Dios nos cuida en todo tiempo

Sermón: Dios nos cuida en todo tiempo

 

 

 

La palabra de Dios nos advierte acerca de la soberbia y el orgullo. Estos anteceden la caída, y por eso, es muy importante desechar toda clase de autosuficiencia y altivez. Debemos reconocer nuestra gran necesidad de Dios, él es Todopoderoso y bueno, por eso, puede y quiere ayudarnos en toda adversidad; sin embargo, requiere humildad sincera.    

Aunque nuestro entorno sea difícil, podemos confiar en él; aunque estemos pasando por el desierto, sigue siendo Dios nuestro milagroso proveedor. Literalmente, nos dice el Libro del profeta Habacuc 3:17-18: 

“Aunque la higuera no florezca, ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo, y los labrados no den sus productos, y aunque las ovejas sean quitadas de su redil, con todo yo me alegraré en el Señor, y me gozaré en el Dios de mi salvación”.  

Estas palabras del profeta, que reflejan la escasez de provisión, son conclusiones debidas al momento que estaba viviendo. Era un tiempo de fuertes sequías, además se levantaba el ejército del imperio de Babilonia, el cual seguramente acabaría con los rebaños, y también serían destruidos los cultivos, las plantaciones de higueras, de olivos, además del trigo, entre otras cosas más. 

Lo que le profeta veía venir era un futuro incierto y oscuro. Sin embargo, Habacuc expresa su confianza en el cuidado y bondad del Señor. Por eso, expresa con seguridad que las dificultades no van a quitarle su gozo en Dios, por eso expresa: “Con todo yo me gozaré en el Dios de mi salvación”. Es un hombre cuyo gozo no está en lo que posee, sino en Aquel a quien sirve y conoce.  

Sin lugar a dudas, la fe en el Señor nos hace fuertes ante toda adversidad. La confianza en Dios y en su cuidado, nos impulsa a adorar, aunque las circunstancias externas sean desfavorables. Por eso, desde la prisión en Filipos, Pablo y Silas adoraron al Señor.

 

 

 

Debemos ser conscientes, de que en el camino de la fe aparecerán dificultades y algunos obstáculos, los cuales con la ayuda de Dios, superaremos. Quizá sean tiempos de escasez (como le pasaba a Israel y al profeta Habacuc), pero en aquellos momentos no debemos cuestionar a Dios, sino fortalecernos en él. 

Como lo hicieron en su momento, Pablo y Silas, y también el profeta Habacuc, es decir, con alabanzas a nuestro Dios. Veremos al final, la respuesta y la bendición sobrenatural del Señor. Jesucristo es nuestra fortaleza y refugio en todo tiempo. 

Debemos no sólo saber, sino vivir lo que la palabra de Dios nos dice en el Salmo 23 “El Señor es mi pastor y nada me faltará… Aunque ande en valle de sombre de muerte, no temeré mal alguno porque tu estarás conmigo; tu vara y tu cayado me infundirán aliento”. 

Por tanto, no somos de los que desmayamos, sino de los que confiamos en el poder y cuidado de nuestro buen y Todopoderoso Dios.   (Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).

 

 

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Comentarios

  1. Q bonito estudio! En el desierto el Señor nos habla a través de personas, estudios y de su Palabra. Muchas gracias!!
    Yo dejo en aportación una canción q a mi me llena mucho y me encanta, en relación al salmo 23
    https://youtu.be/iEd2RgVwdek

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  2. La palabra de Dios siempre llega en el momento oportuno. Dios los continùe bendiciendo.

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