Devocional de hoy: Dios es tu escudo

Devocional de hoy:  

 

 

 

La palabra de Dios nos enseña en el devocional de hoy, según el libro de Génesis que “Después de estas cosas vino la palabra de Jehová a Abram en visión, diciendo: No temas, yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera grande”, según Génesis 15:1. 

En primer lugar, debemos considerar la expresión: “Después de estas cosas”, y esto significa mirar aquello que había sucedido anteriormente ¿Qué había pasado? En el capítulo anterior de Génesis 14, Abram había enfrentado a quienes habían secuestrado a su sobrino Lot, a su familia, y a sus bienes. Aquel enfrentamiento había sido intenso, pero finalmente, el Señor le entregó a Abram la victoria sobre aquellos reyes cananeos.      

En segundo lugar, podemos destacar las palabras del Señor a Abram, cuando le dice: “No temas”. Esta expresión es usada por Dios con mucha frecuencia para animar a sus hijos y siervos ante los desafíos y obstáculos del camino. 

Estas palabras: No temas, se las dijo el Señor al profeta Isaías, a Jeremías, a Gedeón, a Josué el conquistador, a Pablo el apóstol, a muchos otros, y hoy a nosotros. 

En este caso en particular, Dios se los dice a Abram, pues seguramente él temía las represalias de los reyes cananeos que había derrotado, o tenía temor hacia su futuro, o tenía miedo de que no se cumpliera la promesa de tener un hijo (ver Génesis 15:2-3), pero Dios que conoce nuestros corazones, y la condición de su siervo en aquel momento, le habla dándole fortaleza y confianza.   

El Señor continúa ministrando el corazón de Abram, y ahora le habla confirmando la protección divina sobre su vida. Dios le explica a Abram el motivo por el cual no debe temer, le dice: “yo soy tu escudo”. 

Podemos parafrasear esta expresión de Dios, algo así como: “Aunque no tengas ejércitos como ellos, yo soy tu ejército” o “aunque no tengas corona como ellos, yo soy tu corona y poder”.

 

 

Debemos considerar aquí, que el término “escudo” se traduce de una palabra hebrea que además quiere decir: defensa, protección, arma. Así que, esto era Dios para Abram, y por supuesto también para nosotros, él es nuestro escudo y protección. El devocional de hoy nos recuerda que Dios mismo es nuestra protección.    

Sin embargo, la palabra del Señor nos enseña que el miedo se levanta como un muro que no deja avanzar, es un lazo que ata a las personas y no permite el fluir de los dones y talentos que el Señor entrega. 

El miedo, es una de las armas preferidas y más utilizadas por el diablo, él es un experto en el uso del miedo, pues con éste impide que los hijos de Dios avancen a hacia aquello que el Señor les ha preparado, precisamente por eso, el Señor una y otra vez nos dice: “No temas”. Así que, adelante, el Señor va contigo. 

Y finalmente debemos destacar ahora, la poderosa promesa que Dios le hace a Abram: “tu galardón será sobremanera grande”. Cuando reflexionamos en detalle al respecto, podemos observar que Dios anima a sus hijos continuamente (ejemplo que los padres debemos imitar).

 

 

El Señor nos anima de diversas maneras, en éste caso el Señor promete un “gran galardón”, palabra que desde el idioma hebreo quiere decir también: “Gran salario” y “Multiplicación de la recompensa”.   

La Escritura nos dice en el versículo dieciocho de este mismo capítulo que “Dios hace un pacto con Abram, diciendo: a tu descendencia daré esta tierra”, entonces, podemos decir que las bendiciones, galardones, y recompensas que el Señor envía, no sólo es para nuestra bendición, sino para nuestras generaciones, Dios bendice nuestra descendencia también.  

Reflexión final: Como nos enseña el devocional de hoy, Dios es nuestro escudo, nuestra fortaleza, él está al tanto de todas las cosas y no desampara a sus hijos. En él podemos perseverar hacia Su propósito, él nos ha prometido Su protección y bendición, puedes confiar completamente en él.    (Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria). 

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