Sermón para navidad

Sermón para navidad. Sermones cristianos para navidad

 

 

 

Recordemos en navidad el nacimiento de Jesucristo, el Mesías.   

Sin duda alguna, sí hay un énfasis que debe destacarse en navidad es el nacimiento del Señor Jesús, teniendo en cuenta que el texto bíblico no indica que el Señor haya nacido en esta fecha. Pero, ya que el mundo celebra este tiempo como tal, debemos aprovecharlo para anunciar la venida del Señor Jesús a esta tierra y su propósito. 

La palabra de Dios nos enseña la importancia de conocer a Cristo, y de ser guiados por el Espíritu Santo. Seguramente, en el camino de la voluntad de Dios aparecerán enemigos y obstáculos, pero el poder del Señor y su fuerza podemos avanzar seguros de la victoria en él.     

1) Decidamos en navidad buscar y seguir a Cristo siempre. Nos dice la Biblia, en el evangelio según San Mateo 2:1-2 que “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Pues, nosotros hemos visto en el oriente su estrella, y estamos aquí para adorarle”.   

Debemos tener en cuenta, en primer lugar, que la palabra “Belén” quiere decir: Casa de pan. Y esto nos recuerda, que de ese lugar Dios daría provisión de salvación para el mundo entero a través de su Hijo y nuestro Señor, Jesucristo.   

En la Versión Biblia Reina Valera se traduce “magos”, y debemos tener en cuenta que la palabra griega usada allí en su contexto significa: Hombres sabios, y ellos tuvieron la revelación del nacimiento de Jesús, sabían también que él era el rey de los judíos, y reconoce su condición mesiánica, y por eso vienen a adorarle.   

Debemos observar y destacar, el hecho de que el Señor Dios utilizó una estrella para guiarlos hasta Israel. Ellos eran sabios de Media, por lo tanto, fue un viaje de más de mil kilómetros (viaje que quizá duró más de un mes). Era tal la revelación que ellos tenían que viajaron a pesar de la gran distancia para brindar adoración al Señor. Este sermón de navidad, también nos habla de encuentro con Cristo.   

 

 

 

Debemos también tener en cuenta y destacar que, aquel viaje fue largo y también costoso, ellos fueron esforzados y valientes, pues superaron los obstáculos propios de aquel camino (hablamos de cosas como el clima, las incomodidades, territorios diferentes, el sol, entre otras cosas), y por supuesto, los peligros propios del camino en aquel tiempo (como los ladrones de aquellas tierras). Pero, ellos siguieron, y su poderosa mano los protegió. 

No podemos ignorar las maquinaciones del enemigo. Nos sigue diciendo la Biblia en Mateo 2:3-4 que “Oyendo esto, el rey Herodes se turbó y toda Jerusalén con él. Y convocados todos los principales sacerdotes del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo”. 

La palabra de Dios nos enseña que ante el nacimiento del Señor Jesús, Herodes se turbó, se preocupó, lo que también significa desde el idioma griego: “se asustó fuertemente”.

La Escritura nos enseña que Herodes entonces convocó a los escribas y fariseos para consultarles no la voluntad del Señor, sino para detener la obra de Dios con Jesús en aquel tiempo. Como podemos ver, Herodes no desea el gobierno del Señor, no quiere a otro gobernando en aquella tierra; él no desea a otro rey, que no sea él mismo.   

Vemos entonces, que Herodes es símbolo de aquello o aquel que no quiere rendir su corazón y su voluntad al Señor Jesucristo. Herodes es figura de las tinieblas que buscan estorbar o detener los planes de Dios en esta tierra. La navidad nos recuerda que el mundo necesita a Jesucristo, Señor y Salvador.  

Es muy interesante, ver que mientras el Señor Jesús nacía y crecía, el diablo también desarrollaba sus planes para matar, hurtar y destruir los propósitos de Dios. Sin embargo, como nos enseña la Escritura, Herodes no pudo tocar al niño, pues aunque él tenía el respaldo de Roma, el poder civil y militar de aquel tiempo, más grande fue el poder de Dios protegiendo a su Hijo. 

Este mensaje de navidad, nos recuerda: No importa cuán fuerte sea el rugir de las tinieblas, el  poder de Dios siempre será más grande, y por él podemos vencer y avanzar.    

 

       

 

2) Este sermón de navidad nos recuerda también que el Señor Jesús puede transformar nuestra condición. Nos dice el evangelio de Mateo 2:5-6 “Ellos le dijeron a Herodes: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá. No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti me saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo Israel”. 

La historia, la tradición y la Biblia misma nos enseña que en tiempos del Señor Jesús, Belén era muy pequeña, además estaba desprotegida (esto quiere decir que no tenía murallas). A pesar de estas cosas, la profecía decía: “Y tú, Belén… no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá, porque de ti saldrá un guiador…”, haciendo referencia al Señor Jesucristo. 

Debemos observar que en este texto, al Señor Jesús se le llama “guiador”, y esto nos recuerda que por excelencia, el Señor quiere guiar, dirigir, apacentar, o pastorear a su pueblo. Entonces, ser pastoreado por el Señor es también ser dirigido por él. Decidamos en estos tiempos de navidad, seguir la dirección del Señor en todos los aspectos de nuestra vida. 

Dentro de las características de la ciudad de Belén del primer siglo, observamos que era pequeña (lo más seguro, es que tenía sólo algunos cientos de habitantes), y fue el nacimiento del Señor Jesús allí, lo que la hizo grande e importante.   

En el tiempo actual, la ciudad de Belén, es un centro de turismo religioso mundial, de gran valor e importancia, su principal ingreso económico es el turismo (imagínate, una ciudad de 30.000 personas recibe 1.200.000 turistas cada año. Y para el tiempo de navidad, en el mes de diciembre puede recibir 150.000 turistas. Entonces, en este mes de navidad, por cada israelita, hay cinco extranjeros en la ciudad). 

Al ver este suceso, podemos concluir que el Señor Jesús es aquel que transforma nuestra condición, él es quien cambia el fracaso en victoria, es Jesús quien nos levanta del anonimato a lugares de privilegio, honra y bendición.  

 

 

 

3) Es el Señor Jesucristo quien envía su bendición y cumple sus palabras, aunque a veces a veces nos cueste trabajo confiar en Dios. Con razón, nos dice la Escritura, “Poderoso es Dios para hacer mucho más de lo que pedimos o entendemos”, según Efesios 3:20.   

Finalmente y sobre todos los obstáculos, los sabios del oriente guiados por la estrella, llegaron a la casa donde estaba Jesús; y aunque Herodes intentó engañarlos, Dios mediante sueños les habló y los llevó por otro camino de vuelta a su tierra. De esta manera, salvaron sus vidas, conocieron y adoraron al Mesías y volvieron a su lugar de origen, gozosos y con la bendición de Dios, como nos lo dice el evangelio de Mateo 2:7-12.   

Este sermón de navidad, nos recuerda que la voluntad de Dios es llevarnos al lugar de su bendición y propósito. Él utiliza diversos instrumentos y medios para hablarnos, procuremos un corazón sensible y humilde para dejarnos guiar por el Señor. Sin duda, así cosecharemos las mejores bendiciones.   (Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria). 

Te invito a leer:

1) Sermones para Navidad y año nuevo. 

2) En Cristo tenemos el poder para vencer

3) El Señor Jesucristo vuelve por ti

4) Sigue la dirección de Dios y te ira bien.

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Sermón para navidad – Sermones cristianos para navidad. 

La navidad nos recuerda que el mundo necesita a Jesucristo, Señor y Salvador. Belén es un lugar muy visitado en el tiempo de la navidad. 

Anexo: Reflexiones acerca de la natividad (navidad) o nacimiento de Jesús. 

Cuidado con los hombres de corazón perverso. La palabra de Dios presenta al diablo como engañador, y desde el comienzo es lo que ha hecho. Él engañó a muchos ángeles del cielo, a muchos reyes de Israel y aún a siervos de Dios, y en la actualidad sigue haciendo lo mismo. Pero Dios nos ha equipado con su palabra, su Espíritu Santo y su autoridad para rechazar sus engaños y mentiras. 

En tiempos de navidad, debemos recordar el nacimiento de Jesús y todo lo que pasó alrededor. La Biblia nos dice en Mateo 2:7-8 “Entonces Herodes llamando en secreto a los magos indagó de ellos diligentemente el tiempo de la aparición de la estrella. Y enviándolos a Belén, dijo: Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño; y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore”. 

La palabra de Dios nos enseña que a través de una estrella, el Señor dio testimonio a unos sabios del oriente que su Hijo Jesús había nacido en la nación de Israel. 

Estos hombres, sin dudarlo, viajaron desde su tierra a Israel siguiendo la estrella. Al llegar hablan con el rey Herodes, un hombre estratega, político malvado y perverso de corazón.  

El rey Herodes consultó a los sabios del oriente y con su información hace cuentas aproximadas acerca de la edad del niño Jesús. Luego, les pidió que al encontrar a Jesús le informen para él ir a rendirle adoración. Su plan era mandar a matar al niño Jesús. (La navidad nos recuerda que nuestro amor por Jesús debe ser firme y fuerte).   

Inicialmente, los sabios del oriente le creyeron a Herodes. Por eso, Dios mismo les habló para que no volvieran a Herodes, sino que se fueran por otro camino a su tierra. Por eso, debemos crecer y madurar en el uso del discernimiento para no ser engañados. 

Debemos tener en cuenta, que el término “discernimiento” en la Biblia desde el griego indica hacer juicio; es decir, juzgar una situación, palabra, consejo, etc, o hacerle una evaluación para saber si esto viene del Señor o es una mentira. 

En cuanto a la voluntad de Dios, el enemigo no sólo pondrá obstáculos, también intentará distraer y engañar con diferentes palabras y ofertas al hijo de Dios para separarlo del plan divino, para desanimarlo y hacerlo renunciar al propósito del Señor para su vida. 

La navidad debe generar en nosotros diversas reflexiones, y una de ellas es reconocer que sólo mediante Cristo Jesús podemos alcanzar el plan de Dios para nuestra vida.   

Como podemos ver, el rey Herodes intentó engañar a los sabios, el diablo intentó engañar a Jesús en el desierto de la tentación, entre otras cosas; por eso, no podemos ignorar las maquinaciones del diablo. 

Con certeza, vendrán contra nosotros, como está escrito “los dardos de fuego del maligno”, estos son mentiras, dudas y mensajes procurando llevar al creyente a la rebelión delante del Señor. Pero, la verdad de Dios es la que debe prevalecer, y cuando la obedecemos, cosecharemos victorias y bendiciones. Que sea este sermón para navidad, una oportunidad para agradecer a Dios por la salvación en Cristo Jesús.   (Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).    

(Sermón para la navidad. Natividad o nacimiento de Jesús). 

Sermón adicional para navidad: 

La navidad o natividad también nos recuerda la importancia de ser guiados por Dios.  

Ante las dificultades de la vida, podemos pensar en hacer muchas cosas o buscar rápidas soluciones; sin embargo, lo correcto es seguir el consejo de Dios, buscar su presencia y renovar en él nuestras fuerzas.  

Cuando procuramos la compañía y dirección del Señor todo es más fácil, y sin duda, siempre llegaremos al lugar que él ha preparado para nuestra vida.   

Sermón de navidad: Dios es nuestra guía y protector.  

La voluntad de Dios es dirigirnos a su poderosa presencia. 

Mateo 2:9-11 “Ellos, habiendo oído al rey, se fueron; y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre el lugar donde estaba el niño. 

Al ver aquella estrella, ellos se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose en aquel momento, le rindieron adoración; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”.  

La navidad nos recuerda la sabia conducta de los hombres sabios del Oriente (llamados magos). Estos hombres sabios, después de hablar con Herodes, salieron y siguieron la estrella hasta el lugar donde se detuvo, y allí estaba el niño. Debemos destacar aquí, que el niño Jesús nace en un pesebre según el Evangelio de Lucas 2:4-7; pero, Mateo 2:11 nos dice que estaban ya en una casa “Y al entrar en la casa vieron al niño”. 

De esta manera, podemos decir que Jesús nace en un pesebre porque no había lugar para ellos en el mesón (el cual era el lugar de hospedaje público), pero después se hospedaron en una casa, y fue en este lugar a donde llegaron los sabios. 

Por lo tanto, ellos no adoraron al Señor en un pesebre (que era un lugar para guardar el ganado, o un establo con heno para los animales), sino en la casa (lugar de habitación para las personas). 

Para aquel momento, el niño Jesús ya no estaba en el pesebre sino en una casa, y los sabios, al seguir la dirección del Señor llegaron al lugar indicado, y de este modo ellos no perdieron sus fuerzas, ni su tiempo, ni sus recursos, buscando cual pesebre era o cual casa. Definitivamente, Dios sabe a dónde nos lleva, y sin duda, ir a su presencia es el mejor lugar, y seguir su dirección es el secreto del éxito.  

Nuestro buen Dios nos habla de muchas maneras. 

Nos dice la Biblia en el Evangelio según San Mateo 2:12 “Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino”. 

Como podemos observar, ellos fueron dirigidos por Dios a través de una estrella por un mes aproximadamente, pero el versículo doce nos enseña que en aquel tiempo el Señor les habló por sueños (palabra que aparece en plural, entonces fueron varios sueños). Por lo cual, podemos decir que el Señor también habla a través de sueños, y éstos debemos considerarlos a la luz de su palabra. 

Nuestro Dios utiliza diversos medios y herramientas para hablarnos y debemos ser sensibles a su dirección y métodos; también por eso, nos ha dado su Espíritu Santo y su palabra para confirmar su buena voluntad en nuestro caminar de fe.  

Dios anhela que su paz gobierne nuestros corazones, y que avancemos con discernimiento para no ser engañados por el reino de las tinieblas. 

Como nos enseña la Biblia, los sabios del Oriente, siguieron la dirección de Dios y salvaron sus vidas, la de Jesús y la de su familia. Es muy importante, seguir el consejo de Dios, pues no sólo seremos bendecidos, sino que los planes divinos se harán realidad.   

Cuando sigues la dirección del Señor, cosecharás las mejores bendiciones. 

En navidad no sólo debemos dar gracias; también debemos tomar decisiones para el nuevo año, y la mejor es decidir darle toda nuestra vida a Dios. Debemos tomar decisiones correctas, no tomar el camino equivocado, no debemos dejarnos llevar por lo más fácil y bonito; sin duda alguna, el mejor camino se llama Jesucristo, él es el camino, la verdad y la vida, y no hay bien fuera de él. Síguelo y él te defenderá, protegerá tu vida y la de los tuyos, su cobertura y poder serán tu refugio.    

La palabra de Dios nos enseña que el rey Herodes intentó matar al Señor Jesús mientras era un niño, él sabía que Jesús al crecer sería grande y poderoso. Por eso, el diablo procura destruir la niñez. 

Aunque las tinieblas, cual Herodes con su ejército, venga contra nosotros procurando dañar los planes de Dios, el Señor Dios mismo se levantará y actuará a nuestro favor. Debemos tener en cuenta, que cada vez que el enemigo se levanta, es porque sabe que viene algo grande de Dios para nuestras vidas.      

 Nuestro buen Dios anhela conducirnos al mejor destino, a aquel que ha preparado desde antes de la fundación del mundo. Él desea lo mejor para nuestra vida, y buscarlo es lo más correcto, él nos fortalecerá y guiará para llevarnos hacia su propósito. Que sea la navidad una oportunidad no sólo para agradecer, sino para decirle a Dios: “Toma mi vida y llévame hacia tu propósito”.

Sermón para navidad. 

Sermón para predicar: En este tiempo de Navidad.  

Este tiempo de navidad debe ser un tiempo que nos lleve a la reflexión respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo y todo aquello que rodeó su primera venida, aquella en la cual se hizo carne, y vino como nuestro redentor para dar su vida en rescate por muchos. 

La navidad, destaca el nacimiento del Señor Jesús, aunque siendo honestos con la Escritura, el Señor no nació en el mes de diciembre. Pero, ya que el mundo así lo celebra, podemos aprovechar este tiempo para dar testimonio de Jesús y generar una reflexión de gratitud a Dios por enviar a su Hijo Jesucristo.    

Sí la navidad hace referencia al nacimiento de Jesús en Belén, debemos destacar y procurar el nacimiento de Jesús en cada corazón. Debemos también agradecer al Señor por traer su vida a la nuestra, pues sólo en el tenemos salvación y vida eterna. 

Procuremos en la Navidad rendir nuestra adoración al Señor, como lo hicieron loa magos o sabios del oriente, veamos Mateo 2:9-11       

“He aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos, hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño. Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo. Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra”. 

Esta actitud debemos imitar, adorar a Jesús por haber nacido y por haber venido a redimirnos. Ellos abrieron sus tesoros y presentaron al Señor su adoración.   

Estos tres elementos destacan la naturaleza y obra del Señor Jesús, pues el oro en la Biblia indica divinidad (Jesús es Dios); el incienso el cual era quemado en ciertos sacrificios, representaba su vida en obediencia cual incienso que expide un agradable aroma al cielo; y la mirra usada para embalsamar cadáveres, indicaba su sacrificio en la cruz por nuestros pecados. 

Es fundamental, en tiempo de Navidad, no sólo recordar el nacimiento del Señor Jesús en Belén, sino traer a nuestra memoria su vida y sacrificio en la cruz para nuestra salvación. Sea la Navidad una oportunidad para dar gracias al Señor, y para fortalecer nuestro amor por Dios.

Aunque transcurran los años, nuestros ojos deben estar puesto en Jesús, el autor y consumador de la fe, el motivo y razón de nuestra vida. Aquel que siempre está a nuestro lado para protegernos y ayudarnos, gracias bendito Salvador.     - Sermón para Navidad - 

Sermón para la navidad: Jesús es quien nos ayuda. 

La época de la navidad debe generar muchas reflexiones en nuestra vida, como la bondad y fidelidad del Señor. La navidad nos recuerda el nacimiento de Jesús, un momento único y sublime en la historia humana. 

El día que el niño Jesús nació, no sólo nació nuestro Salvador, nació también Aquel que en todo tiempo es nuestra ayuda y fortaleza, Aquel que nos comprende en todas las cosas, y sabe perfectamente cómo nos sentimos y cómo puede ayudarnos.   

El Señor Jesús es y será siempre nuestra protección y refugio; él comprende y a cabalidad conoce nuestras dificultades y humana condición. Con toda razón, nos dice la Biblia acerca de Jesús: 

“Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos, tal sumo sacerdote nos convenía”, Hebreos 7:25-26. 

Nuestro bendito Salvador nación en Belén, y creció en Nazaret, como cualquier otro niño hebreo, y la Escritura nos enseña que como cualquier persona él “tuvo hambre”, también le daba sueño, experimentaba fatiga, como nosotros, y por todas estas cosas, él entiende al ser humano y sus diversas necesidades y debilidades.   

La Biblia nos dice también, que el Señor Jesús como cualquier niño judío fue instruido, como joven y adulto experimentó la tentación, y enfrentó problemas, dificultades y tuvo que superar muchos obstáculos y una fuerte oposición en su ministerio; por eso, él comprende cada una de nuestras adversidades y sabe muy bien cómo ayudarnos.

Además, debemos tener en cuenta que en su condición como Dios, él conoce nuestro ser a profundidad, la Biblia nos dice que: “todo fue creado por medio de él y para él”, entonces como Creador, el Señor Jesús conoce la estructura material, emocional y espiritual de cada uno de nosotros; y por lo tanto, es Aquel  que sabe precisamente cómo ayudar y guiar a cada uno de sus hijos. 

Por todas estas cosas, este sermón de navidad, nos recuerda que podemos  depositar todo nuestro corazón en Cristo, puedes creer en él, confiar en su bondad y poder, él te conducirá al escenario de la bendición que te ha preparado, y te ayudará a cumplir su propósito en esta tierra.    – Sermón para Navidad -