(Sermones cristianos). Introducción: No hay nada imposible
para Dios, nada es difícil para él, sin embargo la misma Escritura nos enseña
que él desea que le busquemos y nuestro clamor subirá delante de su presencia y
entonces veremos sus poderosas respuestas…
Estudio bíblico: Una oración que alcanzó milagros.
“Y se levantó Ana… y
mientras el sacerdote Elí estaba sentado… ella con amargura de alma oró a Jehová,
y lloró abundantemente. E hizo voto, diciendo: Jehová si te dignares mirar la aflicción
de tu sierva y me dieres un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días
de su vida, y no pasará navaja sobre su cabeza” 1 Samuel 1:9-11.
En esta ocasión vemos a una mujer
llamada Ana, quien estaba viviendo bajo aflicción por cuanto no podía tener
hijos, la tristeza por años gobernó su corazón y lloraba por su condición con
frecuencia.
Como nos enseña la Escritura esto
sucedió hasta que un día decidió ir al templo del señor a orar. Debemos
destacar que aquella oración se llevó a cabo en un marco de tristeza y
aflicción, de hecho nos dice la Biblia que Ana oró con amargura de alma y lloró
abundantemente.
Esto nos permite concluir que no
debemos consentir que la tristeza o la amargura nos impidan orar, pues es
precisamente esto lo que será sanado en la presencia de Dios. El Señor con su
poder nos libera de la amargura y la frustración, ante su presencia la tristeza
huye y el gozo del Señor renueva nuestras fuerzas.
La oración es entonces un ambiente de
renovación. En la presencia de Dios podemos dejar todas nuestras cargas y
problemas. Precisamente fue allí donde Ana abrió su corazón delante de Dios y le
pide que le dé un hijo y ella se compromete a dedicarlo al servicio en el templo
del Señor.
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La Biblia nos enseña que Dios la
escuchó y le concedió tener aquel hijo que se llamaría Samuel, ella lo dedicó a
Dios y desde Joven fue reconocido como fiel profeta del Señor.
Dios no sólo escuchó a Ana en el caso
puntual de este hijo, sino que obró un gran milagro en esta mujer que antes no podía tener hijos, pues
ella llegó a tener cinco hijos más, dice la Biblia en 1 Samuel 2:21 “Y visitó
Jehová a Ana, y ella concibió, y dio a luz tres hijos y dos hijas”.
Definitivamente poderoso es Dios para
hacer mucho más de lo que nosotros pedimos o entendemos, bueno es Dios para
darnos mucho más de lo que sembramos, pues ella dio su primer hijo Samuel y el
Señor le dio cinco hijos más.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer:
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Sermones cristianos – Estudios bíblicos.
Pastor:
ResponderBorrarMiles de gracias por sus hermosos ,ilustrativos ,sermones ,quiero decirle que sólo Díos inspira su alma ,espíritu y cuerpo para enviarnos tan preciosos mensajes ;llegan a mi en el momento oportuno ,cuando los necesito ahí están ;me fortalecen y me dan ánimo para continuar mi labor espiritual.
Díos le siga dando muchas fuerzas y visión espiritual junto a su familia
Gracias Pastor .
Muchas gracias por compartir con nosotros tu testimonio, es muy importante para nosotros ver la obra de Dios a través de este ministerio. Dios bendiga tu vida y familia. Gracias por tus comentarios y apoyo.
BorrarQue la bendición de nuestro gran Dios,descienda sobre su vida pastor
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