Dios te quiere libre

Introducción: La Biblia nos enseña que la serpiente en el Edén afectó a la familia de Adán y Eva; en el diluvio sólo la familia de Noé se salvó; en Egipto el faraón quiso destruir todo niño hebreo que naciera; y en tiempos de Jesús, Herodes mando a matar a todo niño menor de 2 años. 

Entonces vemos que continuamente las tinieblas atentan contra la familia. Es aquí donde los hijos de Dios debemos levantarnos en clamor y lucha a favor de nuestro hogar...

Sermón: Dios te quiere libre.

Las malas decisiones traen tristes resultados. Lot vivió una etapa triste en su vida como resultado de una mala decisión. Leamos Génesis 14:11-12

“Entonces Quedorlaomer y sus aliados tomaron todo el alimento y posesiones de Sodoma y Gomorra, y se fueron. Como Lot, el sobrino de Abram, vivía en Sodoma, lo agarraron a él y se fueron llevándose todo lo que él tenía”.

En éste capítulo 14 de Génesis se nos dice que hubo guerra entre los reyes de aquella región, y los versículos 11 y 12 nos enseñan que Lot, sobrino de Abram, vivía en Sodoma. Lamentablemente Lot había tomado una pésima decisión al irse vivir allí, pues no era el ambiente adecuado para él ni para su familia.

Hay caminos bonitos que parecen buenos, pero su fin es triste, por eso es importante consultar a Dios para tomar buenas decisiones. Creo que uno de los tantos beneficios de tener una buena comunión con Dios es que precisamente en ese espacio él os advierte de los malos caminos.

    

Debemos tener en cuenta aquí que el nombre “Lot” significa: escondido, encubierto. Significado que nos recuerda la importancia de caminar en la luz de Dios, así como la importancia de la sinceridad en la pareja.

No es bueno tener amistades ocultas o negocios a espaldas de la pareja, es muy importante el dialogo sincero y en amor. Los dos son uno solo, dice la Biblia, por tanto el dialogo y la amistad verdadera en la pareja es fundamental para la toma de decisiones acertadas y para la superación de tiempos críticos.      

Finalmente Dios usó a Abraham, tío de Lot, para rescatarlo a él, a su familia y todos sus bienes. Dios es misericordioso y tiene cuidado de sus hijos, sin embargo debemos tener presente que es mejor caminar bajo la bendición de Dios, que sufrir las consecuencias de las malas decisiones.  

Conclusión: Sin duda Dios desea lo mejor para sus hijos, pero él no obliga a los suyos, más bien les aconseja el camino a seguir. Entonces procuremos mantener un corazón sensible y abierto a la dirección de nuestro Dios para que todo salga bien.   

(Escrito por pastor Gonzalo Sanabria).

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