En Jesucristo tenemos completa victoria

Jesucristo venció la muerte para darnos libertad, vida y salvación. Él es el camino a la vida eterna, él es la verdad que nos libera, y la vida abundante y eterna sólo en él podemos hallarla. En Jesucristo tenemos completa victoria...



1 Corintios 15:21-22 “Más ahora Cristo ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho. Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos”. Aquí Pablo nos presenta la justicia de Dios, pues así como a través de un hombre entró la muerte, también por un hombre vino la resurrección de los muertos.

1) En primer lugar podemos ver que esta resurrección tiene un orden: primero fue Cristo (por eso él es la primicia de los que durmieron); luego los que son de Cristo en su venida (la iglesia en el arrebatamiento) y luego el fin cuando el Hijo entregue el reino a Dios Padre y la muerte sea destruida completamente (esto lo vemos en el juicio del gran trono blanco, Apocalipsis 20:11-15).     

1 Corintios 15:51-53 “He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformado... en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta... los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados...”. 

Pablo habla aquí de un misterio (era para ellos en aquel tiempo un misterio, incluso el apóstol mismo pensaba que la venida del Señor sería en su tiempo, poco a poco la revelación fue siendo más clara), el misterio revelado es que no todos iban a experimentar la muerte, pues cuando el Señor regrese por su iglesia muchos cristianos estarán vivos, y serán levantados en vida.   

Aquel arrebatamiento de la iglesia será en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta, los muertos serán resucitados en un cuerpo incorruptible (como el de Jesús ahora, pues dice la Escritura: “cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es” 1 Juan 3:2).



2) En segundo lugar en la resurrección o arrebatamiento sucederá una transformación. Los que vivamos seremos transformados, transformación que ocurrirá en el momento del levantamiento, y en fracciones de segundo nuestro cuerpo corruptible y mortal será transformado en un cuerpo incorruptible e inmortal (es decir, el pecado no le afectará más, y por tanto nunca más la muerte tendrá poder sobre él).  

1 Corintios 15:54-56. ¿Por qué es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad? Porque al lugar donde vamos, a aquella morada que el Cristo de la gloria fue a prepararnos, allí no hay corrupción, allí no hay nada mortal (porque no hay lugar para la muerte, allí reina la vida y la vida en abundancia), por eso dice la Biblia:

“Nada inmundo entrará en ella, ninguna abominación o mentira, allí entrarán solamente aquellos cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero” Apocalipsis 21:27

En aquel veloz pero glorioso momento de trasformación se cumplirá la palabra plenamente cuando dice: “sorbida es la muerte en victoria” y a la pregunta ¿Dónde está tu poder, oh muerte? Podemos responder: Cristo te venció en la cruz del calvario, y nosotros también hemos vencido por la obra de Jesucristo nuestro Señor.  




3) En tercer lugar la resurrección es un mensaje de victoria. 1 Corintios 15:57-58 “Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por  medio de nuestro Señor Jesucristo. Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano”. 

Ante estas verdades el corazón de Pablo por el Espíritu Santo levanta palabras de gratitud al Señor, y no sólo por esto, sino porque además Dios nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.

Cristo volverá por su iglesia y estaremos para siempre con el Señor, por eso ahora debemos perseverar, servir a Dios, crecer en la obra del Señor siempre, conscientes de que no es en vano nuestro trabajo en el Señor.   

4) En cuarto lugar la Escritura nos enseña que Cristo viene con galardones para su pueblo. Cuando la Biblia finaliza, en sus últimos versículos el Señor nos deja unas palabras muy importantes: “He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra” Apocalipsis 22:12.

Entonces el Señor viene con galardones, recompensas, privilegios, premios, etc, para sus hijos y siervos; pero ya que nos encontraremos con él en el aire y con un cuerpo glorificado, estos premios no son cosas terrenales, son galardones celestiales.

(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).

Prepárate el Señor viene con cosas maravillosas, recompensas que nunca antes habías pensado recibir, por eso Pablo dijo: “nada es comparable con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse”. 

Como hijos de Dios tenemos la genética de Dios Padre, por eso somos llamados a caminar en victoria y sin temor, Cristo venció en la cruz, y nos ha dado las herramientas para avanzar y vencer. Mira las cosas de arriba y no las de la tierra, porque las cosas de la tierra son pasajeras, pero las celestiales son eternas, permanecen para siempre.   



Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria A. 

"Más gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo" 1 Corintios 15:57.  

Comentarios

  1. Muchas gracias por compartir tus notas.. Dios los bendiga grandemente

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  2. Muchas gracias pastor, q el Señor les bendiga y podamos seguir aprendiendo de sus estudios.

    Q esperanza saber lo q tenemos pendiente de recibir de parte del Señor.

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  3. Nuestra esperanza es real y segura, Dios es fiel.

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