniel 6:1-3 “Le pareció bien a Darío constituir sobre el reino ciento veinte sátrapas que gobernaran en todo el reino, y sobre ellos, tres funcionarios (uno de ellos era Daniel) a quienes estos sátrapas rindieran cuenta, para que el rey no fuera perjudicado en asunto alguno. Pero, este mismo Daniel sobresalía entre los funcionarios y sátrapas, pues había en él un espíritu superior, de modo que el rey pensó ponerlo sobre todo su reino”.

Este texto de la Biblia nos enseña que “Daniel mismo era superior a los sátrapas, porque había en él un espíritu superior”, vemos entonces la poderosa obra y evidencia del Espíritu Santo en la vida de éste profeta. Recordemos que Daniel era un hombre de una excelente comunión íntima con Dios.  

La Escritura misma nos advierte de las maquinaciones del enemigo, y al mismo tiempo debemos mantener presente la verdad de que las tinieblas y sus planes fracasan, como les ocurrió a los enemigos de Daniel. Quien camina con Dios, siempre será protegido por su poder.  

La palabra del Señor nos enseña que durante la vida del profeta Daniel, fueron varios los imperios que gobernaron: Babilonia, Media, Persia, y varios reyes como Nabucodonosor, Belsasar, Darío y Ciro, estos imperios y gobernantes caían, pero el profeta Daniel permanecía.

El Señor le daba a su siervo Daniel lugares y oficios en la corte real. La pregunta es ¿por qué? Y sin duda, podemos decir, porque el Espíritu Santo reposaba sobre él (y ésta es la diferencia). Separados de Dios nada podemos hacer.  

La palabra del Señor nos dice: “Nunca falte ungüento sobre tu cabeza”, la unción indica el aceite del Espíritu Santo, y es un aceite que debe ser renovado de manera continua. El Señor desea que sus hijos estén ungidos. Por eso, debemos fortalecer nuestra comunión con Dios, y veremos su gloria y poder en nuestra vida.

Sermones cortos para predicar. 

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