EL INCIENSO QUE DIOS MANDO A COMPONER QUÉ SIGNIFICA HOY
Es muy interesante tener en cuenta que Apocalipsis nos enseña que el
incienso es figura de las oraciones de los hijos de Dios. Aquí en Éxodo 30 es
Dios quien le dice a Moisés cómo debían componer el incienso que quemarían en
Su presencia.
Entonces podemos concluir que la oración efectiva y poderosa es aquella que se hace según la dirección del Señor. La respuesta a esa oración será impresionante y segura, pues no nació en el corazón humano sino en el mismo corazón de Dios…
Entonces podemos concluir que la oración efectiva y poderosa es aquella que se hace según la dirección del Señor. La respuesta a esa oración será impresionante y segura, pues no nació en el corazón humano sino en el mismo corazón de Dios…
¿EL INCIENSO QUE DIOS
MANDO A COMPONER QUÉ SIGNIFICA HOY?
“Dijo además Jehová
a Moisés: Toma especias aromáticas, estacte y uña aromática y gálbano aromático
e incienso puro; de todo en igual peso, y harás de ello el incienso, un perfume
según el arte del perfumador, bien mezclado, puro y santo… y lo
pondrás delante del testimonio en el tabernáculo de reunión, donde yo me
mostraré a ti. Os será cosa santísima” Éxodo 30:34-36.
Dios le revela a Moisés los componentes del incienso que al ser quemado
no sólo sería agradable al Señor, sino que alcanzaría las más poderosas
respuestas. En el Nuevo Testamento el incienso que levantamos ante Dios son
nuestras oraciones, y cuando éstas se hacen en la voluntad del Señor debemos
tener la plena certeza de la respuesta divina, ya que “si pedimos alguna cosa
conforme a Su voluntad, él nos oye, y si nos oye, nos concederá las peticiones
de nuestro corazón”.
Consideremos ahora los elementos que conformaban el incienso del
Antiguo Testamento. En primer lugar la Biblia nos habla de las especias aromáticas.
Éstas eran usadas para embalsamar cadáveres, nos habla entonces de muerte, de negación
personal. Te invito a leer: “La Obra Del Espíritu Santo”.
Podemos
fácilmente cambiar el tiempo de la oración por un partido de fútbol, o por
algunas películas, pero Dios no está en promoción, los tesoros de la revelación
del Señor no están en el almacén “pague uno y lleve dos”, como alguien dijo una
vez: “nuestro Dios no es barato”. Se requiere entonces compromiso en la vida de
comunión con Dios.
En segundo lugar
vemos el estacte y la uña aromática. El estacte es un bálsamo que sale goteando
de un árbol, es una resina transparente y sumamente fragante, se obtiene poco a
poco (nos recuerda el proceso de crecimiento en Dios, que implica
perseverancia, humildad, y sinceridad, por eso su transparencia, es una vida
cuya fragancia agrada al Señor).
La uña
aromática, era la parte que cubría la abertura de ciertos moluscos. Cuando es
quemada desprende un olor fragante (por el fuego del Espíritu Santo en nuestra
vida muere aquello que no debe estar en nosotros, y fluye entonces la vida que
emana un olor fragante al cielo).
En tercer lugar
la Biblia nos señala el gálbano aromático e incienso puro. Son resinas que se
obtenían de ciertos árboles; todos estos elementos al ser quemados producían un
olor fragante y perfume agradable (por eso también se le llamaba el altar del
perfume).
El incienso se ofrecía a la misma hora del sacrificio, y contrarrestaba los desagradables olores de los sacrificios de los animales. Esto nos permite concluir que como el incienso, la oración se convierte en aquel componente que contrarresta los malos y nauseabundos olores del mundo, evitando que la naturaleza pecaminosa vaya en pos de éstos.
El incienso se ofrecía a la misma hora del sacrificio, y contrarrestaba los desagradables olores de los sacrificios de los animales. Esto nos permite concluir que como el incienso, la oración se convierte en aquel componente que contrarresta los malos y nauseabundos olores del mundo, evitando que la naturaleza pecaminosa vaya en pos de éstos.
Consideremos ahora
la entrada del sumo sacerdote al Lugar Santísimo, él tomaba el incensario de oro, y allí ponía fuego del altar de bronce (que había descendido
del cielo) y le agregaba el incienso, se arrodillaba y entraba debajo del velo al Lugar Santísimo y
allí se encontraba con el Señor. Arrodillarse nos enseña que el corazón humilde es un requisito para entrar en al presencia de Dios.
Reflexión final: Es fundamental
crecer y fortalecer nuestra vida de comunión con Dios en el secreto, donde el
Señor revela los tesoros de Su revelación, sus estrategias y comisiones. Dios
te está llamando a la intimidad, quiere entregarte y enseñarte cosas nuevas.
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria)
Te invitamos a
leer:
Dios le bendiga por lo que ud hace , es de mucha bendición para mi vida espiritual, bendiciones para uds
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