NEHEMÍAS TOMA PRECAUCIONES CONTRA SUS ENEMIGOS
(Pastores Gonzalo y Andrea Sanabria)
Alejandro magno, rey macedonio, vivió 34
años de edad, fue rey a los 20, sometió a Grecia, Persia, Asia menor, Siria,
Mesopotamia Egipto, Babilonia y llego hasta la India. Expresó su desaliento
cuando no quedaba más tierra por conquistar.
Murió de paludismo en la India. Sus 14 años de reinado marcaron la historia. Nosotros somos soldados del ejército de Dios, y por tanto nuestra perspectiva debe ser militar también, avancemos como ejercito del Señor…
Murió de paludismo en la India. Sus 14 años de reinado marcaron la historia. Nosotros somos soldados del ejército de Dios, y por tanto nuestra perspectiva debe ser militar también, avancemos como ejercito del Señor…
NEHEMÍAS TOMA PRECAUCIONES CONTRA SUS ENEMIGOS
“Cuando oyó Sanbalat que nosotros
edificábamos el muro, se enojó y se enfureció en gran manera, e hizo burla de
los judíos… y dijo: ¿Qué hacen estos débiles judíos?... ¿Acabarán en un día?
¿Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas?”, Nehemías 4:1-2.
La obra de Dios experimenta oposición, eso no lo podemos
esconder, es sencillamente una realidad. Las tinieblas usan diversas estrategias;
desde el libro de Nehemías veamos algunas:
1. La burla: Vemos que es un arma constante
del enemigo, y en buena medida eficaz ante una baja autoestima. Es interesante
que Sanbalat significa: zarza, enemigo en
secreto (describe una acción escondida, oculta, mediante palabras de burla y
menosprecio).
La burla puede ser lanzada desde el anonimato y en otras ocasiones es disfrazada “con buenas intenciones”. Pero su objetivo es menospreciar lo que hacemos para Dios, procurando sembrar desánimo.
El hijo de Dios debe perseverar, pues su mejor respuesta es continuar avanzando, y alcanzando aquello que en Dios se ha propuesto. Recuerda que en Cristo tenemos victoria sobre el destructor.
La burla puede ser lanzada desde el anonimato y en otras ocasiones es disfrazada “con buenas intenciones”. Pero su objetivo es menospreciar lo que hacemos para Dios, procurando sembrar desánimo.
El hijo de Dios debe perseverar, pues su mejor respuesta es continuar avanzando, y alcanzando aquello que en Dios se ha propuesto. Recuerda que en Cristo tenemos victoria sobre el destructor.
2. La conspiración, “y conspiraron todos a una para venir a atacar a Jerusalén y
hacerle daño”, Neh. 4:8. Los descontentos se reúnen para atacar la obra del Señor (éste es un ataque
desde afuera). El contexto nos dice que: “los muros eran reparados… los
portillos comenzaban a ser cerrados” (un portillo es una abertura o entrada en
una muralla).
El enemigo no
está contento cuando ve que comienzas a reparar tu vida, a levantar tus
defensas, y a cerrar las puertas de ingreso del enemigo.
Según el vrs. 7, conspiraron para venir los samaritanos por el norte, los árabes por el sur, los amonitas por el oriente y los de Asdod por el occidente (no atacaron inmediatamente, pero conspiraron, hablaban mal, crearon rumores de ataques, procuraban sembrar miedo e incertidumbre). Ante esto, lo que hizo Nehemías es lo que debemos hacer nosotros: orar, prestar suma atención y continuar.
Según el vrs. 7, conspiraron para venir los samaritanos por el norte, los árabes por el sur, los amonitas por el oriente y los de Asdod por el occidente (no atacaron inmediatamente, pero conspiraron, hablaban mal, crearon rumores de ataques, procuraban sembrar miedo e incertidumbre). Ante esto, lo que hizo Nehemías es lo que debemos hacer nosotros: orar, prestar suma atención y continuar.
3. La hostilidad, “Y nuestros enemigos dijeron: No sepan, ni vean, hasta que entremos
en medio de ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra”, Neh. 4:11. Ahora
vemos el ataque desde adentro (es interesante que uno de los enemigos se llama:
Tobías, cuyo nombre significa “el Señor es Dios” “Dios es bueno”, así que sus
padres eran creyentes, amonita medio judío, él conoció de Dios, pero ahora es
enemigo…).
Dentro del pueblo de Dios podemos ver actitudes como: resistencia a la
obra, indiferencia, maldad oculta. Al observar el vrs. 6 y el vrs. 10 vemos que
el cansancio propio del trabajo y el ataque del enemigo produjeron un desgaste,
y concluyen: “no podemos edificar el muro”.
Pero Nehemías continuó animando al pueblo y finalmente lograron su objetivo, así pues vemos también que la perseverancia es esencial para hacer la obra de Dios.
Pero Nehemías continuó animando al pueblo y finalmente lograron su objetivo, así pues vemos también que la perseverancia es esencial para hacer la obra de Dios.
Reflexión final: Dios desea que su pueblo logre grandes victorias y conquistas, pero
debemos ser conscientes que experimentaremos oposición y dificultades, pero
Dios nos ayudará y fortalecerá para alcanzar aquello que él ha diseñado para
nosotros.
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