Nuestra vida como hijos de Dios. (Sermones año 2023).

(Sermones año 2023).

 

 

Título: Nuestra vida como hijos de Dios.  

A veces nos preguntamos por qué el Señor permite alguna cosa que no nos gusta o por qué no responde a nuestras peticiones o no responde en el momento esperado.

Como hijos, a veces no entendemos los tiempos, decisiones o pruebas que nos pone el Señor como nuestro Padre; pero, nosotros también como padres terrenales, no damos todo a nuestros hijos en el momento que lo desean, y además tenemos exigencias respecto a obligaciones y comportamiento.

Nuestro Padre celestial requiere nuestra obediencia, así como nosotros también pedimos obediencia a nuestros hijos y cuando no lo hacen, les reprendemos o castigamos.

Ante la desobediencia, como padres no dejamos pasar la reprimenda y mostramos firmeza en que no vuelvan a hacerlo. El Señor es bueno, pero también es justo; y es por eso, que no puede permitir que hagamos las cosas mal o a nuestro modo.

Nuestro Padre transforma nuestras vidas y nos da dirección. De igual modo, que nosotros a nuestros hijos les guiamos y les damos dirección sobre cómo deben actuar y qué deben hacer en cada momento, nosotros como hijos de Dios tenemos la Biblia, a través de la cual, Él nos instruye como hijos y nos da las instrucciones a seguir.

Es su Palabra y su Presencia las que nos transforman.  Nosotros como hijos de Dios, no debemos dejarnos llevar por los placeres temporales del mundo, Romanos 12:2 dice “no os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.

Nuestro Padre nos regala una felicidad que durará por toda la eternidad y trae libertad (nos libera completamente de la esclavitud del pecado).

El Señor desea que le busquemos en todo tiempo. A veces nos olvidamos de buscar su  presencia y nos volvemos a Él cuando nos llega la prueba o la adversidad.

Pero, una relación padre e hijo debe ser diaria, recordemos que la Palabra nos dice “no todo el que dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad del Padre que está en los cielos” (Mateo 7:21).

 

 

Seamos pacientes y confiemos en que Dios está al control de nuestra vida. Puede que la respuesta a nuestra petición se demore o no llegue como nosotros esperamos; pero recuerda que nosotros, como padres, tampoco siempre respondemos de forma inmediata a nuestros hijos o de la forma que ellos quieren; sino, que siempre valoramos lo que es mejor para ellos.

Nuestro Padre eterno desea que desarrollemos nuestra paciencia; así nos dice Romanos 12:12, “alégrense en la esperanza, muestren paciencia en el sufrimiento, perseveren en la oración”.

Por tanto, aceptemos las decisiones de Nuestro Padre, porque a diferencia de nosotros, Él es Todopoderoso y estaría en su mano concedernos cualquier cosa; pero Él sabe lo que es mejor para nosotros y desea moldear nuestro carácter, de modo que cada día más semejantes a Él. Por tanto, rindamos nuestro corazón a Él y sometámonos a su voluntad.

Él nos brinda cuidado y protección. En Salmos 61:4 la Palabra nos recuera que estaremos seguros bajo la cubierta de sus alas; por tanto, confiemos en que nuestra vida está en las mejores manos, no dejemos que las preocupaciones ocupen el lugar que debe ocupar Dios, dejemos nuestras cargas en Él:

“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias” (Filipenses 4:6).

Considéralo: ¡Qué privilegio ser hijos de Dios! Pidámosle perdón (como requerimos de nuestros hijos), rindámonos a su Palabra y dirección, busquemos su presencia, escuchémosle en esos momentos de silencio y tengamos confianza en Él y sus promesas.

Dios es experto en imposibles, Todopoderoso, capaz de vencer la muerte, abrir camino en el mar, caminar sobre las aguas, es el Rey de Reyes, con sublime poder sobre toda la creación.   (Escrito por Sara Cascado – Editado por Pastor Gonzalo Sanabria).

 

 

Te invito a leer:

1) Mirando lo que no se ve

2) Milagros a tu favor

3) Dios nunca te mentirá

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Sermones años 2023.