MAS ALLÁ DE UN MILAGRO

(Dios quiere enseñarnos muchas cosas más allá de un milagro).  Introducción: Dios siempre nos está enseñando, utiliza diferentes circunstancias, situaciones y elementos para forjar en nosotros su carácter y ayudarnos a crecer de manera integral…  

                     Desarrollo:

     I. Los discípulos sin el Señor Jesucristo, Juan 21:1-3

"Después de esto, Jesús se manifestó a sus discípulos junto al mar de Tiberias; y se manifestó de esta manera: Estaban juntos Simón Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos. Simón Pedro les dijo: Voy a pescar. Ellos le dijeron: Vamos nosotros también contigo. Fueron, y entraron en una barca; y aquella noche no pescaron nada".
   
A. Viven la ausencia de la dirección divina.   

B. Ellos invierten sus fuerzas y tiempo sin resultados.

Comentario: Debemos tener en cuenta aquí que este mar tenía varios nombres: mar de Galilea, lago de Genesaret y mar de Tiberias, se le llamaba mar por su gran tamaño en comparación con el país, pero realmente era un gran lago de agua dulce.
    

Comentario: Este lago o mar de Galilea se ha distinguido por su gran cantidad de peces… es interesante que aunque el agua era dulce y los peces abundaban, estaban pasando por un momento triste y decepción, pues “aquella noche no pescaron nada”.

II. Los poderosos milagros del Señor Jesús:       

A. El Señor Jesucristo siempre llega en el momento justo, Juan 21:4          

"Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa; más los discípulos no sabían que era Jesús".

Comentario: Nos dice la Escritura aquí que “cuando iba amaneciendo”, quizá 5:00 ó 6:00 a.m. “se presentó Jesús”… seguramente volvían desanimados. Ellos “no sabían que era Jesús”= pero la mirada de Dios estuvo sobre ellos toda la noche… Cristo tiene muchos títulos y uno es “Sol de justicia”, ellos no sabían que era Jesús, pero allí apareció, así que, hermanos no importa cuán oscura, difícil  y fría esté la noche, nuestro Sol de Justicia aparecerá y brillará, y todo el panorama cambiará. es Cristo quien cambia las cosas.  

     

B. Sin duda alguna, es la presencia de Dios la que siempre marca la diferencia, Juan 21:5-6     

"Y les dijo: Hijitos, ¿tenéis algo de comer? Le respondieron: No. El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces".

Comentario: Aquí podemos ver una gran diferencia entre: “toda la noche que  no pescaron nada” y “cuando echaron una sola vez la red y encerraron gran cantidad de peces”, por eso sólo basta seguir su dirección y seremos bendecidos. 

C. Los milagros del Señor deben acercarnos más a él. Juan 21:7-8

"Entonces aquel discípulo a quien Jesús amaba dijo a Pedro: Es el Señor. Simón Pedro, cuando oyó que era el Señor, se ciñó la ropa (porque se había despojado de ella), y se echó al mar. Y los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red de peces pues no distaban de tierra sino como doscientos codos".

Comentario: La Biblia nos habla de “Aquel discípulo a quien Jesús amaba” es Juan, quien dijo a Pedro: “es el Señor”= era Juan quien se recostaba en el pecho de Jesús (intimidad) y fue quien lo reconoció.

Comentario: La Biblia nos dice que le apóstol Pedro se vistió, no quería presentarse sin estar cubierto ante el Señor; así será nuestro encuentro con Él. Debemos recordar a Adán quien se visitó a sí mismo, y aquellas hojas de higuera para nada sirvieron, es la justicia de Dios en Cristo la que nos viste realmente. 
    

Comentario: Es muy importante tener en cuenta que en este lago, Jesús hizo 18 de los 33 milagros registrados…  la Biblia dice que Pedro “se lanzó al mar” porque quería llegar primero a ver a su Maestro, valoró más la presencia de su Señor que las bendiciones y los milagros… no le importaron los peces, él quería estar con su Maestro, él fue más allá del milagro, él anhelaba al Hacedor de milagros.        
                  

III. Cuando el Señor Jesucristo se manifiesta todo es transformado.   

A. Dios lo prepara todo, Juan 21:9-11     

"Al descender a tierra, vieron brasas puestas, y un pez encima de ellas, y pan. Jesús les dijo: Traed de los peces que acabáis de pescar. Subió Simón Pedro, y sacó la red a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se rompió".

Comentario: El pez que estaba asando Jesús, no era de los pescados por ellos… Él siempre va más allá de lo que pensamos o esperamos, bendito sea el Señor Jesucristo.      

           

Comentario: La biblia nos dice: “ciento cincuenta y tres grandes peces”…     y “siendo tantos la red no se rompía”…  en el escrito original para “grandes” se utiliza el término griego "mega", en este lago habían 22 clases de peces, algunos alcanzan el metro de longitud, podemos hablar de peces de 10 ó 12 kgrs. 

Según el vrs. 13… todos (que eran siete), comen del mismo pescado (aquí la palabra pescado está en singular exactamente igual que la palabra pez que se utiliza en el Versículo 9 "opsarion", Por tanto, tenían ahora 1 o 2 toneladas de pescado, que gran milagro del Señor.     

B. El Señor Jesús conoce tu condición y te cuida, Juan 21:12-13 

"Les dijo Jesús: Venid, comed. Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: ¿Tú, quién eres? sabiendo que era el Señor. Vino, pues, Jesús, y tomó el pan y les dio, y asimismo del pescado".

Comentario: La expresión “venid, comed” Jesús sabía que habían estado toda la noche pescando y tenían hambre… Él mismo les sirvió, aunque estaba resucitado con  todo poder, él se ocupó de servirles, siempre el Señor nos está enseñando.   

C. Sin duda alguna, el mayor milagro sucede cuando te encuentras con  el Señor Jesucristo, Juan 21:14 

"Esta era ya la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos".

Comentario: La frase “Tercera vez que Jesús se manifestaba”, el número tres indica: plenitud divina, perfección en testimonio. Mar de Tiberias: en sus alrededores Jesús impartió gran parte de sus enseñanzas… es pues, una revelación del Señor a sus Discípulos, Cristo dándose a conocer, siempre procura hacer esto con cada corazón humano 

Reflexión final: El Señor Jesucristo con su poder cautiva nuestra atención, con su amor y cuidado, Cristo cautiva tu corazón, el amor a Dios va más allá de un milagro. Cristo es nuestro Sanador, proveedor, es Dios todopoderoso, dador de vida, sólo en él hallamos vida eterna. Permitamos a Dios hacer su obra en cada uno de nosotros. 

Pastores Gonzalo y Andrea Sanabria 

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1.  LA FAMILIA DE MOISÉS 

2.  LA CODICIA DE BALAAM 

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