El Espíritu Santo tiene poderosas bendiciones para ti

Sermón: El Espíritu Santo tiene poderosas bendiciones para ti.  

 

 

 

La palabra de Dios nos enseña la importancia no sólo de saber del Espíritu Santo, sino de crecer en nuestra comunión con él y permitir que dirija nuestras vidas hacia sus propósitos.   

En la Escritura, vemos por ejemplo a un hombre llamado Ananías, quien fue un discípulo sensible y obediente al Señor. Este hombre fue usado por Dios para hablar y ministrar a Saulo de Tarso, quien más tarde habría de convertirse en el apóstol Pablo. 

La Biblia nos enseña que Ananías escuchó la voz del Señor, y contra sus propios temores y argumentos siguió la dirección divina, y el Señor Jesús fue glorificado en su obediencia: 

“Y el Señor le dijo: Levántate, y ve a la calle que se llama Derecha, y busca en casa de Judas a uno llamado Saulo, de Tarso; porque he aquí, él ora… instrumento escogido me es éste”, Hechos 9:11, 15.   

El hecho de que Ananías haya escuchado la voz del Señor, pone en evidencia su sensibilidad ala vos divina. Éste era un hombre fiel a Dios (precisamente, la palabra “fiel” se traduce del término griego “pistos” que además significa: digno de confianza), y es precisamente por eso, que Dios le confía a Ananías sus planes secretos, en éste caso en particular su plan con la vida de Saulo. De Tarso. 

Ananías, fue hasta el lugar donde se encontraba Saulo de Tarso, oró por él y al poner sus manos sobre su cabeza, éste fue lleno del Espíritu Santo, fue equipado por el poder del Espíritu para seguir y servir al Señor.   

Este suceso, nos recuerda que la comunión con Dios y con su Santo Espíritu es fundamental. Es en el secreto, donde Dios revela su poderosa voluntad y nos muestra su dirección, allí somos renovados, fortalecidos y direccionados.  

 

 

 

Así como Ananías se distingue en la Escritura por ser un fiel discípulo del Señor, nosotros somos llamados a ser sensibles y obedientes a Dios. Los verdaderos discípulos se evidencian porque siguen y hacen la voluntad de Dios, ellos no viven para sí mismos, viven para hacer la voluntad del Señor. 

El Espíritu Santo fue enviado para redargüirnos, convencernos, santificarnos, ungirnos, y además es quien nos enseña todas las cosas que Dios nos ha concedido en Cristo. 

Como está escrito, Dios envió su Espíritu Santo para guiarnos y enseñarnos cosas que ojo no vio, ni oído oyó, para que podamos conocer las riquezas de su gloria y la herencia en Cristo Jesús. Procuremos, pues, fortalecer nuestra comunión con Dios y su Espíritu, grandes cosas y bendiciones tiene el Señor para nosotros.

 

 

 

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. 

Te invito a leer: La poderosa obra del Espíritu Santo

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