Ama y valora el tesoro que Dios te ha dado: tu familia

Estudio bíblico: Ama y valora el tesoro que Dios te ha dado: tu familia. (Sermones cristianos). Los miembros de nuestra familia no son un problema, o un caos, o un estorbo, ellos son bendición de Dios para nuestra vida... 

Efesios 5:33, 6:1-4 “Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido. Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres… Honra a tu padre y a tu madre… para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor”. 

Nabal, por ejemplo, no valoraba a su esposa Abigail. Más bien era un hombre brusco, violento, agresivo, maltrataba a sus trabajadores, bebía en grandes banquetes que preparaba hasta por varios días, pero fue cortado de la tierra en la plenitud de sus días y de su prosperidad.     

La Biblia nos enseña también por ejemplo, que Mical no respetaba su esposo David. Cuando el rey David danzaba delante de Dios porque traían el arca de Jehová a la ciudad de Jerusalén, ella lo vio desde la ventana de su casa y lo menospreció en su corazón, y luego se burló de él y lo criticó por lo que había hecho, y la Biblia dice que “Mical, hija de Saúl, nunca tuvo hijos hasta el día de su muerte”.     

También nos dice la Biblia que la reina Vasti no respetaba y más bien desafiaba a su esposo el rey Asuero (quien reinaba desde la India hasta Etiopia). Cuando el rey mandó a llamarla para presentarla delante de los otros reyes y príncipes ella no quiso ir, y aquel desafío provocó su destitución como reina y entonces la mano de Dios obró y vino a ser reina Ester.   

Es muy importante que valoremos a aquellas personas que forman nuestra familia. Como padres debemos dar amor a nuestros hijos; y los hijos deben dar amor y respeto a sus padres.

En el evangelio de Lucas capítulo siete nos habla de la viuda de Naín y su hijo, pero nada se nos dice de su esposo. No sabemos que tanto en vida ella amó a su esposo, ni que tanto aquel hijo amó y honró a su papá… porque estas cosas debemos hacerlas en vida, pues ¿de qué sirve después de que la persona muere? Es necesario amar y demostrar el afecto en vida.

Es muy interesante ver que la palabra “Naín” significa: hermosura, agradable, prado, belleza; sin duda es la atmosfera en la que Dios quiere que sus hijos estén. Lo vemos por ejemplo cuando Dios hizo el Edén para Adán y Eva.  

Pero a veces el enemigo se levanta contra la familia para destruir… otras veces somos nosotros mismos los que cometemos errores y tomamos malas decisiones poniendo en riesgo toda nuestra familia… y otras veces es la prueba la que viene sobre la casa, pero cualquiera que sea la situación debemos acudir a Cristo porque él es nuestra solución. 

Conclusión: Quizá se presenten dificultades en nuestra casa, y hayan diferencias entre los miembros de la familia, pero el amor es sin duda nuestra mejor arma. Esto implica perdonar a quien me ha ofendido, y tolerar a mi prójimo. Pidamos a Dios la capacidad de amarlo a él, y de amar a nuestra familia con su amor.

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria.  

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