La fe en Dios recibe las mejores bendiciones

Sermón: La fe en Dios recibe las mejores bendiciones

 

 

 

En la palabra del Señor, hay un capítulo muy interesante conocido como “Los héroes de la fe”, es el capítulo once de la Carta a los Hebreos, la Versión Reina-Valera aparece con el título “la fe”, y precisamente casi todos sus versículos empiezan con la frase: “por la fe…”. 

Por la fe, ellos alcanzaron grandes victorias, poderosas hazañas, es un capítulo que nos narra los grandes logros, conquistas y milagros que alcanzaron los patriarcas, muchos reyes, siervos del Señor, hombres y mujeres de Dios que por la fe lograron superar obstáculos, oposición, persecución y sus propios miedos y complejos. 

De este capítulo de la Carta a los Hebreos, podemos concluir que la fe en Dios no es un simple pensamiento, tampoco es un espontáneo sentimiento, ni una pasajera emoción; la fe, como la podemos ver, fue el motor o fuerza que impulsó a los antiguos creyentes en Dios para alcanzar metas y victorias que de ningún otro modo hubiese sido posible. 

La fe en Dios es depositar nuestro corazón en Cristo plenamente, es creer en las palabras firmes y fieles del Señor, es confiar enteramente en el poder y bondad de Dios, la fe es avanzar a pesar de los miedos y obstáculos, pues sólo cuando creemos veremos la acción poderosa y sobrenatural de Dios a nuestro favor. 

Por supuesto, la fe tiene una gran incidencia o afectación en nuestra actitud de vida, pues cuando nuestra fe es fuerte, lo es también nuestra esperanza, y por tanto, avanzaremos a pesar de toda adversidad en nuestro diario caminar, y veremos la vida con un gozo especial y constante.    

De manera, que como está escrito la fe es la certeza de lo que se espera, esto quiere decir, que la fe es la expectativa de que las mejores cosas están por venir, las más grandes victorias están por llegar. Esta certeza te hace fuerte en los momentos más críticos de la vida.  

 

 

 

También se nos dice, que la fe es la convicción de lo que no se ve; es decir, la fe es la seguridad del cuidado y bendición de Dios en todo momento. Por lo tanto, la verdadera fe confía en el mejor futuro, y tiene la certeza de la victoria y bendición en el tiempo presente. 

Nos dice la palabra de Dios en la Carta a los Hebreos 11:1-2 que “La fe es la sustancia de las cosas que se esperan, la demostración de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos”. 

De manera, que la fe habla de nosotros, ella pone en evidencia la confianza de nuestro corazón en las promesas y palabras del Señor. Confía en Dios, de su mano están por venir las mejores cosas.    (Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria).

 

 

 

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