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ISRAEL HABLA CONTRA DIOS Y CONTRA MOISÉS

ISRAEL HABLA CONTRA DIOS Y CONTRA MOISÉS
(Pastores Gonzalo y Andrea Sanabria)

La carta a los Hebreos nos insta diciendo: “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”, en todos los momentos buenos o difíciles, mira a Jesús, y no dejes de avanzar hacia la meta. 

Al considerar el caso de Israel por el desierto, vemos una ausencia de adoración y abundancia de murmuración, por eso el tránsito por el desierto fue tan difícil, porque la queja hace el camino más duro. Debemos evitar la queja o murmuración, pues es la adoración la que genera la acción de Dios a nuestro favor...

ISRAEL HABLA CONTRA DIOS Y CONTRA MOISÉS

Después partieron del monte de Hor, camino del Mar Rojo, para rodear la tierra de Edom; y se desanimó el pueblo por el camino. Y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés: ¿Por qué nos hiciste subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan livianoNúm. 21:4-5.
               
Confía en Dios en todo tiempo. La fe en él te sostendrá ante el desánimo. El texto de hoy nos dice “y se desanimó el pueblo por el camino”, otras versiones dicen por ej. “en el camino se impacientaron”, “el pueblo estaba fastidiado a causa del viaje”, ellos no confiaron en Dios que los guiaba a la tierra prometida, y entonces apareció el desánimo, la impaciencia, el fastidio.

Israel está caminando por el desierto, tierra difícil, adversa, pero era parte del camino que debían recorrer, era una etapa, no era su destino. Es pues muy importante tener presente que estos tiempos (difíciles o de prueba) son temporales, que allí no nos quedaremos pues Dios tiene cosas grandes un poco más adelante para sus hijos (¿Cómo avanzar cuando todo es tan difícil? 
   
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Es la adoración a Dios la que nos fortalecerá para avanzar. La adoración nos permite ver la grandeza de Dios y la pequeñez de los problemas o de los enemigos. La adversidad u oposición se hace más grande cuando el cristiano deja de mirar a Dios, y se enfoca en las dificultades. 

Cuando adoras tu espíritu se fortalece y el resto de tu ser termina postrado exaltando la grandeza y poder de nuestro Dios; aunque el desafío por delante sea muy grande, tu recibes la revelación en tu corazón que es posible alcanzarlo en Dios.       

La incredulidad genera palabras ociosas. Observamos palabras contra Dios, contra Moisés, contra sí mismos (pues dijeron “nos hicieron salir de Egipto para que muramos en este desierto”), y palabras de menosprecio ante la provisión de Dios, el maná, llamado en algunos pasajes de la Biblia “pan del cielo”, ellos le llaman “pan liviano”, o como traduce la RVA: “pan miserable”. 

La fe habla de otra manera, pues su confianza está depositada en la bondad y poder de Dios. Puedes ampliar el concepto de la fe en: ¿Qué es la Fe?  

Ellos expresan: “nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano”, ellos añoran la comida egipcia, símbolo de la vida pasada. Se destaca la frase “nuestra alma”, el alma, nos habla del ego, el yo, mis intereses personales, mis anhelos, nuestra alma debe ser rendida ante la cruz cada día, pues es el espíritu renacido anhela hacer la voluntad de Dios, pero el alma se rebela contra Dios. 

Vayamos a Dios cada día, para recibir de él la fuerza y el poder para hacer su buena, perfecta y agradable voluntad.

Reflexión final: Dios sabe lo que hace, avancemos siguiendo su dirección en total confianza, pues él sabe a dónde nos lleva, y sin duda es el mejor lugar pues por naturaleza, él es bueno.

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