Tema: La verdadera fe en Dios
Introducción: Narra una historia de la primera guerra mundial que
necesitando más pilotos, un capitán estaba en la cabina de un bombardero
capacitando a un joven y aquel día debía volar dicho avión, y la carga que
llevaban era importante y muy necesaria.
Antes de despegar tuvieron que esperar el aterrizaje de un avión
piloteado por un compañero del joven piloto. Mientras observaban, ven que al
girar el avión éste se inclina golpeando su ala izquierda y explota encendido
en llamas...
El joven piloto no sabe qué hacer, asustado y paralizado mira al
capitán, quien le dice: “Despega, las ambulancia se ocuparan de él. Despega,
nos esperan en la línea de batalla. No hay tiempo para lamentarse. Despega”. Finalmente
el bombardero despegó para cumplir con su misión.
Esto nos recuerda que aunque el escenario sea difícil debemos
continuar. A pesar de los obstáculos necesitamos perseverar. La fe en Dios nos
hace fuertes para continuar y alcanzar lo que el Señor ha diseñado para
nosotros.
Tema: la verdadera fe en Dios (2 Corintios 5:7).
1) La fe en Dios hace evidente el reino de los cielos en la tierra. 2
Corintios 5:7.
“Porque por fe andamos, no por vista”
a) Al considerar el contexto de la segunda carta a los corintios podemos
ver que ésta epístola se origina porque el ministerio del apóstol Pablo estaba
siendo atacado y calumniado. Aunque él era el fundador de aquella iglesia sus
enemigos procuraban desvirtuar su imagen y autoridad. Sus enemigos lo señalaban
como un falso apóstol, uno que estaba afectando la verdadera fe en Dios.
b) Pablo expone las dificultades propias del ministerio, sus batallas, la
multitud de obstáculos superados, su integridad, y enseña que ha sido posible
porque él no camina por vista, sino por fe. El apóstol era más consciente de
las verdades espirituales que de las calumnias terrenales, para él era mucho
más importante la rendición de cuentas en el tribunal de Cristo que los
aplausos de los hombres.
c) La verdadera fe en Dios sin duda afecta nuestro estilo de vida, pues la
semilla de la palabra (fundamento de nuestra fe) es poderosa y está diseñada para
llevar abundante fruto cuando cae en tierra fértil. La sobrenatural vida de
Pablo, su testimonio, su fe en Cristo hasta el final, las iglesias y
ministerios que dejó establecidos, son sin duda una evidencia del andar por fe
y no por vista.
2) La palabra “andamos” indica: avanzar por encima del obstáculo.
a) En este texto la palabra
“andamos” se traduce del término griego “peripateo” el cual es una palabra
compuesta, donde “peri” significa: “a través” y “pateo” significa: “caminar,
pisar sobre, hollar, conquistar”. Entonces hablamos de un andar sobre
obstáculos, o piedras, o dificultades,
es un vivir que avanza y somete sus propios enemigos, conquista sus
dificultades.
b) Entonces la palabra
“andamos” aquí no tiene relación con: retroceder, detenerse, volver atrás, o
renunciar, palabras que más bien envía el diablo a nuestra mente muchas veces.
Pero la palabra de Dios nos habla aquí de un caminar con autoridad (“hollar”),
de un vivir que conquista sus obstáculos y supera sus dificultades
(“conquistar”).
c) Nos dice el texto “por
fe andamos” entonces la fe viene a ser ese “motor o generador” de nuestro
avance. Ya que la fe tiene como fundamento la palabra de Dios, entonces las
tinieblas recurren a muchas estrategias para que el cristiano no se alimente de
la palabra del Señor y así detener su avance (la persona no se congrega con
regularidad, no lee la Biblia en casa, ni escucha la enseñanza de la palabra de
Dios, etc).
d) Para confiar en alguien
es necesario conocerle, nadie cree en un desconocido. Es necesario crecer en
nuestra comunión con Dios, conocerle a través de la revelación del Espíritu
Santo y de la Escritura. Por eso también el diablo usa su sistema distractor para
que el cristiano y el mundo se ocupen de muchas y diversas cosas y no inviertan
tiempo conociendo a Dios.
e) De esta manera la fe es
débil y vulnerable, no resistente a los ataques de las tinieblas, y no es una
fe que avance, más bien con frecuencia se estanca y retrocede. La fe débil
impide el avance osado y seguro, pues no logra creer que Dios es más grande que
el obstáculo que hay por delante.
f) Lo que generalmente
termina en una murmuración contra Dios, en conclusiones incrédulas, y en la
perdida de las bendiciones diseñadas por el Señor (fue lo que le sucedió a
Israel por el desierto). Por todo esto es necesario nutrir nuestra fe mediante
la comunión con Dios y el estudio de su palabra.
3) Por fe los antiguos alcanzaron grandes victorias y conquistas. Hebreos
11:1-2.
“Es, pues la fe la certeza de lo que se
espera, la convicción de lo que no se ve. Porque por ella alcanzaron buen
testimonio los antiguos”.
a) Por su fe los antiguos (es decir nuestros antepasados de la fe)
lograron grandes cosas, ellos con certeza y convencidos de la palabra de Dios
creyeron y el Señor honró su fe, pues hizo con ellos como él había dicho.
b) Por la fe Enoc fue
traspuesto para no ver muerte; por la fe Noé preparó el arca; por la fe Abraham
siendo llamado, salió sin saber a dónde iba; por la fe la misma Sara siendo
estéril y de edad avanzada dio a luz porque creyó que era fiel quien lo había
prometido. Y faltaría tiempo y espacio para hablar de todos aquellos que por la
fe alcanzaron grandes cosas para la gloria de Dios.
c) Por la fe en Dios Daniel
no dejó de orar al Señor, aunque el decreto del rey era no hacerlo, por la fe en
Dios los leones no pudieron hacerle daño alguno. También aunque el ejército de
Israel estaba lleno de temor, el joven David venció al gigante Goliat. La fe en
Dios te da la victoria sobre el león y sobre sus gigantes. Por eso Jesús dijo:
“No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios”.
d) El miedo es usado por el
enemigo para impedir el avance del cristiano. El miedo se alimenta también de
palabras, así como la fe. La Biblia nos enseña que el diablo lanza sus dardos
de fuego, palabras de duda, incredulidad, desánimo, tentaciones, y por eso dice
la Escritura: “Tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar los dardos de
fuego del maligno”. Efesios 6:16. Así como el miedo
paraliza o hace huir, la fe te hace avanzar y conquistar.
e) La fe en Dios te fortalece, te impulsa, te hace valiente, la fe aviva
tu esperanza y tu vida espiritual, la fe alimenta tu visión de la vida en
Cristo. La fe en Dios genera seguridad y confianza aunque el entorno sea
complicado.
f) La fe requiere crecer y fortalecer nuestra amistad con Dios, implica
confiar en él. Es mucho más allá de una confesión con nuestros labios, es una
certeza segura y plena en el cuidado y poder de Dios. Es una confianza en la
fidelidad de sus promesas, los cielos y la tierra pasarán, pero sus palabras
permanecen para siempre.
4) Con frecuencia los sentidos naturales afectan o se oponen a la fe. 2
Corintios 5:7.
“Porque por fe andamos, no por vista”.
a) El apóstol Pablo claramente expresa “andamos por fe, y no por vista”.
Con frecuencia los sentidos naturales afectan o se oponen a la fe. Ya que la fe
es la convicción de lo que no se ve, no necesita la fe ver para creer, más bien
vemos porque creemos. Las realidades espirituales son mucho más reales que las
naturales. Son las que en verdad impactan y afectan el mundo natural.
b) Cuando nos concentramos
sólo en el problema natural, y por tanto sólo en eso pensamos, poco a poco se
generan en nuestra mente imágenes mucho más caóticas y con un triste final. La
esperanza desaparece y la fe se debilita.
c) En contraste cuando en medio de la adversidad fortalecemos nuestra fe
en Dios, por ella podemos ver la victoria, podemos ver la bendición, podemos
ver y creer en un excelente final. Podemos ver y creer en la intervención de
Dios. Recordemos que Moisés se sostuvo ante la dificultad porque estaba viendo
al Invisible: Hebreos 11:27. Su corazón sería gobernado por el temor o
por la fe, él escogió confiar en Dios.
“Por la fe dejó a Egipto, no temiendo la ira
del rey; porque se sostuvo como viendo al invisible” Hebreos 11:27.
d) En una ocasión los
israelitas se quejaron por el desierto diciendo: “y ahora nuestra alma se seca;
pues nada, sino este maná ven nuestro ojos” (Números 11:6), ellos no lograban ver que adelante había una tierra de leche y miel,
una tierra de abundancia, sólo miraban las montañas de arena y con menosprecio
miraban la provisión del desierto. Pero para los de la fe en Dios el desierto
era sólo una etapa del camino a la tierra prometida, era un periodo temporal,
no era su destino.
5) La verdad de Dios
siempre será más poderosa que la difícil realidad. 2 Reyes 6:14-16.
“Entonces envió el rey allá gente de a
caballo, y carros, y un gran ejército, los cuales vinieron de noche, y sitiaron
la ciudad. Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he
aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente de a caballo y caros.
Entonces su criado le dijo: Ah, Señor mío ¿qué haremos?” Él le dijo: No tengas
miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos”.
a) El rey de Siria tenía guerra contra Israel, y cada vez que intentaba
algo contra el pueblo de Dios Eliseo revelaba al rey de Israel los planes del
rey sirio y por lo tanto aquello no prosperaba. El rey sirio concluyó que tenía
un espía hebreo entre ellos, pero alguien le dijo: “Es el profeta Eliseo quien
declara al rey de Israel lo que tú hablas en la habitación más secreta”. Así
que el rey mandó a capturar al profeta Eliseo.
b) Un gran ejército sirio
vino de noche y sitió la ciudad donde estaba Eliseo. Al levantarse el siervo de
Eliseo se asustó al ver el gran ejército rodeando la ciudad, eran muchos
soldados a caballo y en carros. El versículo dieciséis nos permite ver el
contraste entre el miedo y la fe. La fe ve la verdad espiritual, el miedo fue
una reacción a una realidad natural.
c) 2 Reyes 6:17 nos dice “Y oró Eliseo,
y dijo: Te ruego, oh Jehová que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová
abrió los ojos del criado, y miró; y he aquí que el monte estaba lleno de gente
de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo”.
Esto nos recuerda la importancia de orar
cuando el miedo ataca, nos enseña también la importancia de creer las promesas
de Dios. El Señor ha prometido no desampararnos ni abandonarnos. Lo que vio el
siervo fue la realidad espiritual, el monte estaba lleno de soldados a caballo
y carros de fuego alrededor de Eliseo. Recordemos que Dios envió uno de estos a
recoger a Elías, pero ahora estaban allí muchos carros de fuego.
Cuando logramos mirar con los ojos de la fe
podremos ver que Dios está de nuestro lado, y sí Dios en su misericordia abre
nuestros ojos espirituales veremos su gloria y poder desplegado a favor de sus
hijos. La verdad espiritual es más poderosa que la realidad que vivamos, y la
verdad de Dios nos dice que en Cristo somos más que vencedores.
d) Dios le dio nuevamente
la victoria a su pueblo, el enemigo no pudo tocar ni a Eliseo ni a su siervo.
No debemos concentrarnos en el problema, sino en el poder de nuestro Dios, no
debemos prestar más atención a las mentiras del diablo que a las promesa del
Señor, porque fiel es que prometió, y él hará como lo ha dicho.
Conclusión: Dios cumple su palabra, él es fiel, no te dejará ni te abandonará, él
camina contigo, y te fortalece para perseverar. No temas, porque el Señor está
contigo. Decide creerle a Dios, Jesús no deja en vergüenza a aquel que confía y
persevera en él. Siempre el poder de nuestro Dios será más grande que cualquier
obstáculo y enemigo. Por la fe en Dios podemos caminar en victoria.
Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer:
“Por la fe también la misma Sara, siendo estéril, recibió fuerza para
concebir;
y dio a luz aun fuera del tiempo de la edad, porque creyó que era fiel
quien lo había prometido. Por lo cual también, de uno,
y ése ya casi muerto, salieron como las estrellas del cielo en
multitud,
y como la arena innumerable que está a la orilla del mar” Hebreos
11:11-12.
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