Dios hace milagros cuando el dinero no alcanza - Sermones cristianos

Sermones cristianos

(Sermones y bosquejos bíblicos). Dios tiene la última palabra cuando el dinero no alcanza. 2 Reyes 4:1-7. Nos enseña La biblia que “Una mujer de los hijos de los profetas, clamó a Eliseo, diciendo: Tu siervo mi marido ha  muerto; y tú sabes que tu siervo era temeroso de Jehová; y ha venido el acreedor para tomarse dos hijos míos por siervos…” 2 Reyes 4:1 

Como podemos ver en este caso, un profeta siervo de Dios muere y deja algunas deudas por pagar. Su esposa está a punto de perder sus dos hijos, pues el acreedor podía llevárselos como esclavos para recuperar así el dinero que había prestado.     

Al quedarse sola aquella mujer y sin dinero ni patrimonio para cancelar las deudas de su difunto esposo, la situación no sólo era difícil para aquel momento, sino que también su futuro económico era incierto.    

Algunas veces nuestra vida enfrenta tiempos así, porque de repente nos llegan deudas que no esperábamos o que no conocíamos, o por decisiones equivocadas nos vemos en demandas o embargos, es decir vivimos de pronto un caos financiero.   

La viuda hizo lo correcto fue buscar a Dios, específicamente ella fue a buscar al representante de Dios: el profeta Eliseo. El Señor instruyó al profeta para glorificarse mediante un maravilloso milagro de provisión.

La viuda debía buscar muchas vasijas, no sabía exactamente para qué, pero obedeció la palabra que Dios dio a través de su siervo Eliseo, y de manera sobrenatural el Señor envió la provisión para pagar las deudas y para vivir del resto.

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2 Reyes 4:7 nos dice “Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual le dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tu acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede” nos enseña el gran riesgo de endeudarse, pues su esposo había adquirido varias deudas y no había podido pagar.

Hay personas que con frecuencia no sólo adquieren una deuda, sino que se endeudan al mismo tiempo con varias personas, como le sucedió a aquel siervo de Dios, y los resultados no son buenos; por eso dice la Biblia: “No debáis a nadie nada”.   

Dios es nuestro proveedor, él no cambia, así como fue el proveedor del pueblo de Israel por el desierto, también sigue teniendo cuidado de nosotros hoy. Quizá vivamos tiempos de escasez, y a veces veamos que la situación se complica, pero siempre demos tener presente: Dios tiene la última palabra.  

Como nos enseña 2 Reyes 4:7 la viuda recibe de Dios una nueva oportunidad para administrar correctamente los recursos con los cuales el Señor bendice.

Esto nos recuerda que Dios es nuestro proveedor, que él nos ayuda en toda necesidad, y que además debemos administrar bien las bendiciones que el Señor nos entrega. Nuestro Dios es proveedor por excelencia.    

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Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.                                 

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