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Mi familia es un regalo de Dios

Mi familia es un regalo de Dios.
Introducción: (Mi familia es un tesoro). No podemos negar que la familia como célula básica de nuestra sociedad es un objetivo militar de las tinieblas. 

Procura el enemigo generar contienda, división, busca construir muros de indiferencia entre los miembros de la casa, promueve conflictos en el hogar, ofensas y heridas, cosas que apuntan a la destrucción de la familia. En contraste Dios desea la unidad, la restauración, el amor, y por tanto nos equipa y enseña acerca de la familia…       



Sermón: Mi familia es un regalo de Dios.

1) Unidos superaremos los obstáculos. Génesis 11:29-30 y 12:5.

“Y tomaron Abram y Nacor para sí mujeres; el nombre de la mujer de Abram era Sarai, y el nombre de la mujer de Nacor, Milca, hija de Harán, padre de Milca y de Isca. Más Sarai era estéril, y no tenía hijo”. “Tomó, pues, Abram a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano,y todos sus bienes que habían ganado y las personas que habían adquirido en Haran, y salieron para ir a la tierra de Canaán, y a tierra de Canaán llegaron”.

a) Seguramente cuando Abram (su nombre es cambiado más adelante por Dios cuando le llamó: “Abraham”) se casó con Sarai hablaron y planearon sus hijos, pero con el paso del tiempo se enteran que Sarai era estéril, ella no podía tener hijo. Seguramente hubo algunas diferencias por eso, a lo mejor hubo decepción, pero lo valioso de todo esto es que perseveraron juntos a pesar del obstáculo.  




b) Es muy interesante tener en cuenta que el nombre Abram significa: padre enaltecido, padre de altura. La raíz hebrea de esta palabra indica: altivo, orgulloso. Términos que nos recuerdan que el orgullo y la autosuficiencia son componentes que impiden la bendición y el cumplimiento del plan de Dios en nuestra vida. 

Estos aspectos de nuestro carácter son los que requieren la obra del Señor en nosotros, como la obra de un alfarero con el barro.     

c) De igual manera es interesante tener en cuenta el significado del nombre Sarai. Sarai significa: dominante. La raíz hebrea de esta palabra indica: jefe, cabeza, comandante. Palabras que nos recuerdan que Dios ha establecido un orden en la casa, el hombre es cabeza, y Dios le demanda a él tratar a su esposa como vaso frágil.

Un obstáculo a superar en la familia es la diferencia de temperamentos, la solución es llevarlos a los pies de Cristo quien es realmente el que transforma nuestro corazón. Recordemos que el amor cubre multitud de faltas. No debemos criticarnos unos a otros, sino orar los unos por los otros.




d) El nombre de “Abram” fue cambiado por Dios y el Señor lo llamó “Abraham” que significa: “padre de multitudes” y a Sarai Dios la llamó “Sara” que significa “Princesa” “Señora noble”. Vemos pues que el Señor transformó el carácter de Abram y de Sarai haciéndolos poderosos instrumentos de bendición.

e) Podemos imaginarnos los roces o diferencias entre: “El padre altivo” y la esposa “dominante”. Algunas veces la casa se convierte en un campo de batalla, donde la meta es alcanzar el poder, y lamentablemente nos olvidamos que la meta es glorificar a Cristo. Somos llamados a ser luz en medio de las tinieblas, permitamos que quien brille en casa sea Jesucristo nuestro Señor.       

f) Abram y Sarai realizaron un largo y exigente viaje. Desde Ur de los caldeos en babilonia hasta la tierra de Canaán. Aunque hicieron una escala de algunos años en Harán, finalmente a tierra de Canaán llegaron. Aquel viaje tuvo que superar las incomodidades propias del trayecto, la tierra seca, un difícil clima, las molestias de montar el camello o el caballo durante semanas, etc. Pero lograron superarlo todo juntos, pues a tierra de Canaán llegaron.     

2) La oración familiar y por la familia sustenta la casa. Génesis 12:6-8.

“y pasó Abram por aquella tierra hasta el lugar de Siquem, hasta el encino de More; y el cananeo estaba entonces en la tierra. Y apareció Jehová a Abram, y le dijo: A tu descendencia daré esta tierra. Y edificó allí un altar a Jehová, quien le había aparecido. Luego se pasó de allí a un monte al oriente de Bet-el, y plantó su tienda, teniendo a Bet-el al occidente y Hai al oriente; y edificó allí altar a Jehová, e invocó el nombre de Jehová”.  

a) Debemos destacar la frase que nos dice: “y el cananeo estaba entonces en la tierra”, el cananeo es figura del enemigo de nuestras almas, representa a aquel que se opone a los planes de Dios. Pero allí se le apareció Dios a Abram confirmándole su promesa, como resultado de ese encuentro Abram edifica un altar. Es decir podemos buscar y encontrarnos con Dios aunque el enemigo quiera estorbar y detener la bendición del Señor.      

b) Vemos a Abram edificando un altar. El altar nos habla de adoración, comunión con Dios, oración, sacrificio, es el escenario donde rendimos nuestra propia voluntad para hacer la voluntad de Dios. 

El altar de Abram nos recuerda la importancia de orar con y por la familia. Dios le dijo: “A tu descendencia daré esta tierra”. Entonces Abram oraba por su descendencia, por su esposa que no podía tener hijos, no era un crítico ni enemigo de su esposa, él intercedía por ella.     




c) Luego según el versículo ocho Abram levanta un segundo altar y añade el texto bíblico diciendo: “E invocó el nombre de Jehová”. Es decir su vida de comunión con Dios empieza a crecer, se convierte en un hombre de altar. Aspecto fundamental para sostener nuestra casa,  nuestro hogar debe sostenerse en el más fuerte y poderoso cimiento: Jesucristo nuestro Señor.

Cuando oramos y procuramos la presencia de Dios en casa, será su gobierno y voluntad la que fluya en nuestro hogar, y por tanto se cumplirá la oración: “Venga tu reino y hágase tu voluntad aquí en la tierra, así como en el cielo”. Cuando en la tierra hay oración, el cielo se activa a tu favor. Tus oraciones nunca son en vano, a su tiempo el Señor dará su poderosa respuesta.       

3) Unidos a pesar de las equivocaciones. Génesis 12:10-13, 18-20.

a) En los versículos anteriores vemos a Abram invocando a Dios, y construyendo altares para el Señor. Él estaba viviendo en la tierra de Canaán, tierra que Dios dijo le daría y que allí le iba a bendecir en abundancia. Pero ahora experimenta la prueba de la fe, pues hubo una gran hambre en la tierra. ¿Cómo actuamos cuando a pesar de estar haciendo la voluntad de Dios vivimos la crisis?   

b) En este caso ellos viven una gran escasez, pero la crisis puede tocar a nuestros hijos, o nuestro servicio a Dios, o nuestra vida emocional, laboral, financiera, matrimonial, etc. En aquel tiempo cuando aparecían esas fuertes sequias, la gente descendía a Egipto para vivir a orillas del Río Nilo. Abram decide hacer lo que la mayoría estaba haciendo. 

c) Lamentablemente la Biblia nos enseña que Abram se equivocó. Además ellos por miedo al Faraón planean con una mentira evitar la probable muerte de Abram por causa de la belleza de su esposa Sarai. Y en un comienzo aquella mentira funcionó, Abram recibió regalos de Faraón por causa de Sarai. Pero Dios le reveló a Faraón que ella era esposa de Abram y que no podía tocarla, entonces fueron expulsados de aquella tierra.     

d) Los resultados fueron vergonzosos. Por las malas decisiones podemos vivir la vergüenza, el fracaso y la decepción. Recordemos que fue allí donde Abram recibió la sierva Agar, con la que luego tendría un hijo llamado Ismael, antepasado de los enemigos del actual Israel. Además allí en Egipto Abram no edificó altar, como antes lo había hecho. Asunto que nos muestra que él descuidó su comunión con Dios.

e) Debemos destacar que en el versículo veinte se nos dice que salió Abram y su mujer con todo lo que tenían. “Abram y su mujer” frase que nos permite ver que seguían juntos a pesar de las equivocaciones. A veces caemos en el error de enfatizar las equivocaciones del otro, de juzgar y condenar a la pareja, o al hijo o a los padres, cuando la palabra más bien nos manda a perdonar, ayudar al débil y orar los unos por los otros.          

4) Unidos a pesar de las diferencias. Génesis 13:1.  

“Subió, pues, Abram de Egipto hacia el Neguev, él y su mujer, con todo lo que tenía, y con él Lot”.

a) Abram y Sarai volvieron juntos a la tierra que Dios había dispuesto para ellos. Seguramente durante el camino de vuelta hablaron de muchas cosas, a lo mejor hubo diferencias y desacuerdos, pero siguieron juntos el camino. Algunas veces culpamos al otro por los malos resultados, o destacamos sus debilidades con mayor fuerza que sus virtudes.       

b) La convivencia demanda amor. Es el amor el que cubre multitud de faltas, el amor no se irrita, no busca lo suyo propio, no es altivo ni orgulloso, no guarda rencor. Dios es amor, entonces debemos ir a él y llenar nuestro corazón para dar amor, perdón, tolerancia a nuestra familia.    



5) Es vital recuperar lo que se ha perdido. Génesis 13:2-4. 

“Y Abram era riquísimo en ganado, en plata y en oro. Y volvió por sus jornadas desde el Neguev hacia Bet-el, hasta el lugar donde había estado antes su tienda entre Bet-el y Hai, al lugar del altar que había hecho allí antes; e invocó allí Abram el nombre de Jehová”.  

a) El versículo dos nos enseña que Dios había prosperado en gran manera a Abram. Era riquísimo en ganado, plata y oro. Las riquezas no son malas ni buenas, son amorales, el asunto está en el destino que le demos.

Podemos glorificar a Dios con lo que tenemos o podemos perdernos en una vida licenciosa y desordenada, como le sucedió al hijo prodigo, quien vivió perdidamente con la herencia que el padre le dio. Dios nos quiere bendecir pero demos a él siempre el primer lugar. Algunas veces se nos olvida que Dios es primero.       

b) La frase “Y volvió por sus jornadas… donde había estado antes” del versículo tres nos hace reflexionar en la importancia de volver al camino correcto. Tal vez hemos descuidado cosas, o hemos pasado por alto fundamentos vitales de la familia, como el valioso tiempo de pareja, el dialogo calmado y sincero con los hijos, el tiempo de calidad para la familia, la esposa ayudándole a su esposo a pintar el patio de la casa, o el esposo ayudándole a ella a lavar los platos.       

c) Abram volvió al altar que había hecho antes, y allí invocó de nuevo a Dios. Quien tiene una buena comunión con Dios, tendrá una buena comunión con su cónyuge. Pues en el espacio de oración el Señor nos habla y nos hace reconocer lo que estamos haciendo mal, y de igual manera nos instruye a través de su palabra para hacer las cosas bien.    

Conclusión: Seguramente habrán dificultades en casa o situaciones que generan tensión, es necesario como Abram fortalecer nuestra comunión con Dios, fortalecernos en él y seguir su dirección y consejo, él sabe lo que hace y a donde nos lleva. Nuestra familia no es un problema, ellos son una bendición de Dios para nuestra vida, más bien oremos por ellos confiados en que el Señor hará en sus vidas una poderosa obra.  


Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.  

Te invitamos a leer: 



“Aquel que se deleita en la ley de Jehová, y en ella medita de día y de noche,
Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto en su tiempo,
Su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará” Salmos 1.
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4 Comments:

  1. No tengo palabras para describir este sermón, es precioso. Creo que todas las familias deberían de leerlo porque es una lección preciosa. Muchísimas gracias pastor de verdad, el Señor les bendiga a toda la familia. Le necesitamos con sus publicaciones

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    1. Son de gran valor tus comentarios Sara, son además palabras que nos impulsan en este ministerio. Dios te bendiga y gracias por tu apoyo.

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  2. Es una perla lo que nos acaba de mostrar Pastor, necesitamos levantar nuestras familias y como sacerdotes de nuestro hogar es nuestra responsabilidad. Que el Espiritu de Dios nos de la sabiduría necesaria. Sin El no hay nada, con El es todo. Dios le siga bendiciendo Pastor.

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    1. Muchas gracias por tu valioso comentario. Cada uno de ellos es un estímulo en nuestro servicio a Dios. Bendiciones.

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