Provisión celestial.
La palabra de Dios nos dice en el Libro de Éxodo 16:33-35 “Y dijo Moisés a Aarón: Toma una vasija y pon en ella un gomer de maná, y ponlo delante de Jehová, para que sea guardado para vuestros descendientes. Y Aarón lo puso delante del Testimonio para guardarlo, como Jehová lo mandó a Moisés. De este modo, los hijos de Israel comieron maná cuarenta años, hasta que llegaron a tierra habitada; maná comieron hasta que llegaron a los límites de la tierra de Canaán”.
Dios siempre tiene cuidado de su pueblo, y aunque estemos pasando por el tiempo más difícil de nuestra vida, él nunca faltará con su provisión.
La Biblia nos enseña que el maná fue aquella provisión sobrenatural que Dios envió sobre su pueblo mientras caminaba por el desierto hacia la tierra prometida, bendición que fue enviada durante los cuarenta años de peregrinación.
Este suceso, es sin duda alguna, uno de los grandes milagros de provisión en la Biblia. Lamentablemente, esta obra poderosa del Señor no vino como una respuesta de Dios al clamor de su pueblo, ni fue resultado de la adoración; más bien, nos dice la Sagrada Escritura que “Israel murmuró”.
La Escritura nos enseña que era Dios mismo
quien iba delante de ellos, él fue su protector y realizó grandes prodigios;
sin embargo, los hebreos de aquel tiempo no respondieron con gratitud, ni fe;
por el contrario, ellos manifestaron su inconformidad a través de la queja y la
murmuración ante la voluntad y provisión de Dios.
Esa actitud continua los llevó a peregrinar hasta morir y no entraron en la tierra prometida, sólo los menores de veinte años entraron a la tierra de la bendición.
La murmuración, la queja y la rebelión nos hacen perder las bendiciones de Dios. En contraste, un corazón manso y humilde no sólo glorifica a Dios, sino que alcanza y disfruta los privilegios y bendiciones del Señor.
Más bien, con gozo alabemos a Dios
por su buena voluntad sobre nuestras vidas, y avancemos confiados en él, pues
Cristo sabe por dónde nos lleva y cómo conquistaremos el escenario de nuestra bendición.
(Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).
Te invito a leer:
Dios tiene cuidado de nuestra familia
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Preciosa actitud del Señor, que a pesar de la queja y la murmuración de su pueblo, no les faltaba la provisión; eso sí, tuvo sus consecuencias porque como dice el estudio "sólo los menores de veinte años entraron en la tierra Prometida". Ese cuidado ese amor de nuestro Padre no falta; es cierto que tenemos que seguir mejorando en no quejarnos ni murmurar por nuestra situación. Precioso estudio, pastor. Gracias!!!
ResponderBorrarAmen, bella reflexion Dios siempre cuida de nosotros
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