No hay nada imposible para Dios
Introducción:
La Biblia nos muestra de manera amplia y contundente el inmenso poder de Dios siempre
actuando a favor de sus hijos. Aunque los problemas sean grandes y los obstáculos
diversos el Señor Jesús siempre será más grande. Todo es posible para él, por
eso confía en su cuidado y poder…
No hay nada imposible para Dios.
Le han
traído un paralitico a Jesús para que él lo sane, el Maestro perdona sus
pecados, pero aquel milagro enfrentó la oposición de los escribas y fariseos.
Algunas
veces en el camino aparecen obstáculos por superar. Mateo 9:3-5 “Entonces
algunos de los escribas decían dentro de sí: Este blasfema. Y conociendo Jesús los
pensamientos de ellos, dijo: ¿Por qué pensáis mal en vuestros corazones? Porque
¿Qué es más fácil, decir: Los pecados te son perdonados, o decir: Levántate y
anda?”.
En
aquella casa donde estaban reunidos en Capernaum también estaban sentados
escribas, fariseos y doctores de la ley, estos al ver que Jesús perdonó los
pecados de aquel hombre, dijeron dentro de sí: “Este blasfema”. ¿Por qué pensaron
así?
Para
ellos Jesús no era el Mesías, para ellos Jesús no era Dios hecho hombre, y sólo
Dios puede perdonar pecados, por eso concluyeron: “Este blasfema”. Ellos creían
que era un hombre que estaba engañando a los demás. Pero la misma Biblia nos
dice que Jesucristo es Dios sobre todas las cosas.
La Escritura
nos dice que el Señor “conociendo los pensamientos de ellos” les dijo: ¿Por qué
piensan mal en sus corazones? La palabra “pensar” aquí va más allá de un
ejercicio mental, pues vemos que el corazón está involucrado.
“Pensar”
aquí se traduce del término griego “enthumeomai” que además quiere decir:
meditar, reflexionar; hablamos entonces de una reflexión desde el corazón, es
mucho más que un pensamiento, es una conclusión que determina la vida.
Jesucristo
libera y sana al ser humano. Mateo 9:6-8.
En el
versículo seis Jesús se presenta como el “Hijo del Hombre” destacando su
naturaleza humana, Jesucristo es Dios quien se hizo hombre. Precisamente por
eso comprende y puede ayudar de manera idónea al ser humano, Jesús sabe que es
vivir en la condición de ser humano, por eso podemos acercarnos con confianza a
él, sabiendo que nos entiende, y que tiene todo poder y autoridad (“potestad”)
para ayudarnos.
Jesús
dijo al paralítico: “Levántate, toma tu cama, y vete a tu casa”. Palabras que
sacaron a aquel hombre de su condición, lo hicieron levantarse y avanzar en la
vida que Dios ha diseñado para sus hijos.
Aquello que había paralizado su cuerpo y que había paralizado su vida desaparece, Jesucristo restauró el movimiento que había perdido.
Aquello que había paralizado su cuerpo y que había paralizado su vida desaparece, Jesucristo restauró el movimiento que había perdido.
Jesús
tiene el poder de sanar, liberar y restaurar lo que ha sido dañado. El Señor
sanó los huesos enfermos, restauró los músculos afectados, y renovó las
articulaciones y tendones que no tenían movimiento. La gente se maravillaba y
daba gloria a Dios, porque todo lo que él hace es bueno y maravilloso.
Conclusión: Aquel hombre
encontró en Jesús el perdón de sus pecados, la sanidad para su enfermedad, la
restauración de su alma, la libertad de la aflicción y él volvió a su casa, él
volvió a su familia, pero completamente transformado, es lo que Dios puede
hacer cuando nos acercamos a él.
Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.
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