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Introducción: No
podemos permitir que los afanes de este mundo, ni la indiferencia apaguen
nuestra gratitud eterna a Jesucristo por haber dado su vida por nosotros en el
horrible sacrificio de la cruz. Cada día debemos levantar nuestra sincera
oración a Dios y darle gracias por la vida de su Hijo y por habernos librado de
la muerte eterna…
Jesucristo nos libra de la muerte eterna. Apocalipsis 20:11-15
“Y vi a los muertos,
grandes y pequeños, de pie ante Dios… y fueron juzgados según sus obras… y la
muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego, esta es la muerte segunda.
Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al algo de
fuego”.
a) Esta porción del libro de Apocalipsis
nos revela el juicio final en el que todos los que han muerto sin la fe en
Jesucristo como Salvador y Señor, acuden ante el trono de Dios. Allí escucharán
todas las cosas que los condenan y que están escritas en los libros. Este es el
juicio ante el gran trono blanco.
b) El versículo catorce nos enseña que
el ser lanzado al lago de fuego es la muerte segunda. Respecto a este lugar “el
lago de fuego” la misma Biblia nos enseña que aquel lago arde en llamas con
azufre, la palabra “azufre” en la biblia indica: fuego, quemar. Su fuego es
eterno, es decir nunca se apagará.
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c) Toda persona que muere sin Cristo en el actual tiempo o dispensación, va
al lugar de tormento donde está hasta comparecer ante el juicio del gran trono blanco.
d) Todos experimentamos la primera
muerte que es la natural o física aquí en ésta tierra, pero la muerte segunda
la vive aquel que no le entregó su vida a Jesucristo, ni acudió a él para
perdón de sus pecados y por tanto no nació de nuevo en Cristo. Jesús lo dijo:
El que no nace de nuevo, no puede entrar en el reino de Dios.
e) El nuevo nacimiento sucede cuando
aceptamos nuestros pecados, y reconocemos que sólo en Jesucristo hay verdadero
perdón y salvación, en ese momento cuando le entregamos nuestra vida a Jesús
recibimos no sólo perdón, también recibimos vida eterna y nuestro nombre es
escrito en el libro de la vida, registro que nos libra de la muerte segunda: Apocalipsis
20:15
“fue lanzado al algo de fuego el que
no se halló inscrito en el libro de la vida”.
Gracias amado Señor Jesucristo por
haber dado tu preciosa vida por nuestros pecados, gracias por darnos esta
salvación tan grande. Nuestro corazón se levanta para darte gracias y bendecir
tu nombre. Gracias amado Señor.
Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.
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