Una oración por liberación - Estudio bíblico.

Estudios bíblicos

(Sermones cristianos). Introducción: Una oración por liberación. Ante las crisis y momentos difíciles de nuestra vida cuando nuestras emociones no hallan reposo y el temor invade nuestro corazón es fundamental acudir a Cristo y levantar nuestra oración a Aquel que puede librarnos de todo mal…  

“Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios. Muchos son los que se levantan contra mí… y dicen: No hay para él salvación en Dios. Más tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí, mi gloria, y el que levanta mi cabeza. Con  mi voz clamé a Jehová y él me respondió desde su monte santo” Salmo 3:1-4.

Algunas veces nuestra vida experimenta tiempos de opresión, puede ser por ataques espirituales del diablo, o quizá utilizando personas que se oponen a nuestro vivir en Cristo. Puede ser también que la opresión venga como resultado de malas decisiones en nuestra vida. 

Lo cierto es que el ser humano a veces vive en cárceles espirituales de aflicción, de maldad, en otras ocasiones la persona vive opresión cuando duerme o experimenta terribles pesadillas, o diversas circunstancias oprimen y afligen su vida. A veces las dificultades le quitan el sueño a la persona y le roban la paz, y todo esto genera angustia y hasta depresión.    

El pasaje que hemos leído, Salmo 3:1-4, nos enseña el tiempo de persecución que en aquel momento estaba viviendo el rey David. Ya era el rey de Israel, pero uno de sus hijos se ha levantado contra él para quitarle el trono, su hijo Absalón ha preparado la rebelión contra su padre.  

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A través de estos versículos podemos ver que los enemigos de David eran muchos, incluso aquellos que se presentaban como siervos fieles del rey ahora lo habían traicionado. Muchos murmuraban y decían: “Ya no hay salvación para él en Dios”. Mucho esperaban su caída, su fracaso y probablemente su  muerte.

Pero como podemos ver en los versículos tres y cuatro David decide refugiarse en Dios, él es consciente de que el Señor es su escudo, Dios es quien pelea por él. David expresa: “Con mi voz clamé a Jehová, y él me respondió desde su monte santo”.

Aquella rebelión finalmente fracasó y los enemigos del rey cayeron. Recordemos que nuestro Dios nos defiende, por eso dice la Escritura en Isaías 53:15-17

“Si alguno conspiraré contra ti, lo hará sin mí; el que contra ti conspiraré, delante de ti caerá. Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su salvación de mí vendrá, ha dicho Jehová el Señor”.

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Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.         

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