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Sermones para predicar en navidad

Sermón para predicar en Navidad.

 

 

Sermón 1: Es tiempo de Navidad. 

El tiempo de navidad debe ser un espacio para reflexionar en el nacimiento de Jesús, el regalo más grande de Dios Padre a la humanidad. La mayor evidencia del amor de Dios fue la obra de Jesús en la cruz.   

Veamos en primer lugar, la genealogía y nacimiento de Jesús (navidad).  

La genealogía es el conjunto de los antepasados de una persona. En el caso de Jesús es fundamental, pues esta prueba el derecho del Señor al trono de Israel. Nos dice Mateo 1:1 

“Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham”.    

Como podemos ver en la Biblia, el Señor Jesús es llamado también el “hijo de David” (vemos esto en diecisiete versículos del Nuevo Testamento). Esto nos demuestra que él es de la familia real; por lo tanto, es legítimo heredero del trono de David. Quien llamaba “hijo de David” a Jesús le estaba reconociendo como el digno heredero al trono. 

De igual manera, las genealogías que aparecen en los evangelios de Lucas y Mateo nos revelan ésta misma verdad. La expresión: “Hijo de Abraham” nos indica que es la simiente a través de la cual toda la tierra sería bendecida por Dios, Jesucristo vino a ser la encarnación de la promesa.   

(Te invito a leer: Sermón para el tiempo de navidad. y Sermones para navidad y año nuevo.). 


En segundo lugar, veamos el lugar del nacimiento de Jesús. 

Podemos decir inicialmente, que fue el cumplimiento de la profecía, él había de nacer de una virgen, sería el primogénito y de la tribu de Judá. También estaba escrito que su nacimiento sería en la aldea de Belén, como lo podemos leer: 

“Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento”, Lucas 2:4-6. 

La palabra “Belén” es un nombre que significa: “Casa de pan”. Además nos dice la Escritura que era “pequeña para estar entre las familias de Judá”, esto se debe a que era una aldea, y básicamente las aldeas eran pequeños grupos de viviendas, sin muro, sin sistemas de defensas, y se hallaban establecidas alrededor o muy cerca de las ciudades. 

Para el tiempo de navidad, está hoy ciudad, Belén, se llena de turistas por miles. Navidad es una hermosa oportunidad para recordar el regalo más grande de Dios a los seres humanos, su Hijo Jesucristo.  

 

 

En tercer lugar, consideremos a los ángeles que adoraron a Dios por el nacimiento de Jesús (navidad).   

Inicialmente es un ángel el que informa las buenas nuevas a los pastores que estaban en aquella región: “He aquí, se presentó un ángel del Señor, y la gloria de Dios los rodeó con su resplandor, y tuvieron temor”. Nunca pensaron que serían testigos de aquel maravilloso evento; pero así es nuestro Dios, quien nos sorprende con grandes bendiciones. 

La navidad debe destacar el nacimiento del Salvador, y generar gratitud en nuestros corazones. Nos dice Lucas 2:10-11 “Pero el ángel les dijo: No temáis: porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor”.   

En aquel mismo momento, son estos pastores testigos de una multitud inmensa de ángeles adorando a Dios y exaltando el nacimiento del Mesías:

“Repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres”, Lucas 2:13-14. 

Este evento sobrenatural y esta multitud de ángeles confirman el maravilloso nacimiento del Salvador. No era un niño común y corriente, había nacido el Hijo de Dios, el Mesías, el redentor de la humanidad. 

Como podemos ver, los testimonios del nacimiento de Jesús fueron sobrenaturales y naturales (es decir, espirituales e históricos). Los sabios del oriente eran probablemente sacerdotes de Persia (hombres piadosos) y astrónomos, seguramente de ascendencia hebrea o instruidos en la Ley, ya que ellos conocían la profecía acerca del nacimiento en la aldea de Belén (Mateo 2:5-6). 

Al reflexionar en el nacimiento de Jesús, sencillo para los hombres y glorioso para las huestes angelicales, nos recuerda que sólo el amor de Dios procura acercarse a los hombres una y otra vez para nuestra propia salvación. Sea la navidad una oportunidad para decir: Gracias Dios por tu amor y misericordia.   (Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).

 

 

Te invito a leer: 

Sermón para el tiempo de navidad. 

Sermones para navidad y año nuevo.   

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Sermón 2: La Navidad nos recuerda la encarnación de nuestro Señor Jesucristo.  

Introducción: La palabra de Dios nos dice que nosotros “debemos crecer en la gracia y el conocimiento del Señor Jesucristo”, y esto, sin duda alguna, nos llevará a amar más a Dios y seguirlo por gratitud. Debemos también tener en cuenta que nuestra vida de adoración está determinada por la revelación que tengamos del Señor, por eso conocerlo cada día más es un asunto de vital importancia.    


1) La encarnación de Jesús fue un acto sobrenatural.  

 

Debemos considerar primero, la unión de las dos naturalezas en Cristo Jesús: La divina y la humana. 

En este marco, la frase: “Unión hipostática”, es la expresión teológica que señala la unión de las dos naturalezas, la divina y la humana, en la persona del Señor Jesús, Aquel que nació en Belén. La Navidad es una oportunidad para reflexionar en este único y maravilloso nacimiento. 

Por lo tanto, nuestro Señor Jesucristo siendo plenamente divino es Dios, y siendo plenamente humano es hombre. Por esta razón, es que en los evangelios se le llama: “Hijo de Dios” y también “Hijo del hombre”, destacando las dos naturalezas en él mismo. 

Es de gran importancia, tener en cuenta que no apareció una tercera naturaleza, él es una sola persona: Jesucristo; cien por ciento Dios, así como es cien por ciento hombre. Bendito salvador. 


2) Tal sumo sacerdote nos convenía.

 

Y precisamente por esto, por ser él Dios-Hombre, también él es quien presenta a Dios delante de los hombres, y también representa a los hombres delante de nuestro Padre celestial. De este modo fue constituido gran sumo sacerdote a nuestro favor (según el orden de Melquisedec, como nos enseña la Sagrada Escritura).  

 

El Señor Jesús fue tentado en todo, pero sin pecado, por eso puede comprendernos y es intercesor por nosotros ante el Padre celestial. La encarnación del Señor Jesús tuvo varios motivos en pos de nuestra redención total, sea la Navidad una oportunidad para reflexionar y agradecer a Dios su amor y bondad.   

 

3) Una concepción sin la participación de un padre terrenal.   

Lucas 1:35 “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios”. 

En este pasaje de la Biblia podemos observar y reflexionar en varios detalles de gran importancia (reflexión que conviene hacer en esta Navidad):   

Como la naturaleza misma nos enseña, la concepción se realiza por la unión de dos semillas o simientes de igual especie (esto nos muestra una gran similitud entre Dios y los hombres, y esto es así, ya que fuimos creados a imagen y semejanza suya). 

También debemos tener en cuenta, que la nueva sangre y el contenido genético de este Hijo de Dios, tenían que ser completamente puros y perfectos para redimir a la humanidad de su pecado.  

Como nos enseña la Biblia misma, la semilla o simiente usada por Dios para esta concepción, fue su propia Palabra, pues la Palabra de Dios es semilla de vida. Por eso nos enseña la Escritura: 

“Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre” 1 Pedro 1:23, y nos dice Lucas 1:38 “Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra”.  

Debemos destacar también que en el marco de la concepción de Jesús, este evento milagroso y sobrenatural, único y especial, fue favorecido y generado por la obra del Espíritu Santo. Podemos ver la Trinidad actuando en completa armonía y poder. En esta Navidad, demos gracias a Dios por su perfecta obra y amor.

Sermón 3. Sermones para predicar en navidad. 

Los tiempos de Dios son perfectos. (Una reflexión para navidad y año nuevo). 

La Biblia de manera clara nos enseña que caminar en los tiempos de Dios es fundamental para alcanzar el plan divino y disfrutar sus bendiciones. Nos dice la Biblia en Génesis 41:1 “Aconteció que pasados dos años tuvo faraón un sueño”. 

Como leemos, pasaron dos años más y José continuaba prisionero en aquella cárcel; sin duda, como nos enseña la Escritura, él continuó sirviendo con diligencia y amor en aquel lugar. 

Esto nos permite reflexionar en algo, y es que con frecuencia cuando las cosas no salen como deseamos, nos podemos volver irritables, amargados o nos dejamos llevar por el enojo. Pero, en este caso en particular, José no hizo esto, él siguió sirviendo con excelencia en la cárcel.     

Después de transcurrir dos años más, Dios envió un sueño al faraón. Éste sería el instrumento del Señor para sacar de aquella cárcel a José. Cuando caminamos en los tiempos de Dios, él todo lo hace muy bien, y mueve su mano de manera soberana, y a veces incomprensible para la mente humana.  

Nos dice la Biblia, que cuando esto sucede, es decir, cuando el faraón manda a sacar a José de la cárcel, él tenía treinta años de edad (según la Biblia en Génesis 41:46); y esto es significativo. 

Nos dice la Biblia, en el Antiguo Testamento, que los sacerdotes levitas empezaban a servir a los treinta años; también a los treinta años un hijo se consideraba mayor de edad para encargarse de los negocios de su padre; y el Señor Jesús comenzó su ministerio a la edad de treinta años (Lucas 3:23). 

Estos detalles, nos permiten concluir que aquel era el tiempo perfecto de Dios para José; su corazón había adquirido madurez, responsabilidad y carácter para gobernar, para administrar y servir al Señor de manera idónea. (El tiempo de navidad y año nuevo es una oportunidad para dar gracias a Dios por su buena obra en nuestra vida).   

Sin lugar a duda alguna, Dios todo lo hace perfecto, él sabe muy bien cuando mover su mano. Por eso, en Génesis 41:9 nos dice: “Entonces el principal de los coperos habló a Faraón, diciendo: Me acuerdo hoy de mis faltas…”. 

Podemos observar que el Señor tocó el corazón del copero, quien se “acordó de José” y habló de él al faraón, le compartió su experiencia y le dio a conocer la capacidad que José tenía para interpretar sueños. Era el tiempo de Dios para que José saliera de la cárcel, y no a cualquier lugar, sería el segundo señor en Egipto, después del faraón.  

-      Sermones para navidad y año nuevo.  

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