Cinco pasos para triunfar en la vida

Sermón: Cinco pasos para triunfar en la vida.

 

 

 

Es muy importante, considerar nuestra agenda de vida para lograr los planes trazados por el Señor para nosotros. Alcanzar los planes de Dios, requieren por lo menos cinco aspectos fundamentales; veamos lo que la Biblia nos enseña:    

“Y Jehová estuvo con Josafat, porque anduvo en los primeros caminos de David su padre, y no buscó a los baales. Sino que buscó al Dios de su padre, y anduvo en sus mandamientos, y no según las obras de Israel”, nos dice el Segundo Libro de las Crónicas 17:3-4.   

1) En primer lugar, es necesario decidirnos por reconocer que sin Dios nada significativo podemos lograr. 

El Señor Jesús lo dijo: “separados de mí nada podéis hacer”. Todo lo que emprendamos y hagamos, con la dirección de Dios contará con su respaldo y favor, pues nace en Su corazón y no en la voluntad de los seres humanos.      

El pasaje bíblico nos dice que Josafat “anduvo en los primeros caminos de David su padre”, aquí debemos recordar que los primeros caminos de David, fueron caminos de dependencia de Dios, y por eso el Señor lo protegió del rey Saúl, de su ejército, y de todos sus enemigos. Aunque Asa, fue el padre de Josafat, se destaca al rey David como su antepasado temeroso de Dios. 

La Sagrada Escritura nos enseña que David siempre consultaba a Dios para salir a la batalla y para todos sus proyectos, y por eso contó con el respaldo sobrenatural del Señor. Por eso, lo primero por lo cual debemos decidirnos, es por depender de Dios y de su consejo.  

 

 

 

2) El segundo paso que debemos dar, es buscar la presencia de Dios. 

Nuestra comunión con Dios debe ser un estilo de vida. La palabra del Señor nos dice en 2 Crónicas 17:4ª “Sino que buscó al Dios de su padre”. La frase “buscó al Dios de su padre” nos hace recordar la gran responsabilidad que tenemos con nuestros hijos. 

No sólo debemos enseñarles o transmitirles el conocimiento de la palabra de Dios, sino que debemos ser ejemplos vivos que impactan sus vidas, ser consecuentes con lo que les enseñamos, ser un testimonio de vida por la fe en Jesucristo el Señor.   

La palabra “buscó” se traduce del término hebreo “darásh”, que además significa: frecuentar, seguir, buscar, preguntar, averiguar, escudriñar, consultar. 

En la Biblia, un uso frecuente de este término es en relación con la expresión “consultar a Dios”, que generalmente indica una búsqueda en oración de la dirección divina; a menudo está involucrado un profeta como vaso o instrumento de la revelación o palabra del Señor.   

Esta palabra hebrea también se usa en la Biblia en relación con el Urim y el Tumim, cuando el sumo sacerdote procuraba identificar la voluntad del Señor lanzando las piedras sagradas. En la actualidad, como nos enseña la Biblia, contamos con el testimonio del Espíritu Santo, y de la palabra de Dios como aquella luz que ilumina nuestro caminar en esta tierra.

 

 

 

3) Obedecer la palabra de Dios. 

La Escritura nos enseña respecto a Josafat que él “anduvo en sus mandamientos, y no según las obras de Israel”, según 2 Crónicas 17:4b. 

Podemos recordar aquí, el caso de Adán, quien un día frente al árbol del bien y del mal, tomó una mala decisión. Como hijos de Dios, en la actualidad, seguimos enfrentando éste árbol (en sentido simbólico, quiero decir), pues las tentaciones siguen llegando, y tenemos que decidir al respecto, y por supuesto seguir el mandamiento de Dios será el mejor camino. 

La palabra de Dios nos enseña que el Señor Jesús venció al tentador, y hoy Cristo vive en nosotros y por él podemos vencer; por eso, dice la Escritura también: 

“Fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar”, según 1 Corintios 10:13.   

4) Derriba los ídolos del corazón. 

En cuarto lugar, debemos derribar los ídolos de nuestro corazón. Nos dice la Escritura en 2 Crónicas 17:6 “Y se animó su corazón en los caminos de Jehová, y quitó los lugares altos y las imágenes de Asera de en medio de la tierra de Judá”.   

Debemos destacar, en este pasaje, la expresión: “se animó su corazón en los caminos de Jehová”; pues, nos indica una decisión en lo profundo del corazón de Josafat. Es necesario, hacer una evaluación y examinar a la luz de Dios, nuestro corazón y derribar todo aquello que quiera compartir el trono de Dios en nuestro corazón.    

La Biblia nos sigue enseñando, y la frase que debemos destacar ahora, según 2 Crónicas 17:5 es que Josafat “tuvo riquezas y gloria en abundancia”, y con todo ello, se animó en seguir los caminos del Señor, es decir, Josafat abandonó los caminos del Señor por la abundancia que ahora llegaba a su vida.   

Sucede con cierta frecuencia, que ante las bendiciones el cristiano se ocupa tanto de ellas, que se olvida de buscar a Dios. Pero, en este caso, Josafat por el contrario buscó con mayor diligencia la presencia del Señor.    

La palabra de Dios nos enseña que el rey Josafat derribó la idolatría que había en Judá: lugares altos (se refiere a lugares destinados al culto de los falsos dioses de la tierra de Canaán) e imágenes de Asera (nos habla de un culto distinguido por su desenfreno inmoral).   

Todas las cosas que nos apartan de Dios, se constituyen en idolatría. La finalidad del diablo es apartar al hombre del verdadero culto a Dios. Podemos decir entonces, que derribar la idolatría es volverse completamente a la presencia del Señor.   

 

 

 

5) Deléitate en la Ley de Dios. 

La palabra del Señor nos dice en 2 Crónicas 17:7-9 “Al tercer año de su reinado envió príncipes… para que enseñasen en las ciudades de Judá; y con ellos a los levitas y sacerdotes… y enseñaron en Judá, teniendo consigo el libro de la ley de Jehová, y recorrieron todas las ciudades de Judá enseñando al pueblo”. 

La Escritura nos enseña que el rey Josafat reinó veinticinco años en Judá, y en el tercer año de su reinado procuró la enseñanza del libro de la Ley de Jehová a todo el pueblo de Israel.   

Es muy importante, tener presente que la palabra de Dios nos fortalece, nos instruye, alimenta, ilumina nuestras decisiones y nos da la capacidad de permanecer firmes en el Señor, pues: “Cristo sustenta todas las cosas con la palabra de su poder” (Hebreos 1:3) y la Escritura misma nos dice en Isaías 40:8 “Sécase la hierba, marchítase la flor; más la palabra del Dios nuestro permanece para siempre”. 

Conclusión: Estos cinco pasos o aspectos que vemos en la vida de Josafat, son esenciales para triunfar en nuestra vida de fe en esta tierra. 

Depender de Dios y buscar su rostro, tomar la firme decisión de obedecerle, quitando de nosotros toda idolatría, y amar su palabra, es la esencia de la vida para Cristo Jesús. Si esto hacemos seremos bendecidos y nuestra vida dará gloria a Dios.   

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. 

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