Dios está contigo
Introducción: El miedo es
una emoción que debemos manejar, ella no debe dirigir nuestra vida. Es una
reacción ante un peligro o amenaza para salvar la integridad, pero cuando el
miedo gobierna al ser humano todo su ser comienza a ser afectado, incluso su
salud física.
Dios nos ha llamado para
caminar en victoria, pero algunas veces las dificultades y los obstáculos
parecen alcanzar el triunfo. Es allí cuando debemos acudir a la presencia de
Dios para retomar fuerzas y renovar la fe, él nos ha prometido su bendición y
la victoria.
Dios está
contigo.
1) Somos pueblo escogido por Dios. Isaías 41:8-9.
“Pero tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien
yo escogí, descendencia de Abraham mi amigo. Porque te tomé de los confines de
la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije: Mi siervo eres tú; te
escogí, y no te deseché”.
Durante este tiempo el
imperio asirio estaba en plena expansión y finalmente Israel caería bajo su
poder. En medio de las dificultades y el temor, Dios usa al profeta Isaías para
animar y fortalecer la fe de su pueblo.
En primer lugar Dios
destaca que Israel es de su propiedad, “mío eres tú”, expresión que sin duda no
sólo fortalecía su identidad como pueblo de Dios, sino su confianza en Aquel
que protegería su propiedad a cualquier precio.
Dios expresa que fue él
mismo quien escogió a Israel y que su valor está precisamente en esa acción
divina (la cual el Señor hizo por amor y en su poderosa soberanía), además era
Israel descendencia de alguien muy importante para él: “Abraham, mi amigo”.
Esto nos recuerda y enseña
que la amistad con Dios es bendición para nosotros y para nuestra descendencia.
En el versículo nueve vemos
expresiones como: “te tomé”, “te llamé”, “te dije”, “te escogí y no te
deseché”; palabras en las que vemos el amor y la misericordia de Dios atrayendo
hacia él aquellos que han de ser su pueblo especial. Somos escogidos por Dios
por cuanto nos amó por su pura gracia, sin nosotros haber hecho nada para él.
2) La presencia divina genera diversas bendiciones. Isaías 41:10.
“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes,
porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré
con la diestra de mi justicia”.
“No
temas”, expresión que nos recuerda que el temor es un sentimiento no sólo
común, sino que es un obstáculo en la vida de fe. El temor es una expectativa
de que lo peor está por llegar. No albergar el temor es acoger la fe, es
confiar en el cuidado y poder de Dios a nuestro favor.
“Porque
yo estoy contigo” la razón principal por la cual no debemos albergar el
miedo en nuestro corazón es porque la presencia de Dios está con nosotros, si
el Señor está con nosotros ¿Quién contra nosotros? Una de las bendiciones de la
comunión con Dios es que nuestra fe se hace sólida, pues la presencia del Señor
es más real en nuestra vida.
“No
desmayes”, en la Biblia varias personas desmayaron y otras muchas
estuvieron a punto de hacerlo. Podemos recordar por ejemplo el caso de Moisés
quien en algún momento de su vida ya no quería dirigir más a Israel por el
desierto, o al profeta Elías quien debajo del enebro quería morirse y no seguir
más en esta tierra, o el mismo profeta Jeremías quien pensó en un tiempo no
predicar más en el nombre del Señor.
Pero a todos éstos Dios fortaleció y
restauró sus fuerzas para no desmayar sino para perseverar y alcanzar lo que
Dios había determinado para ellos.
“Porque
yo soy tu Dios que te esfuerzo” es decir el Señor conoce nuestras
dificultades y luchas, y cuando antes éstas nuestras fuerzas se acaban, el
Señor promete darnos nuevas fuerzas, él nos renovará con su poder para
perseverar y vencer.
“Siempre
te ayudaré” él nunca fallará a sus promesas, pero ¿por qué a veces pensamos
que él no responderá, o pensamos que está muy lejos? Porque el Señor no siempre
responderá como esperamos o en el tiempo que nosotros consideramos es el
apropiado. Pero él siempre nos ayudará y lo hará de la mejor manera.
“Siempre
te sustentaré con la diestra de mi justicia”, la palabra “sustentar” aquí
se traduce del término hebreo “tamak” que además quiere decir: sostener,
conducir, seguir de cerca, tomar de la mano y sostener con firmeza. Entonces
aunque el camino sea difícil o los obstáculos sean grandes, de la mano derecha
de Dios (la diestra del Señor destaca su poder) llegaremos a la meta que él
mismo nos ha trazado.
3) Dios nos asegura la victoria sobre nuestros enemigos. Isaías 41:11-12.
“He aquí que todos los que se enojan contra ti
serán avergonzados y confundidos; serán como nada y perecerán los que
contienden contigo. Buscarás a los que tienen contienda contigo, y no los
hallarás; serán como nada, y como cosa que no es, aquellos que te hacen la
guerra”.
Nuevamente el Señor afirma su poder
protector a favor de su pueblo elegido. Podemos reflexionar aquí en las muchas
batallas que Israel vivió antes de este pasaje, y las victorias que de manera
sobrenatural alcanzaron.
Por ejemplo cuando Israel salía de
Egipto y llegó frente al Mar Rojo, al mirar atrás venía todo el ejército
egipcio contra ellos, guiados por Dios y habiendo abierto el mar para que su
pueblo pasara en seco, todo el ejército de faraón allí murió.
También cuando Amalec se levantó
contra el pueblo del Señor y atacó por detrás a los hebreos, a través de la
batalla de Josué y de las oraciones de Moisés Dios derrotó loa amalecitas, y así sucedió una y otra vez.
Por eso el Señor declara hoy y nos
dice: “aquellos que se enojan contra ti serán avergonzados, los que te hacen la
guerra no serán hallados, más bien serán confundidos”. Ten siempre presente
Dios es tu escudo y tu fortaleza, él es quien te defiende.
4) Dios te dice hoy: “No temas, yo te ayudo”. Isaías 41:13.
“Porque yo Jehová
soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te
ayudo”.
Despojémonos del miedo,
pues es como un pesado bulto que nos impide caminar y avanzar hacia las
bendiciones y escenarios de privilegios que el Señor ha dispuesto para
nosotros.
El miedo estanca, paraliza
y debilita la fe, el miedo afecta la comunión con Dios y detiene la
manifestación de muchas bendiciones. El miedo es el padre del desánimo, el
miedo genera múltiples excusas para no avanzar ni crecer en el camino de Dios.
El miedo es un enemigo del cristiano.
La palabra de Dios hoy nos
anima a renunciar al miedo, expulsarlo de nosotros mediante la oración y las
declaraciones de fe de nuestra boca. “No temas” Dios mismo es tu ayuda, a veces
pensamos o esperamos la ayuda de fulano o fulana, pero nuestro corazón debe
estar en Dios, él nunca te fallará.
Recordemos las palabras del
salmista: “¿De dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová, que hizo
los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te
guarda… Jehová es tu sombra a tu mano derecha… él guardará tu alma… guardará tu
entrada y tu salida desde ahora y para siempre” Salmo 121.
La Biblia dice en Santiago 2:19 “Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los
demonios creen, y tiemblan”, entonces es el diablo quien debe tener temor, pues
Dios mismo camina con nosotros, por eso él nos dice hoy: “He aquí yo estoy con
vosotros, no temas ni desmayes, siempre te ayudaré”.
Cuando la Biblia dice en
Santiago 2:19 que los demonios “tiemblan”, la palabra griega utilizada allí es
“frisso”, que además significa: tiritar de frío, estremecerse de miedo, estar
sumamente atemorizado. Por eso ante la presencia de Dios los demonios
huyen.
Conclusión: Es necesario mirar a Cristo, es fundamental ir a la
presencia de Dios, allí somos renovados y transformados para su gloria, en su
presencia nuestra fe se fortalece, y ante su presencia los poderes de las
tinieblas huyen. Permite a Dios ministrar y fortalecer tu vida, grandes
victorias y bendiciones hay por delante.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Dios los bendiga grandemente. Gracias por estos estudios son de mucha importancia para mi vida, ya que reavivan la palabra de fe en mí y esto me motiva a seguir adelante en estos caminos difíciles pero seguros y de gloria. Amén.
ResponderBorrarBendiciones gracias por este estudio aprendí mucho y Mee es de bendicion gracias Dios la bendiga
ResponderBorrarMe ayudan muchísimo a perseverar, a recordarme una y otra vez q con el Señor no hay temor. Ojalá Él nos ayude a confiar plenamente en Él cuando nos vienen las preocupaciones y problemas. Porque muchas veces, nos asustamos tanto q nuestra mirada está puesta en el/los problemas y no somos capaces de dejar todo en la mano de Dios
ResponderBorrarBuena palabra
ResponderBorrarBendito eres señor.
ResponderBorrarGracias pastor por sus reflexiones.
Dios lo siga bendiciendo cada dia,
bendiciones, el punto 3) la cita corresponde realmente a Isaías 41 y no 43, los versículos son correctos, bendecido dia
ResponderBorrarMuchas gracias, ya fue corregido. Bendiciones.
BorrarGracias por responder mislicitud de predicas son realmente hermosas kisiera saber como sacar un vosquejo y si tambien como dar enseñansas Dios le siga bendiciendo
ResponderBorrarpalabra buena es esta para animarnos,Dios le bendiga pastor
ResponderBorrarMe bendicen sus sermones y me ayudan a predicar
BorrarGracias Señor, porque a través de estos devocionales me confirmas ... quien eres y quien soy yo!!! Siempre me animas a creer porque sabes que soy débil y necesito de TI.
ResponderBorrarDios le bendiga mas pastor y le siga dando mas conocimiento de la palabra gracia por este estudio me bendice mucho porque aveces el miedo y no nos deja avansar
ResponderBorrarMuy buen mensaje
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