Guiados por el Espíritu Santo de Dios

 Reflexión: Guiados por el Espíritu Santo de Dios  

 

 

 

La palabra del Señor nos presenta muchos y valiosos ejemplos de personas guiadas por Dios, cuyas obras fueron fundamentales en los propósitos divinos. Por ejemplo, la Escritura nos menciona a Ananías, quien fue un discípulo sensible y obediente al Señor, este hombre fue dirigido y usado por Dios para hablar y ministrar a Saulo de Tarso, celoso perseguidor de la iglesia, pero, luego poderoso apóstol del Señor Jesucristo.    

Dios buscó un corazón sensible a su voz, y valiente para ir a hablar y ministrar a Saulo de Tarso, feroz enemigo de la iglesia de Cristo. Ananías escuchó la voz del Señor y obedeció, y en esto se hace evidente su sensibilidad a la guianza del Señor. 

La Biblia destaca la vida de Ananías como  un hombre fiel a Dios, tengamos en cuenta que el término “fiel” se traduce de la palabra griega “pistos” que además quiere decir: digno de confianza. Y es por esta razón, que Dios le confió sus planes secretos a Ananías, y en este caso en particular, le reveló sus planes con Saulo de Tarso. 

Es interesante, considerar que el nombre “Ananías” quiere decir: Dios se ha manifestado, Dios es misericordioso. Palabras que nos enseñan que Dios se manifestó en la vida de Ananías y de Saulo de Tarso por su amor, misericordia y gracia. Más adelante, Pablo diría: “Por la gracia de Dios, soy lo que soy”. 

Todo esto nos enseña y recuerda que la comunión íntima con Dios es fundamental. Es en el secreto donde el Señor nos revela su poderosa voluntad y nos muestra su dirección. Los discípulos de Jesús se evidencian porque siguen y hacen la voluntad de Dios, ellos no viven para sí mismos, por el contrario viven para Aquel que los rescató y los llamó por su gracia y amor.   

Dios busca corazones sensibles a su dirección, y dispuestos a seguir sus instrucciones. Nuestro buen Dios nos enseña todos los días, y también por eso envió su Espíritu Santo para guiarnos e instruirnos, para enseñarnos cosas que ojo no vio, ni oído oyó, para que podamos conocer las riquezas de su gloria, la herencia celestial y todo lo que nos ha concedido. 

Sin lugar a dudas, como resultado de nuestra vida de comunión con el Espíritu Santo de Dios, nuestro corazón se hará más sensible a su dirección, y por lo tanto, seremos mucho más efectivos para su gloria. Así que, te animo a fortalecer tu amistad con Dios y él te sorprenderá con su gloria. Levanta una oración en este mismo momento, pidiendo al Señor que te bendiga con un corazón noble, y con un constante anhelo por su presencia.   (Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).

 

 

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2)  Victoria sobre las mentiras del diablo

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