Cristo es nuestro libertador y proveedor - Predicas y bosquejos

Predicas y bosquejos bíblicos

(Predicas y bosquejos bíblicos). Introducción: Cuando Dios sacó a Israel de Egipto lo llevó por el desierto hacia la tierra prometida, y el Señor mismo su proveedor. Dios nunca faltó con Su provisión y protección, era precisamente éste un periodo de formación… 

Sermón bíblico: Cristo es nuestro libertador y proveedor por excelencia. 

Josué 5:10 “Y los hijos de Israel acamparon en Gilgal, y celebraron la pascua a los catorce días del  mes, por la tarde, en los llanos de Jericó”.

El desierto era un escenario para forjar una fe más sólida en Dios, conocer más al Señor y su poder en medio de un ambiente tan recio. Creer en tiempos de bendición no es difícil, pero los desafíos de la tierra prometida demandarían fe del pueblo de Israel. Dios es fiel y cumple sus promesas.

Como nos enseña éste pasaje el pueblo de Israel acampó en Gilgal y allí celebró la pascua. Esta celebración es una figura o tipo del sacrificio del Cordero de Dios que habría de venir, Jesucristo nuestro Señor. Fue establecida en Éxodo 12 cuando Dios le dio instrucciones a Israel para prepararse y salir de la esclavitud egipcia (esto nos recuerda que es Cristo quien realmente nos hace libres).   

Dios es nuestro proveedor en todo sentido, él nos da vida, en Cristo nos da vida eterna, y es quien nos da sustento en la tierra, él es nuestro proveedor y protector.

Sin duda debemos agradecer al Señor la provisión y todas las victorias del pasado, pero además debemos extendernos hacia lo que Dios nos tiene preparado. El pan que el Señor les dio en el desierto (maná) representa la provisión del pasado.

El Señor cuidó de su pueblo mientras peregrinaba por el desierto, ellos comieron pan del cielo. Cuando seguimos el camino que Dios nos ha trazado podemos estar seguros de su cuidado y provisión. Cuando el Señor nos manda a hacer algo, también nos da la provisión para lograrlo.  

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Entonces el maná fue la provisión en el pasado, pero ahora Israel tiene por delante un nuevo tiempo y un gran desafío: conquistar la tierra prometida. Este maná era también un símbolo del Señor Jesús por eso él dijo: “Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron…  Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan,  vivirá para siempre” Juan 6:49-51.

Debemos destacar que Israel celebró la pascua antes de empezar la conquista de la tierra prometida (recordemos que estaban al otro lado del rio Jordán “en los llanos de Jericó”), sin pascua no hay victoria. Sin Cristo no hay victoria y bendición. 

Nuestra pascua es Cristo y es él quien murió y resucitó, ahora debemos nosotros conocer y apropiarnos de las bendiciones conquistadas en la cruz del calvario por el Señor, como Israel debía conquistar la tierra prometida.

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Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.                                 

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