El gozo de Dios transforma nuestra vida - Bosquejos y predicas
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(Bosquejos y predicas escritas). El gozo de Dios en nuestro corazón transforma nuestra perspectiva de la vida. Hebreos 12:2 “Puestos los ojos en
Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él
sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de
Dios”...
Éste versículo nos permite
ver que el gozo del Señor fue un factor que trabajó (por lo menos) en dos
aspectos fundamentales en la vida de Cristo:
a) “Por el gozo sufrió la cruz”. Es decir el gozo de ver a
millones ser salvos por la fe en él, el gozo de librar a millones del infierno
eterno, le dio la fuerza para soportar el castigo y el dolor causado por los
romanos.
b) “Por el gozo menospreció el oprobio”. Es decir por el gozo de
obedecer a Dios Padre despreció o tuvo en poco el oprobio o calumnias, las
injurias o insultos.
Es muy interesante ver además que al final nos dice el versículo que Jesús se
sentó a la diestra de Dios. El gozo de Dios no sólo nos fortalece, sino que nos
brinda la perspectiva correcta de las cosas, pues quizá para el mundo de aquel
entonces, Jesús estaba equivocado al ir a la cruz; pero en realidad ese era el
camino para ir a la diestra del trono de Dios.
La amargura y el resentimiento
impiden disfrutar el gozo del Señor. Esto lo podemos ver por ejemplo en la vida
del profeta Jonás, quien aunque estaba siendo usado por Dios como profeta y no
pudo gozar de aquel privilegio.
El profeta Jonás anhelaba ver
el juicio sobre la ciudad de Nínive. El resentimiento de su corazón hacia los
ninivitas le impidió vivir el gozo de servir a Dios.
Cuando no se procura el gozo
de Dios en el corazón es la tristeza, el enojo y la frustración las emociones
que gobiernan la vida del cristiano.
El profeta Jonás se enojó,
estuvo frustrado al no ver caer el juicio sobre Nínive, y su corazón se puso
triste al no ver lo que deseaba. Esto genera una visión oscura de la vida,
tanto que por ejemplo Jonás le pidió a Dios que le quitará la vida.
La falta de perdón, el enojo,
la amargura, la envidia y los complejos son enemigos del gozo del Señor, ellos
buscan apagar la alegría de Dios en el corazón del cristiano y así hacerlo
murmurar contra Jesucristo y contra la vida que al fin y al cabo viene de
Dios.
Cuando permitimos al gozo de
Dios fluir en nuestra vida, cuando vamos a la presencia del Señor para procurar
que su gozo llene nuestro corazón, entonces nuestra mirada hacia el futuro
cambia, nuestra esperanza y nuestra fe se hacen fuertes, y nuestra actitud de
vida es diferente y glorifica a Dios.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Bosquejos y predicas escritas.
Amén! Transforma vidas. Menudo regalo tener comunión con Él.
ResponderBorrarAsí es Sara, nada se puede comparar con la bendición de estar en la presencia de Dios. Bendiciones y gracias.
BorrarOremos a Dios,para que no nos quite ese gozo
ResponderBorrarAsí es Evelio, Dios es la fuente de nuestro gozo y alegría. Dios te bendiga y gracias.
BorrarEl gozo que da nuestro Señor Jesús es maravilloso y necesario para el creyente, pues es lo que hace que soportemos las adveniencias que continuamente se nos presentan. Tener ese gozo en nosotros es lo que genera perseverancia hacia la santidad que se requiere para ver a Dios. Dios nos bendiga cada día poniendo en nosotros de su gozo!
ResponderBorrarAsí es Rudy, el gozo de Dios nos fortalece y ayuda a prevalecer contra toda adversidad. Muchas gracias por tu valioso comentario. Dios te bendiga.
BorrarAmén gracias por esas reflexiones que nos bendicen a diario.
ResponderBorrarMuchas gracias por dejarnos tu valioso comentario, Dios te bendiga.
BorrarAmen Totalmente de acuerdo! Gracias por la palabra que confirma lo que Dios está haciendo,renovando y restautando en nosotros! 🙌🙏
ResponderBorrarAMEN DIOS ES BUENO, NO HAY NADA MEJOR QUE TENER EL GOZO DEL ESPIRITU SANTO.
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