Dios nos fortalece ante la prueba

Introducción: Dios desea fortalecer nuestra vida e instruirnos para que avancemos hacia su propósito, no para retroceder o estancarnos. Por eso una y otra vez el Señor confirma su presencia y poder con nosotros: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”. Dios nos fortalece y ayuda ante la adversidad… 

Dios nos fortalece ante la prueba.

Dios nos equipa para que hagamos su voluntad. (Leer Josué 3:7-13).

“Entonces Jehová dijo a Josué: Desde hoy comenzaré a engrandecerte delante de los ojos de Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés estaré contigo” Josué 3:7.

Es muy importante ver como Dios a través de Josué instruye a los sacerdotes y al pueblo como debían marchar para atravesar el río Jordán. Dios nos les dice que vayan a dormir y mañana el río estaría seco para pasar; ellos debían dar los primeros pasos y Dios haría el resto.

Así como en ciertos lugares oscuros la luz sólo se prende cuando alguien entra o avanza, debido a sensores que detectan el movimiento humano, sólo cuando avanzamos en la voluntad de Dios veremos su respaldo y bendición. Avanza, Dios te ayuda.       

Mediante este milagro (la apertura del río Jordán) Dios estaba dándoles testimonio de que él estaba en medio de ellos, y que él echaría de delante de ellos a todos los enemigos y gigantes cananeos. De igual manera todos los milagros que hemos visto y vivido son evidencia de la presencia de Dios con nosotros, y de las futuras victorias y conquistas que lograremos.  

En el versículo siete Dios le dice a Josué: “Desde hoy comenzaré a engrandecerte delante de Israel, para que entiendan que como estuve con Moisés, estaré contigo”. Cuando Dios nos delega una misión o privilegio, nunca nos manda sin equipo. Como soldados del Señor hemos sido equipados con su autoridad, su Santo Espíritu, con su palabra y todas las armas espirituales para que avancemos en victoria.   

El desafío para Josué era grande (conquistar la tierra de Canaán) pero Dios le promete lo más importante: “como estuve con Moisés, estaré contigo”. No hay obstáculo, ni enemigo, ni arma más poderosa que la misma presencia de Dios. Si caminas con Dios el resultado siempre será la victoria. El Señor nos fortalece ante la prueba, y nos da la victoria.     

Dios nos fortalece ante los obstáculos. Josué 3:14-17. 

Como podemos ver cuando los sacerdotes habían avanzado varios pasos dentro del río las aguas que venían de arriba se detuvieron como en un montón. Sin duda una maravilla a la vista de todo Israel. Las aguas fueron divididas y el pueblo pasó en seco en dirección a Jericó.

Este milagro les recordó a las nuevas generaciones que Dios no cambia su grandeza, amor y cuidado hacia su pueblo; así como cuarenta años atrás había abierto las aguas del mar Rojo, ahora les abría las aguas del río Jordán.    

Debemos tener en cuenta que la Biblia nos dice que “pasaron en dirección a Jericó” la primera ciudad cananea que con sus grandes murallas sería un gran desafío de fe para Israel, pero Dios mismo estaba ya preparándolos al ver sus maravillas. Cada miagro de Dios es nuestra vida es una capacitación para ir por cosas mayores.    

En el versículo diecisiete vemos una frase muy importante que nos dice que los sacerdotes “estuvieron firmes en medio del Jordán”. Ya que el río Jordán era un obstáculo a superar en su camino hacia la tierra de la abundancia, vemos aquí el carácter firme de los sacerdotes en medio de la dificultad, las aguas arriba estaban detenidas por el poder de Dios, pero ellos además permanecieron firmes creyéndole la promesa del Señor.         

Conclusión: La fe en Dios y en su palabra nos permite perseverar aunque en el camino aparezcan los obstáculos y las dificultades. Dios nos fortalece ante la prueba. El poder de Dios siempre será más grande, por tanto tomemos fuerzas en él y perseveremos, adelante veremos su maravillosos milagros.    

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Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.    

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