Jesús dio su vida para salvarte
Introducción: Sin duda la mayor evidencia del amor
de Dios por la humanidad fue dada en la cruz del calvario. El Hijo de Dios dio
su vida por nuestros pecados, él sufrió el castigo que nos merecíamos por
nuestra rebelión. Las últimas palabras del Señor Jesús en la cruz están llenas
de gran significado y poder. Por eso él dijo: “Conoceréis la verdad, y la
verdad os hará libres”, así pues, acerquémonos a la revelación de la
palabra…
Jesús dio su vida por nosotros.
Veamos el poderoso significado de “Consumado es”. Juan 19:30 nos dice: “Cuando Jesús hubo tomado el
vinagre, dijo: Consumado
es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu”.
A Jesús le ofrecen vinagre mezclado con mirra inicialmente, bebida que
rechazó. Pero en esta segunda ocasión la Biblia nos enseña que Jesús tomó de
aquel vinagre sin mirra, bebida que quizá le dio las últimas fuerzas para decir
sus últimas palabras. Cuando hubo tomado de aquella bebida, dijo: “Consumado
es” y habiendo inclinado la cabeza, entregó su espíritu.
La palabra
“consumado” se traduce del término griego “teleo” que tiene varios significados
y nos revela lo alcanzado por Cristo en la cruz:
a) Completar, terminar. Palabras que nos enseñan que la obra del Señor Jesús había concluido.
El Señor había predicado el evangelio del reino en Israel, sanó y liberó a
miles de personas, también deja formado el equipo de los apóstoles, había
vivido de manera recta y agradable delante de Dios, y finalmente entrega su
vida para salvación de la humanidad.
El Señor ha
concluido su misión, no fue con aplausos ni con fiesta, fue en un marco de
dolor y humillación, Jesús no se defendió ni usó su condición como Dios, más
bien en su condición humana sufrió el castigo por nuestros pecados. Todo lo
hizo perfectamente.
b) Cumplir.
El Señor Jesús siempre tuvo clara la razón de su presencia en la tierra, él
vino para hacer la voluntad del que lo envió. Su gozo y motivo de vida fue
hacer la voluntad del Padre celestial. Jesús descendió del cielo para cumplir
con el plan de Dios, y aunque esto significó dejar su gloria, él cumplió con
todo lo que la Escritura decía de él.
Algunas
veces hacer la voluntad de Dios es difícil (porque tal vez no está de acuerdo a
nuestros deseos o planes, porque no nos gusta el camino que pone delante de
nosotros, etc), pero siempre hacer la voluntad de Dios será lo mejor. Tres días
después Cristo resucitó con todo poder y gloria, y el Padre lo exaltó hasta lo
sumo y le dio un nombre que es sobre todo nombre.
c) Llevar a cabo. Cuando emprendemos el camino de la fe, precisamente habrá desafíos de
fe y obstáculos que atentarán contra nuestra confianza en el Señor. “Llevar a
cabo” significa superar obstáculos, perseverar, no distraerse, ni renunciar.
Jesús tuvo momentos de tentación, fue rechazado, también se cansó, fue
traicionado, calumniado, etc. Experimentó persecución y oposición, pero el
Señor se apartaba a orar, y allí se fortalecía en el poder del Espíritu Santo y
en el amor del Padre celestial.
El apóstol Pablo también vivió muchas pruebas, dificultades,
incomprensión, persecuciones, traición, calumnias y momentos de soledad, pero
él dijo: “El tiempo de mi partida está cercano, he pelado la buena batalla, he
acabado la carrera, he guardado la fe… El Señor ha estado a mi lado, y me ha
dado fuerzas, y me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino
celestial” 2 Timoteo 4.
También esta palabra significa “pagar” haciendo referencia al
precio de sangre que pagó por nuestra redención. Jesús dio su vida por nuestros
pecados.
Conclusión: “De tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo”, la expresión “De
tal manera” nos permite reflexionar en aquella inmensa manera, manera gigante
que no cabe en nuestro pensamiento ni en nuestro juicio, pues no sabemos en
realidad cuánto costó al Padre nuestra salvación, sólo él, su Hijo y el
Espíritu Santo saben en realidad lo que costó. Gracias Dios por tu inmenso
amor.
Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.
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