No temas, Dios está contigo
(No temas, Dios está
contigo). La palabra de Dios nos enseña de manera contundente y calara que La
presencia de Dios es nuestra fortaleza, él es nuestro escudo, Dios es nuestro
refugio en todo tiempo. Salmo 23:4 “Aunque ande en valle de sombra de muerte,
no temeré mal alguno, porque tú estarás conmigo”.
1) En primer lugar podemos destacar la expresión
“No temeré mal alguno” nos recuerda la importancia de no darle lugar al temor,
el miedo no debe gobernar nuestra vida. Vivir bajo el temor hace que la persona
sólo espere los peores resultados; el miedo actúa como un imán que atrae
tristeza y fracasos.
Como nos enseña aquí la Biblia los
males pueden ser muchos, pero David dice: “No temeré mal alguno”, pues
su fe en el poder de Dios y en su cuidado hace que él siga adelante, aunque el
camino sea difícil y tenga grandes obstáculos.
Cuando confías en Dios, ni el enemigo,
ni los obstáculos, ni el dolor te detendrán pues en Cristo eres vencedor, en él
tu pie no tropezará.
2) En segundo lugar se nos presenta el
motivo de la seguridad de David. La razón fundamental para no temer mal alguno
es que David está confiado en que Dios no lo va a desamparar, por eso él dice:
“Porque tú estarás conmigo”, y si el Señor está contigo, nadie podrá
detenerte, el maligno no podrá dañarte, tu pasarás en victoria el valle de la
sombre de muerte, Dios no puede ser detenido por ningún hombre o ejército.
Es importante recordar aquí que en
tiempos de batalla y cuando asomaba el temor, Dios le habló a Abraham y le
dijo: “No temas, Abram; yo soy tu escudo, y tu galardón será sobremanera
grande” Génesis 15:1. Quizá hay en el mundo grandes y poderosos ejércitos, pero
tu mejor escudo es la presencia misma de Dios, él es tu defensa, él pelea por
ti.
3) En tercer lugar siempre ten presente:
Dios es tu fortaleza y escudo. Cuando Absalón se rebeló contra David su padre y
lo persiguió, en su huida David oró diciendo en el Salmo 3:3: “Más tú, Jehová,
eres escudo alrededor de mí; mi gloria y quien levanta mi cabeza”.
Estas palabras de David
se dan en medio de un gran conflicto familiar, pero en toda situación Dios es
nuestro refugio y fortaleza. Al final el Señor defendió a David. Dios siempre
te sostendrá tu mano derecha y por eso te dice: “No temas, yo estoy contigo”.
Te invito a leer:
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Q promesa más preciosa ! Aunque hay veces q el miedo nos aparta por un momento del Señor. Él siempre vuelve a nuestro rescate y podemos sentir su presencia.
ResponderBorrarMuchas gracias Sara por tus aportes, Dios te bendiga.
BorrarAmeen!!
ResponderBorrarDios te bendiga Verofonseca.
BorrarGracias un mensaje que fortalece mi deseo de avanzar en la fe.
ResponderBorrarDios te bendiga. Muchas gracias por tus palabras y por el apoyo a este ministerio. El Señor Jesús guarde tu vida y la de toda tu familia.
Borrargloria a Dios🥰
ResponderBorrarMuchas gracias por dejarnos tu comentario.
Borrar