NO TE DESESPERES, DIOS ESTÁ CONTIGO

No te desesperes, Dios está contigo.
Introducción: A veces obedeciendo a Dios y sirviendo en su reino, podemos vernos enfrentando grandes dificultades y obstáculos, en otras ocasiones los resultados no son buenos, pero no importa la situación, lo que debemos hacer es ir a la presencia de Dios y confiar en su poder y cuidado, él hará su obra perfecta y veremos su gloria a nuestro favor…

Devocional: No te desesperes, Dios está contigo.

¿Por qué el alma del ser humano se desespera? Hechos 16:26-27 “Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido”.

Pablo y Silas han sido encarcelados por predicar y ministrar el poder de Jesucristo el Señor. El versículo veintiséis del texto de hoy nos describe un poderoso milagro, un gran terremoto sucede, tan grande fue que los cimientos de la cárcel se sacudieron y por tanto todas las puertas se abrieron, y las cadenas de todos se soltaron.




Esto nos recuerda que “No hay nada difícil para Dios”. No hay murallas ni obstáculos más poderosos que nuestro Dios, no hay atadura ni cadena más fuerte que el poder de nuestro Señor Jesucristo.

Al carcelero le dijeron: “guárdalos con toda seguridad” pero no hay nada que pueda detener el poder de nuestro Dios, y actúa de manera tan maravillosa que provocó un gran terremoto para liberarlos y ninguno de los presos murió ni huyó, por eso Pablo le dijo al carcelero: “todos estamos aquí”. Vemos pues que todo es posible para Dios.             

Ante la posibilidad de que los presos hubiesen escapado el carcelero pensó en quitarse la vida. Algunos comentan que la pena del imperio romano para el carcelero que dejaba escapar a sus prisioneros era la muerte. Él angustiado pensó en suicidarse, una medida extrema que muchas personas toman debido a su desespero o angustia. 

¿Por qué el alma del hombre se desespera y se angustia? En éste caso pensaba quizá en la vergüenza pública que pasaría él y su familia. El fracaso personal lo afligía en gran manera. En otras situaciones pueden ser los problemas financieros. A veces las crisis matrimoniales son profundas y no hay armonía ni paz en casa, y la persona puede pensar en el suicidio como solución.




A veces es la depresión, la decepción y diversas situaciones que la persona no lleva a Cristo, no logra entregar sus cargas a Dios, y la desesperación y la angustia hacen su mortal trabajo. 

En un mismo Salmo (el cuarenta y dos) el salmista dice dos veces: “¿Por qué te abates (tristeza, desaliento), oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío”.

Eran tiempos de persecución para el salmista, sus enemigos no comparten su anhelo por Dios y él no puede desplazarse al templo para adorar. Pero levanta entonces un salmo, es decir él decide adorar a Dios desde su difícil lugar, pues sólo en Dios nuestra alma halla reposo.

Conclusión: En todo tiempo lo que debemos hacer es buscar y habitar en la presencia de Dios, nuestro corazón encuentra verdadero refugio en el Señor. No te desesperes, Dios está contigo y él no te abandonará.






Escrito por pastor Gonzalo Sanabria.    

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