Jesús trae salvación a tu casa
Introducción: A
través de los evangelios vemos que la voluntad de Dios es la libertad de sus
hijos, Jesús anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el
diablo, y el Señor no cambia él sigue salvando, sanando y liberando…
Jesús trae salvación a tu casa.
¿Qué es lo que
realmente hace libre al hombre? Hechos 16:31-34 “Ellos dijeron: Cree en el
Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa. y le hablaron la palabra del
Señor a él y a toda su casa, y él… les lavó las heridas y se bautizó con todos
los suyos. Los llevó a su casa, les puso la mesa y se regocijó con todos de
haber creído a Dios”.
El apóstol Pablo y
Silas estaban encarcelados por predicar a Cristo y ministrar su poder, han sido
azotados e introducidos en la celda de más adentro. Pero ellos alaban al Señor
y Dios envía un gran terremoto el cual abre todas las puertas y rompe las
cadenas de los presos. El carcelero sorprendido les pregunta ¿qué debo hacer
para ser salvo?
Aunque el carcelero
estaba libre, en realidad estaba más cautivo que Pablo y Silas ¿Por qué? Porque
no tenía salvación.
Porque su destino
era la condenación eterna.
Porque los pecados
de su pasado afligían su alma.
Porque vivía con
muchos miedos, y esa aflicción se hace evidente al ver su deseo de quitarse la
vida ante aquella crisis.
¿Qué es lo que en
realidad libera al hombre? En el pasaje de hoy podemos ver algunas cosas
fundamentales para que el ser humano viva la libertad en Dios:
a) Reconocer su pecado. La Biblia nos dice que el carcelero dijo: “¿Qué debo hacer para ser
salvo?”. Su conciencia solo hallaría paz al venir a los pies de Jesucristo.
Sólo la sangre del Cordero de Dios limpia en realidad el pecado del hombre.
Sólo la sangre de Jesús hace libre al hombre de la acusación de su pecado.
b) Creer en el poder de Jesucristo. Pablo y Silas le respondieron “Cree
en el Señor Jesucristo, y será salvo, tú y tu casa”. Las buenas obras son
buenas, pero no suficientes, sólo la fe en Jesucristo nos da perdón de pecados
y vida eterna. Todos lo que reciben a Jesucristo en su corazón, y creen en su
nombre son hechos hijos de Dios.
c) Acudir a la palabra de Dios. La Biblia nos dice que ellos le hablaron la palabra de Dios
a él y a toda su casa. Cuando abrimos nuestro corazón a Jesús y a su palabra,
ésta actúa como espada rompiendo las cadenas, ilumina las tinieblas de nuestro
ser, y el ser humano vive la verdadera libertad, pues está escrito “Conoceréis
la verdad y las verdad os hará libres”.
d) Amar a sus enemigos. Al principio el carcelero fue duro
y recio, pero Pablo y Silas no se llenaron de resentimiento contra él, y luego
él mismo los atendió en su casa, les lavó las heridas y les dio alimento en su
mesa. Quizá sea difícil perdonar y amar al enemigo, pero Dios mismo nos ayuda,
tal vez sea difícil de comprender pero es mandamiento del Señor, perdonar
libera y sana. El perdón trae verdadera libertad.
Conclusión:
Siempre en la peor situación en Jesucristo está nuestra solución. No nos
apresuremos a actuar alocadamente. No permitamos que el afán, la ansiedad o la
preocupación gobiernen nuestro corazón, vamos primero a Cristo, sigamos su
consejo y todo saldrá bien.
Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.
Te invitamos a leer: "LOS PLANES DE DIOS SON PERFECTOS Y BUENOS".
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