Dios trabaja en cada corazón - Sermones cristianos
(Sermones cristianos). Introducción: Los resentimientos
del pasado que no se llevan a Dios generan miedos, dolor, incertidumbre, y pérdidas.
Cuando no hay perdón de corazón el reino de las tinieblas usa eso para afligir a la persona con depresión, enfermedades y tormentos en su vida. Jesús nos mandó a perdonar, y cuando esto es difícil para el cristiano él mismo nos ayuda en el proceso.
Cuando no hay perdón de corazón el reino de las tinieblas usa eso para afligir a la persona con depresión, enfermedades y tormentos en su vida. Jesús nos mandó a perdonar, y cuando esto es difícil para el cristiano él mismo nos ayuda en el proceso.
Sermón cristiano: Dios trabaja en cada corazón.
Génesis 33:1-4 “Alzando Jacob sus ojos, miró y he aquí venía Esaú, y
los cuatrocientos hombres con él… y Jacob pasó delante de su familia y se
inclinó a tierra siete veces, hasta que llegó a su hermano. Pero Esaú corrió a
su encuentro y le abrazó, y se echó sobre su cuello, y le besó; y lloraron”.
Después de veinte años aproximadamente por dirección de Dios,
Jacob vuelve a su tierra natal, recordemos que su corazón está lleno de temor
por el rencor de su hermano. La Biblia nos dice que su hermano Esaú viene con
cuatrocientos hombres y Jacob piensa que viene para matarlos a todos y cobrar
así su venganza.
Sin embargo la Biblia nos dice que al encontrarse estos
hermanos, lo que hizo Esaú fue correr y abrazar a Jacob. Ellos lloraron en
aquel encuentro.
Dios había trabajado en el corazón de Esaú, el Señor no sólo
había bendecido a Jacob en la lejana tierra de Harán donde estaba, sino que
había transformado el rencor y la amargura en el corazón de Esaú en amor y
perdón.
El hecho de que los dos hayan llorado nos deja ver que Dios
había trabajado en ambos corazones. Sin duda, el resentimiento y la amargura
afectan nuestra vida, carcomen nuestra fe y capacidad de soñar, Dios no quiere
que sus hijos se hundan en esa hiel de amargura y queden cautivos de esa cárcel
de aflicción.
Cuando Jesús le dijo a Pedro “es necesario perdonar hasta
setenta veces siete” no sólo le está diciendo hay que perdonar todas las veces,
sino que nos enseña la manera correcta de enfrentar las ofensas, pues el rencor
y la falta de perdón nos hacen perder grandes bendiciones.
Cuando decidimos perdonar las ofensas de los demás, cuando
decidimos perdonarnos a nosotros mismos, entonces el poder sanador de Dios
empieza a fluir reparando y restaurando lo que en nuestro corazón ha sido
afectado. La vida de Dios fluye como el agua cuando empieza a correr por el
desierto trayendo vida.
Conclusión: Seguramente el perdonar a
otros va acompañado de cierto grado de dificultad, por el dolor que nos
causaron, pero Dios es siempre nuestro ayudador, es necesario perdonar y
bendecir, esto nos permitirá no sólo ser sanados y libres, sino además ser
bendecidos.
Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer:
Sermones cristianos –
Estudios bíblicos.
El perdonar nos liberta y somos ben
ResponderBorrarDios te bendiga.
Borrardecidos, hermosa reflexion muchas gracias.
ResponderBorrarGracias por tu comentario. Dios te bendiga.
BorrarEl perdón hay veces que cuesta, pero si tenemos el corazón dispuesto a la transformación que nos viene del Señor, Él es AMOR y todo lo puede.
ResponderBorrarAsí es Sara, Dios es amor y todo lo podemos en él. Dios te bendiga.
Borrarsus predicaciones me exhortan a alcanzar poco a poco la perfección que Dios espera de mi gracias por guiar mi proceder.
ResponderBorrarMuchas gracias Akelangel, tu comentario es muy importante para nosotros. Dios te bendiga.
BorrarMuchas gracias, mi pastor.
ResponderBorrarDios te bendiga y gracias por tus comentarios.
BorrarLa falta de perdón es la TRAMPA DE satanas.
ResponderBorrarLibérate y libera.
Gracias!!! edificante reflexión.
Muchas gracias Rubcruz por tu comentario. Bendiciones.
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