Tú puedes salir de tu crisis
Introducción: La Biblia nos
enseña que Israel estuvo bajo aflicción egipcia por cuatrocientos años, pero
cuando empezaron a clamar a Dios, el Señor escuchó y atendió su clamor, y
entonces levantó a Moisés a través del cual liberó a su pueblo. La grandeza del
imperio egipcio y el poder de su ejército cayeron ante la gloria del Señor, porque
no hay nada imposible para Dios. Veamos este interesante estudio
Tú puedes salir de tu crisis.
1) La pobreza causada por Madián. Jueces 6:1-6a.
“Los hijos de Israel
hicieron la malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de Madián
por siete años, y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de
Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y
cavernas, y lugares fortificados…” Jueces 6:1-2.
Lamentablemente para aquel
momento el pueblo de Israel ha hecho lo malo y como resultado vino Madián
contra ellos. La Biblia nos dice que “Jehová los entregó en mano de Madián”,
algunas veces puede ser difícil comprender y asimilar los instrumentos divinos
para nuestra formación, en éste caso la herramienta de Dios fue el pueblo de
Madián.
Los madianitas
prevalecieron contra el pueblo de Dios, pues el respaldo del Señor no estaba
con Israel para derrotarlos, y por eso se hicieron cuevas, cavernas y lugares
fortificados en los montes para vivir y refugiarse allí.
Cuando Israel sembraba en
el valle y estaba a punto de recoger las cosechas aparecía el pueblo de Madián
quien atacaba a Israel y luego recogía todos los frutos. Destruían todo y no
dejaban alimento para Israel ni para sus ganados.
Eran tiempos muy difíciles
y frustrantes para los hebreos pues no podían ver el fruto de su trabajo, no
podían disfrutar el resultado de su esfuerzo, nos dice la Biblia que venían los
madianitas en gran número y devastaban la tierra, es decir arruinaban la
tierra.
Recordemos que era la
tierra que fluye leche y miel, era la tierra de la abundancia, Dios había
preparado esa bendición para su pueblo, pero ahora era Madián quien la estaba
tomando y disfrutando. Entonces no basta con estar en la tierra prometida,
debemos caminar con Aquel que la prometió y la entregó.
La primera parte del
versículo seis nos dice: “De este modo empobrecía Israel en gran manera por
causa de Madián”. La palabra “empobrecía” se traduce del término hebreo
“dalal”, que además significa: ser débil, estar oprimido, afligido, empobrecer.
Entonces la acción de Madián contra Israel no estaba sólo afectando su situación económica, además el pueblo de Dios estaba experimentando una aflicción emocional, una opresión espiritual, y todo esto generaba debilidad y agotamiento.
(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
Entonces la acción de Madián contra Israel no estaba sólo afectando su situación económica, además el pueblo de Dios estaba experimentando una aflicción emocional, una opresión espiritual, y todo esto generaba debilidad y agotamiento.
(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
Los madianitas estaban
causando esta pobreza en el pueblo de Dios, y es muy interesante ver que el
nombre “Madián” significa: contienda, rencilla, disputa, lucha, que regaña o
reprende. Esto no sólo nos habla de la naturaleza de Madián, sino de aquellas
actitudes y comportamientos que en nuestra vida se asemejan a los
madianitas.
Si Madián es pelea y
contienda, y eso empobreció a Israel, pienso que cuando la familia vive en
peleas y contiendas se genera un ambiente para el empobrecimiento en general.
Cuando el matrimonio vive en peleas y contiendas, en altercados y ofensas, está
atrayendo pobreza al hogar, escasez a la familia.
Es por eso que Jesús nos
llama a vivir en amor y perdón, la ausencia de armonía en casa o en nuestra
vida, da lugar al enojo, a la ira, al deseo de venganza, el egoísmo se hace fuerte
y tenaz, lo que permite la acción de Madián en casa, llega el caos, la ruina,
la pobreza y la tierra es devastada.
Esa no es la voluntad de
Dios para nuestra vida ni para nuestra familia, acerquémonos a Dios con corazón
sincero, en arrepentimiento y permitamos que él establezca su diseño en nuestra
vida y familia, permitamos que Dios bendiga la obra y trabajo de nuestras
manos.
2) La pobreza causada por la desobediencia de Israel. Jueces 6:6b-10.
“De este modo empobrecía Israel en
gran manera por causa de Madián; Y los hijos de Israel clamaron a Jehová… entonces
Jehová envió un varón profeta…” Jueces 6:6-7.
La segunda parte del versículo seis
nos dice que Israel “clamó a Jehová”. La pregunta es ¿por qué esperaron siete
años para hacerlo? Algunas veces dejamos la oración como último recurso, a
veces caemos en la comodidad y descuidamos la búsqueda de Dios.
Cuando el corazón se enfría puede
vivir circunstancias difíciles y duras, y no se busca a Dios, porque la persona
cree que todo al final se va arreglar, que al final Dios es misericordioso y
todo terminará bien, sin buscar al Señor.
Israel había dejado de buscar al
Señor, y ante la opresión madianita siete años después vuelve a clamar a Dios.
Nos dice la Biblia que ante aquel clamor el Señor respondió enviando un varón
profeta, el versículo ocho no nos da su nombre, solamente lo presenta como “un
varón profeta”.
Esto nos recuerda que lo importante
no es el título ni ser reconocido, sino ser usado por Dios. Lo importante no es
la tarjeta de presentación, sino ser portador de la gloria de Dios. Lo
importante no es la buena oratoria, sino hablar de parte de Dios.
Ante el clamor de Israel Dios
respondió enviando un mensaje en el que los hace conscientes de su poder para
liberar pues ya lo había hecho en Egipto, y les recuerda también que por su
poder y fidelidad les había entregado la tierra de los cananeos.
Y en el versículo diez el Señor le
recuerda a Israel que él era su Dios, que le debían a él fidelidad y adoración,
debían levantar culto para él, pero ahora adoraban y temían a los dioses
cananeos, y habían así desobedecido a Dios.
La solución es volverse a Dios con un
corazón arrepentido y clamar su misericordia, pues el Señor fiel y bondadoso
perdonará y restaurará al oprimido. Con su grandeza Dios derribará el poder
demoniaco y dejará ver su favor y bendición.
(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
3) Dios no abandona a los suyos. Jueces
6:11-16.
“Y vino el ángel de Jehová… y Gedeón
estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo de los madianitas. Y el
ángel de Jehová se le apareció y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado
y valiente…” Jueces 6:11-12.
Es maravilloso ver que ante el clamor
de su pueblo, después de enviar a su profeta, fue Dios mismo quien vino a
visitarlos. El ángel de Jehová se le apareció a Gedeón (una manifestación
visible de Dios, o “teofanía”). La Biblia nos enseña que Gedeón estaba
gobernado por el miedo, por eso sacudía el trigo para esconderlo de los
madianitas.
Dios le habla a Gedeón y le dice:
“Dios está contigo” es una verdad a veces difícil de creer, sobre todo como en
aquel momento cuando las circunstancias son duras y difíciles, pero creer que
el Señor está con nosotros todos los días, es parte de la fe que agrada a Dios.
Y añade y le dice el Señor a Gedeón: “varón esforzado y valiente”.
Tengamos en cuenta aquí que Dios
llama las cosas que no son como si fuesen, y él con su palabra de poder creó
todas las cosas, por tanto Dios no le habla a Gedeón como lo ve en aquel
momento, sino como será en sus poderosas manos.
Según el versículo trece Gedeón
cuestiona aquellas verdades que el ángel le dice, y por eso pregunta: ¿Sí Dios
está con nosotros por qué estamos en semejante situación? ¿Dónde está el poder
de Dios para liberarnos? Y concluye equivocadamente: “Dios nos ha desamparado”.
Por lo general las crisis nos llevan a sacar conclusiones equivocadas.
Pero en medio de la dificultad Dios
nos capacita para superar los obstáculos y vencer al enemigo. Dios le dice: “ve
con tu fuerza, yo te envío”. Lamentablemente Gedeón sigue mirando más los
obstáculos y sus propias limitaciones que el poder de Dios, por eso destaca la
pobreza de su familia y de sus antepasados, así como el hecho de no ser el
primogénito de la familia.
Pero a Dios le plació llamarlo y esto
es lo más importante, no se trata de nuestras virtudes o capacidades, sino del
poder de Dios. No desecho la importancia de prepararse, pero para Dios esto es
secundario, pues lo más importante no es la capacitación, sino la disposición
del corazón humano. Por eso Dios le asegura su presencia y respaldo,
diciéndole: “Ciertamente yo estaré contigo y derrotarás a los madianitas”.
El nombre “Gedeón” significa: “El que
rompe”. Gedeón era el instrumento de Dios para aquel momento, había sido
diseñado por Dios para romper o quebrar el dominio madianita, pero el miedo que
gobernaba su corazón no le permitía ver aquel potencial o don dado por Dios.
El miedo y la incredulidad son armas
del enemigo para afligir al cristiano y para impedir que fluya en lo que Dios
le ha dado. Es fundamental entrar en la presencia de Dios pues Las cadenas del
temor y la aflicción son rotas por el poder de Jesucristo y la unción del
Espíritu Santo.
El pueblo de Israel libre de Egipto
pudo construir un tabernáculo en el desierto y adorar y servir a Dios, hoy libres
por Jesucristo podemos adorar y servir al Rey de reyes y Señor de señores. No
permitas que el enemigo oprima o te robe lo que Dios ha establecido para ti,
pues mayor es el que está en ti que el que está en el mundo.
4) Dios nos enseña el poder de la ofrenda. Jueces 6:17-21.
“Yo te ruego que si he
hallado gracia delante de ti, me des señal de que tú has hallado conmigo… Te
ruego que no te vayas de aquí hasta que vuelva a ti, y saque mi ofrenda y la
ponga delante de ti…” Jueces 6:17-18.
Por supuesto la experiencia
que está viviendo Gedeón es maravillosa y aun no es completamente consciente
que el que está hablando con él es Dios mismo (piensa seguramente que es un
ángel). En medio de su crisis pide al ángel una señal de todo esto, y le ruega
que se quede allí mientras él va y trae una ofrenda para presentarle.
Gedeón de acuerdo al
conocimiento que tiene de las ofrendas prepara un cabrito y se lo presenta al
ángel, y éste acepta la ofrenda y con el báculo (cayado, vara) que tenía en su
mano tocó la ofrenda y subió fuego de la peña que la consumió, y el ángel
desapareció.
Como podemos ver aquel
ángel era Dios mismo y mediante aquella ofrenda Gedeón estaba adorando al
Señor, y el hecho de que la ofrenda hubiese sido consumida por el fuego
significa que había sido aceptada por el Señor.
Es muy interesante que esta
señal fuese la confirmación de que lo Dios le había dicho a Gedeón era cierto,
y como señal de que cumpliría su palabra, es decir que para derrotar a los
madianitas la presencia de Dios iría con él.
Podemos decir entonces que la
aceptación de aquella ofrenda fue un instrumento de confirmación, la ofrenda
fue un instrumento para fortalecer la fe de Gedeón, la ofrenda fue un arma que
le aseguraba a Gedeón que no estaría sólo en aquellas batallas.
Recordemos aquí que Dios le
dijo a su pueblo: “Traed el diezmo y la ofrenda al alfolí, y haya alimento en
mi casa, y yo reprenderé por vosotros al devorador, y no os destruirá el
fruto de la tierra, ni vuestra siembra en el campo será estéril”.
Entonces la ofrenda y el
diezmo vienen a ser poderosas armas contra el devorador de nuestro trabajo y de
las bendiciones que Dios nos da. El Señor le había dado a Israel la tierra de
la abundancia, pero el devorador (en este caso representado por Madián) había
venido a traer pobreza y fracaso.
Con la ayuda de Dios y con
un corazón arrepentido, el Señor trae libertad, derriba al enemigo que oprime y
aflige trayendo empobrecimiento a su pueblo, Dios desea la libertad de sus
hijos, el Señor quiere bendecir a su pueblo y espera de ellos fidelidad.
(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
(Te invito a leer: Sermones escritos para predicar).
5) Desecha el miedo y confía en el poder de Dios. Jueces 6:22-24.
“Viendo entonces Gedeón que
era el ángel del Jehová, dijo: Ah, Señor Jehová, que he visto al ángel de
Jehová cara a cara. Pero Jehová le dijo: Paz a ti, no tengas temor, no morirás…”
Jueces 6:22-23.
El ángel de Jehová ha
visitado a Gedeón y después de aceptar su ofrenda él desapareció de su vista,
entonces allí reconoció que era Dios mismo quien había estado delante de él, y
temió por su vida, pues está escrito en Éxodo 33:20 “No me verá hombre y
vivirá”.
Pero inmediatamente Dios le
habla y le dice: “Paz a ti; no tengas temor, no morirás”. Debemos reflexionar
en esto, pues es mucha la gente que vive con el temor a la muerte.
Más bien debemos confiar en
Dios, porque nuestra vida le pertenece a él, y si has sido lavado con la sangre
de Cristo y has nacido de nuevo, entonces tu nombre está escrito en el libro de
la vida y no irás a condenación eterna, sino que estarás para siempre con el
Señor.
Es muy interesante ver aquí
la relación que Dios nos permite ver entre el miedo y la paz, pues el Señor le
dice a Gedeón: “Paz a ti, no tengas temor”. El miedo genera desasosiego,
ansiedad, angustia y preocupación, mientras que la paz es el resultado de la fe
y seguridad en Dios.
Por eso es importante cada
día en nuestra oración de la mañana pedir a Dios su paz llenando nuestro
corazón, y declarar la palabra que dice: “y la paz de Dios gobierne vuestros
corazones” Colosenses 3:15.
El versículo veinticuatro
nos enseña que allí Gedeón levantó un altar al Señor, y el altar significa: adoración,
comunión con Dios, oración, encuentro con Dios, y Gedeón llamó aquel altar: “Jehová-salóm”
que quiere decir “Dios es paz” “Dios es bienestar”.
Definitivamente en tiempos
de angustia, preocupación y ansiedad, cuando el temor quiere gobernar el
corazón debemos acudir a Dios, pues sólo en su presencia hay vida, paz y
bienestar, sólo en su presencia hay plenitud de gozo. En su presencia somos renovados
y fortalecidos para avanzar y vencer todo enemigo y superar todo obstáculo.
Conclusión: Madián se levantó contra el pueblo de Dios hasta
arruinar sus campos, y ante la desobediencia de Israel los madianitas
prevalecieron, pero cuando Israel se humilló delante del Señor y se arrepintió
de su idolatría Dios escuchó su clamor y les dio la victoria contra el enemigo.
Te invito a leer: Sermones escritos para predicar.
Te invito a leer: Sermones escritos para predicar.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
.
Gracias amados por sus publicaciones son de gran bendicion Dios prospere vuestro ministerio
ResponderBorrar