Persevera en Dios y te irá bien

Introducción: Con frecuencia somos tentados por nuestro propio corazón o por el diablo para seguir nuestro propio camino, y no tener en cuenta el consejo de Dios. Sin duda esto genera resultados tristes y en muchas ocasiones dolorosos, precisamente para evitarnos eso, Dios nos habla a través de su palabra, de él recibimos la fuerza para poner por obra sus mandamientos, y cuando esto hacemos la cosecha de bendiciones no se hace esperar…    

PERSEVERA EN DIOS Y TE IRÁ BIEN.  

Caminar en los mandamientos de Dios no sólo es bendición, es protección y cobertura. Cuando andamos en nuestros propios caminos los resultados no son buenos.  

Leamos Deuteronomio 28:47-50 “Por cuanto no serviste a Jehová tu Dios con alegría y con gozo de corazón, por la abundancia de todas las cosas, servirás por tanto, a tus enemigos… con hambre y sed… con falta de todas las cosas, y él pondrá yugo de hierro sobre tu cuello hasta destruirte. Jehová traerá contra ti una nación… gente fiera de rostro…”.

Como nos enseña el contexto de éste pasaje la obediencia genera bendición, en contraste son tristes y dolorosos los resultados de la desobediencia o quebrantamiento de la palabra de Dios. Emprender nuestro propio camino sin tener en cuenta el consejo divino, es una actitud soberbia y egoísta que no termina bien.

No seguir al Señor, ni servirle con gozo de corazón, haría que Israel sirviera entonces a sus enemigos, nos enseña el pasaje de hoy.   

Cuando el hombre da la espalda a Dios, indirectamente ofrece su vida a las tinieblas, y aquel sometimiento trae, según dice la Escritura, hambre, sed, desnudez, escasez (falta de todas las cosas). El pago por servir a las tinieblas será muerte y sufrimiento, y por supuesto Dios no quiere eso para la humanidad por eso envió a Jesús, y procura que sigamos su camino. 

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Caminar en la ley de Dios es caminar en legalidad, desobedecer la ley es caminar en ilegalidad. Según la ley de los hombres la ilegalidad es sancionada y los resultados son multas, cárceles, diversas sanciones, etc. La ilegalidad en el reino de Dios trae resultados dolorosos y múltiples pérdidas.

La desobediencia da oportunidad al enemigo. La obediencia te protege de todo mal. Persevera en Dios y cosecharás bendiciones.   

Seguramente en el gobierno humano hay artimañas y tretas para evitar las sanciones, pero en el mundo espiritual esto no es posible. Únicamente es válido el arrepentimiento, por eso debemos acudir a Cristo, al poder de su sangre que nos limpia de todo pecado, y a su autoridad para reprender las obras del diablo. 

Conclusión: Las tinieblas procuran por todos los medios posibles hacer desobedecer al cristiano, pero el Espíritu Santo que mora en nosotros no sólo nos advierte, sino que nos fortalece para vencer y avanzar en la perfecta voluntad del Señor. Persevera en Dios y él te bendecirá. 

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Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.    

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