El Señor Jesús es nuestra ayuda siempre.

El Señor Jesús es nuestra ayuda siempre.

 

 

Al confiar en la provincia y la fuerza de Dios, puedes superar las dificultades. Tal fe se enfoca en la meta final para que perdure frente a la adversidad; es la fe que puede ver la grandeza del Señor. 

Recuerda, por grandes que sean los obstáculos, Dios es más grande. A pesar del paso del tiempo, aunque a veces la respuesta de Dios se demora según nuestro pensamiento, toda respuesta del Señor llega en el tiempo perfecto y de la mejor manera.   

La crisis y los problemas no saben de clases sociales, ni de razas; por eso, vendrán sin excepción. Por ejemplo, la Biblia nos dice que el Señor Jesús amaba a la familia de Lázaro que vivía en Betania, “Jesús amaba a Marta, a su hermana y a Lázaro” (Juan 11:5), sin embargo, un día Lázaro enfermo y finalmente murió. 

Para su familia, fue un momento de gran adversidad y miedo ante el futuro. Era seguramente, Lázaro quien trabajaba y traía el sustento a casa. Además, por supuesto del gran amor que tenían sus hermanas por él. 

En medio de aquella difícil situación, como nos enseña la Biblia, el Señor Jesús llegó a casa de Lázaro. Aunque Martha pensó que él se había demorado, en realidad el Señor llegó en el tiempo indicado a realizar un gran milagro.   

Notemos que Marta esperaba la sanidad de Lázaro, pero Jesús realizaría una resurrección. Los planes de Dios siempre son más grandes que los nuestros. Por eso, confía y espera en el Señor, él sabe muy bien lo que hace y cuando lo hace.   (Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).

 

 

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1) Dios nunca se equivoca, todo lo hace perfecto

2) El poder del Espíritu Santo

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