No dejes de mirar a Jesús - Estudio bíblico y bosquejos
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(Estudios bíblicos y bosquejos). Introducción: Cuando nuestros ojos están puestos en Cristo, siempre
nuestra fe será más fuerte que la adversidad que enfrentemos. Cuando miramos a Jesús
estamos demostrando nuestra confianza en él y en su cuidado…
Estudio bíblico: No dejes de mirar a Jesús
Por causa de la murmuración de Israel por el desierto, nos dice la
Biblia, vinieron serpientes venenosas contra el pueblo y muchos murieron. Dios
le habló a Moisés y le dijo que hiciera una serpiente de bronce y la levantara
en un madero y todo aquel que la mirara quedaría sano, y así fue.
El levantamiento de aquella
serpiente de bronce fue un símbolo de la
muerte de Jesús quien sería levantado en un madero y por su sacrificio somos
salvos y sanos. Esto
nos recuerda el poder de mirar a Jesús en todo tiempo.
Nuestra confianza en Dios será probada.
Mateo 14:23-25 “Despedida la multitud, subió al monte a orar aparte; y
cuando llegó la noche, estaba allí solo. Y ya la barca estaba en medio del mar,
azotada por las olas; porque el viento era contrario. Más a la cuarta vigilia
de la noche, Jesús vino a ellos andando sobre el mar”.
El texto nos enseña que después de Jesús predicar y ministrar a la
multitud envía a sus discípulos a ir al otro lado del mar de Galilea, y estando
en medio del mar se levanta una tormenta y las olas azotaban la barca, porque
el viento les era contrario.
Pero a la cuarta vigilia de la noche (tres de la mañana más o menos) el
Señor Jesús viene a ellos andando sobre el mar. Esto nos recuerda que aunque
arrecien las dificultades el Señor no se anticipa ni llega tarde, él aparece en
el tiempo preciso.
Seguramente para los discípulos era un problema inmenso, incluso su vida
estaba en peligro; en tiempos así no es fácil confiar en Dios. Estas
situaciones son escenarios en los que nuestra fe en Dios crece y se hace
fuerte.
Podemos pensar que después de un día de milagros y revelaciones de
Cristo la fe de los discípulos estaría alta y firme, pero ante las dificultades
podemos tener diversas reacciones. Creo que en la medida en que caminamos con
Jesús aprendemos más de él cada día, y esto precisamente hace más fuerte
nuestra confianza en él.
Jesús llegó en el momento preciso para salvar y ayudar a sus discípulos,
fue esto sin duda una poderosa enseñanza para ellos. Dios no desampara ni
descuida a sus hijos, la mano del Señor protege y sostiene a sus siervos en
todo tiempo.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
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