Qué debemos hacer para recuperar nuestro estado de ánimo

¿Qué debemos hacer para renovar nuestro estado de ánimo? 





a) Fortalece tu fe.

Salmo 27:13-14 “Hubiera yo desmayado sino creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. Aguarda a Jehová, esfuérzate, y aliéntese tu corazón, sí, espera a Jehová”.

Este es un salmo escrito por David, un hombre que enfrentó grandes desafíos y obstáculos en su vida, pero como leemos aquí, él siempre creyó en la bondad de Dios. Su fe en el Señor fue perseverante, y por eso las bendiciones de Dios lo alcanzaron.

Debemos destacar la frase: “Aguarda a Jehová, y esfuérzate”, pues nos recuerda la importancia de esperar en el Señor, y mientras tanto, tomar fortaleza en él para no desmayar. David tuvo que esperar el tiempo de Dios para reinar sobre Israel, y aprendió que las mejores cosas vienen del Señor en su perfecto tiempo.

b) No consientas el miedo.

Isaías 41:10 “No temas, porque yo estoy contigo, no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré, con la diestra de mi justicia”.

En la primera parte de este versículo podemos ver que la razón para no tener miedo es porque Dios está con nosotros; entonces la presencia del Señor genera seguridad y valentía.
 
El miedo y el desánimo son hermanos, pues, el primero siempre va de la mano del segundo. Cuando hay temor a la persona le cuesta creer en Dios y en sus promesas, por lo cual no avanza, el desánimo viene entonces y genera una visión triste y trágica de la vida.

Es necesario acudir a Cristo y tomar nuevas fuerzas en él, y renovar nuestra esperanza y certeza de que quien nos sostiene y ayuda es Dios mismo, por su naturaleza de amor y bondad siempre hará lo mejor para nosotros.




c) Alaba a Dios con todo tu corazón.

La alabanza tiene la virtud de llevarnos a la presencia de Dios; la alabanza transforma la tristeza en gozo, y nos hace mucho más conscientes del poder y cuidado de Dios a nuestro favor.

Recordemos lo que dice David por el Espíritu en el Salmo 30:11-12 “Has cambiado mi lamento en baile; desataste mi cilicio, y me ceñiste de alegría. Por tanto, a ti cantaré, gloria mía, y no estaré callado. Jehová Dios mío, te alabaré para siempre”.  

d) No abandones, ni descuides tu comunión con Dios.

Acerca de la importancia de orar y de perseverar en ello, el mismo Señor Jesús enseñó, nos dice por ejemplo Lucas 18:1 “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar”.

El Maestro sabía que podíamos ser tentados a dejar de orar, o que por las adversidades podíamos renunciar a la oración; pero es esto precisamente lo que el enemigo de nuestras almas quiere. La vida de oración puede ser afectada fuertemente por el desánimo.  

La comunión con Dios es muy importante, cuando oramos o hablamos con el Señor nuestro espíritu se hace fuerte, nuestra fe se afirma y nuestra esperanza se hace más sólida.

En las crisis por el desierto Moisés oraba, y Dios le mostraba la solución. Ante la persecución David clamaba al Señor, y él le daba la victoria sobre sus enemigos. En los momentos más críticos de su vida el apóstol Pablo oraba y adoraba a Dios, y recibía de él poderosas respuestas, pues hasta ángeles eran enviados por el Señor para liberarlo de sus enemigos.

En el momento más difícil de su vida el Señor Jesús oró en el Huerto de Getsemaní, derramando su corazón delante del Padre celestial, y Dios le dio la fortaleza para ir a la cruz y al tercer día lo levantó de los muertos. 





Toda persona que ora y clama a Dios no será decepcionada; el Señor se deja hallar de los que le buscan, y tiene misericordia de sus vidas y de sus generaciones. No tengas temor, no permitas que el miedo eche raíces en tu corazón, adora a Dios y fortalece tu fe en sus promesas, y verás la gloria del Señor a tu favor.   

Conclusión: Es fundamental renovar nuestra vida fe y esperanza en el Señor continuamente, recordemos que el apóstol Pablo dijo: “Regocijaos en el Señor siempre, otra vez os digo regocijaos” Filipenses 4:4. La fuente de nuestro gozo y ánimo es Cristo mismo, en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a su diestra para siempre” Salmo 16:11.

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.

Te invito a leer: EL PODER DE LA FE EN DIOS 


.

Comentarios

  1. Pastor :muchas gracias por sus sabios consejos;llegan muy oportunamente,estamos viviendo días de mucha incertidumbre .DIOS EN SU GRAN AMOR NOS SIGA GUARDANDO A TODOSY A UD. LE SIGA DANDO MUCHA SABIDURIA.

    ResponderBorrar
  2. Buscando a Dios, deseando su continua presencia porque Dios el galardonador se los q le buscan.
    Aunque en estos tiempos tenemos momentos de desánimo y tristeza; tb porque echamos de menos el contacto con la familia. Pidiendo al señor q avancemos y podamos reunirnos de nuevo. Gracias pastor ! Bendiciones y Salud

    ResponderBorrar
  3. Excelente bosquejo y palabras
    Gracias

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por dejarnos tu valioso comentario. Dios bendiga tu vida y familia. .

      Borrar
  4. Respuestas
    1. Dios bendiga tu vida y toda tu familia. Muchas gracias por dejarnos tu valioso comentario. -

      Borrar

Publicar un comentario

Entradas Destacadas

LOS NUEVE DONES DEL ESPÍRITU SANTO

Sermones para predicar

LOS SÍMBOLOS DEL ESPÍRITU SANTO Y SU SIGNIFICADO