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Devocional de hoy: La persistencia tiene recompensa

 Devocional de hoy: La persistencia tiene recompensa

 

 

 

Nos dice la palabra del Señor, en este devocional de hoy: “ Y acaso Dios no hará justicia a sus escogidos, que claman al día y noche? Se tardará en responderles? Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre, hallará fe en la tierra? Lucas 18: 7-8. 

Introducción: La verdad es que “No hay victoria sin batalla”. Las preguntas que hizo el Señor Jesús, nos hacen reflexionar sí en estos últimos tiempos todavía tenemos fe en Dios. 

Al hacer Jesús referencia a la respuesta del Padre cuando estos claman a él, nos hace pensar que solo alguien que esté tan interesado en recibir lo que busca, tendrá la persistencia de seguir buscando y clamando hasta alcanzar lo que anhela. La victoria solo la cosechan los valientes, los esforzados y los creyentes en Dios. 

Persistencia en la oración. 

Se necesita valentía para presentarse una y otra vez, ante el trono del Padre, porque mientras vas, te ataca el desánimo, el cansancio, y parece que a veces te hundes en el conformismo, así también la astucia del enemigo querrá distraerte de tu objetivo poniéndote  otros problemas para desviar tu atención, te invadirá de argumentos para hacerte dudar de Dios. 

Es entonces cuando debes cobrar ánimo trayendo a la memoria las victorias pasadas,  no olvidando que tu Dios es grande y poderoso. “No te rindas” sigue clamando al Señor, y veras como se manifiesta la dulce presencia de Dios a través de su Espíritu Santo, renovándote y confortándote mientras con su poder hará llegar tu victoria. 

Tenemos el ejemplo de Daniel, que aun habiendo sido transportado cautivo a Babilonia, y el templo de Jerusalén fue destruido, él siguió creyendo en Dios, y la Biblia nos dice que él oraba tres veces al día, porque esperaba el cumplimiento de la promesa de Dios, que al cumplirse setenta años Israel volvería a su tierra y el templo y la ciudad serían reconstruidos. 

Y Daniel pudo ver esa respuesta, y producto de su comunión íntima con Dios, recibió revelaciones extraordinarias. Eso nos enseña que buscar la presencia de Dios de manera constante y persistente, traerá grandes revelaciones a nuestra vida y también la respuesta que esperamos.

 

 

Saber esperar. 

Esto significa, que es necesario tener sabiduría y tener fe y solo lo podemos lograr permaneciendo en la voluntad de Dios, no dejándonos mover por nuestra propia prudencia, o por el engaño del mundo. 

Siguiendo el ejemplo de Daniel, nos damos cuenta que mientras él esperaba, ocupó puestos de eminencia en el reinado de Babilonia, porque era tanta la comunión que tenía con Dios, que no había otro hombre tan sabio como él.   

La fe llevó a Daniel a confiar en Dios aun en riesgo de su propia vida, y como resultado su Dios, nuestro Dios, fue exaltado en la tierra de Babilonia, y Daniel recibió honra también. 

Recordemos que nuestro Señor sigue siendo el mismo, su poder no ha menguado, su gracia está sobre nosotros, sus misericordias son nuevas cada mañana, así que apóyate en él, cree a su palabra y serás prosperado. Y no olvides darle a él la gloria y la alabanza, porque es el quien te da la victoria. El devocional de hoy nos recuerda, que Dios hará lo  mejor en su tiempo perfecto.  

 

 

Reconocer y confesar nuestros pecados y de nuestra familia delante del Señor. 

Uno de los puntos determinantes para recibir la respuesta de Dios, muchas veces iniciará con una humillación ante nuestro Padre celestial, reconociendo en que hemos fallado y pidiendo su perdón, pidiéndole perdón también por los pecados de nuestros hijos, de nuestro cónyuge. 

Nos dice la Biblia en el libro de Ezequiel 22:30 “y busqué entre ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese en la brecha delante de mí, a favor de la tierra, para que yo no la destruyese y no lo hallé”. Nuestra tierra, nuestra familia, nosotros necesitamos clamar a Dios su misericordia. 

Conclusión: Si tenemos fe en Dios y en su palabra, nada ni nadie, nos podrá detener, seguiremos luchando hasta alcanzar todas las promesas que hay para los que estamos en Cristo, y tendremos lo que tanto anhelamos. 

Quizás estas clamando por tus hijos, por tu matrimonio, por tu familia, por tu ministerio, por tu salud, por tu economía, etc; quiero decirte que Dios lo hará una vez más. Ten fe! Toda la alabanza sea para el Señor Jesucristo.   (Escrito por Yesenia Aguilar – Editado por Pastor Gonzalo Sanabria). 

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Devocional de hoy: La persistencia tiene recompensa. 

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