Mira a Jesús en todo tiempo

Sermón: Mira a Jesús en todo tiempo.  

 

 

 

La palabra de Dios nos dice en la Epístola a los Hebreos 12:2 que nosotros debemos tener “puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe”, y es algo que debemos hacer en todo momento; en los tiempos buenos o difíciles, lo mejor es mirar al Señor Jesús, y así no dejaremos de avanzar hacia el propósito del Señor para nuestra vida. 

Mira a Jesús en todo tiempo, en los días buenos y en los no tan buenos. Podemos recordar en este momento lo que le sucedió al pueblo de Israel cuando caminaba por el desierto hacia la tierra prometida; en ellos hubo una gran ausencia de adoración a Dios, y más bien hubo abundante murmuración y una queja continua. 

Hay poder en las palabras que salen de nuestra boca, y precisamente por esa actitud incorrecta, el camino por el desierto fue más duro, difícil y extenso. La queja en la boca del ser humano hace más difícil y complicado cualquier camino; mirar a Jesús es lo correcto.   

La palabra de Dios nos dice en el Libro de Números 21:4-5 que “Los israelitas salieron del Monte Hor por la ruta del Mar Rojo, bordeando el territorio de Edom. Se desanimó el pueblo por el camino del desierto. Y habló el pueblo contra el Señor y contra su siervo, Moisés, diciendo:   

¿Para qué nos hicieron subir de Egipto para que muramos en este desierto? Pues no hay pan ni agua, y nuestra alma tiene fastidio de este pan tan liviano”.   

Este suceso nos permite ver la murmuración y queja ante el camino trazado por Dios y ante su provisión. Situación que nos recuerda que debemos empeñarnos en evitar la murmuración y la queja; ya que es la adoración la que produce la obra de Dios a favor nuestro, y nos permite ver las cosas con los ojos de la fe.   

La queja y la murmuración promueven la acción de la muerte, genera ruina y enfermedad, ya que la vida o la muerte están en poder de la lengua. Como ellos hablaron, así cosecharon, pues ellos murieron por el desierto. Esta actitud no les permitió entrar en la tierra prometida.   

 

 

               

La murmuración pone en evidencia la incredulidad y rebelión del corazón humano. Por eso, lo mejor es depositar nuestro corazón en Cristo. La fe en Dios te sostendrá ante el desaliento y la adversidad; la fe te fortalece para superar los obstáculos del camino.  

Debemos destacar la frase que en el pasaje de la Biblia de hoy nos dice: “se desanimó el pueblo por el camino”, otras traducciones de la Biblia dicen por ejemplo: “en el camino se impacientaron”, “el pueblo estaba fastidiado a causa del viaje”, expresiones que nos muestran a un pueblo que no confiaba en el Señor que los guiaba a la tierra de la bendición, y eso generó el desánimo, la impaciencia y el juicio de Dios. 

Bendecir y adorar a Dios en los tiempos difíciles evidencia la fe del corazón humano, la fe en Dios nos ayuda a perseverar, a descansar en él y podemos avanzar con  mucha expectativa, pues lo mejor de Dios viene cuando confiamos en sus promesas, y cuando decidimos poner nuestro futuro en las manos del Señor.

 

 

 

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. 

Te invito a leer: La poderosa unción del Espíritu Santo

Dios nos ha equipado para vencer

Abraham fue llamado amigo de Dios

SUSCRÍBETE GRATIS y recibe nuestras actualizaciones en tu e-mail, HAZ CLICK AQUÍ 

.