Dios te fortalece para perseverar y vencer

Introducción: Quizá ante los grandes obstáculos nos hemos desanimado o tal vez hasta hemos pensado en renunciar, es allí cuando debemos recordar que Dios nos ha prometido su ayuda y compañía en todo tiempo. Más bien debemos tomar fuerzas en Dios y perseverar, solo los que perseveran ven las promesas divinas hechas realidad…  

Dios te fortalece para perseverar y vencer. Isaías 40:28-31.

“Dios no desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento no hay quien lo alcance. El da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; pero los que esperan en Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como águilas; correrán y no se cansarán; caminarán y no se fatigarán”.

Cuando Dios da esta palabra a través del profeta Isaías el pueblo de Israel atravesaba por tiempos  muy difíciles, ya que estaba rodeado de pueblos enemigos, eran tiempos de opresión como resultado de su idolatría, pero en medio de la adversidad Dios alienta y fortalece a su pueblo. El Señor sabe muy bien que sus hijos necesitan ser renovados.    

Es muy interesante tener presente que dentro del diseño natural del águila, está contemplado el evento de su renovación. El águila, es el ave que tiene mayor longevidad dentro de su especie, vive hasta los setenta años. A sus cuarenta años tiene uñas débiles y flexibles, y por tanto al cazar no logra agarrar a sus presas para alimentarse.

También a los cuarenta años su poderoso pico, se vuelve curvo y apunta hacia su propio pecho, haciéndose inútil. Sus grandes y fuertes alas han envejecido y son pesadas por sus gruesas y duras plumas, y por tanto con dificultad puede volar. Estas circunstancias la pueden llevar a la muerte.

Es allí cuando el águila comienza su proceso de renovación, vuela hacia lo más alto de una montaña y allí junto a una roca inaccesible para cualquier otro animal, golpea su pico hasta desgarrarlo y se despoja de él, y espera hasta que le sale uno nuevo.

Con ese nuevo pico desprende sus débiles uñas por completo. Con sus nuevas uñas quita sus viejas plumas y espera hasta que salga el nuevo plumaje. Después de esperar cinco meses estará completamente renovada para volar de nuevo y vivir treinta años más.

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Al considerar el pasaje de Isaías 40 Dios nos recuerda que él nunca se agota ni se cansa, y por tanto él mismo nos da sus fuerzas para perseverar y vencer. Debemos destacara la frase: “Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas”. Los que esperan son aquellos que confían en Dios a pesar de la adversidad. 

No te apresures a renunciar, no dejes de clamar a Dios, no huyas ante el obstáculo, decide perseverar y confiar en el Señor, y si tus fuerzas se han agotado acude a Cristo en oración y él renovará tus fuerzas, y multiplicará tu fe y tu esperanza.

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Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.  

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