La fe en Dios genera grandes victorias

Introducción: Dios llamó a muchas personas para conquistar grandes desafíos, ante esa comisión apareció el temor, la incertidumbre y la duda. Muchos cometieron errores, pero poco a poco crecieron en su fe, y esa fe los llevó a alcanzar grandes obras para el Señor…

    

Sermón: La fe en Dios genera grandes victorias.

Tomás es llamado por el Señor Jesús, Lucas 6:12-16

“En aquellos días él fue al monte a orar, y pasó la noche orando a Dios. Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles: a Simón, a quien llamó Pedro, a Andrés su hermano, Jacobo y Juan, Felipe y Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo hijo de Alfeo, Simón llamado Zelote, Judas hermano de Jacobo. Y Judas Iscariote, que llegó a ser el traidor”.  

Aunque el llamado a los doce está registrado en Mateo, Marcos y Lucas, es en éste último donde se registra que Jesús antes de llamarlos pasó la noche orando a Dios, y cuando era de día los llamó. Entonces no fue una decisión apresurada, el llamado de aquellos doce discípulos (que más adelante llamó apóstoles) no fue un accidente, ni por amistad, fue por dirección de Dios.         

En ciertos momentos de crisis o adversidad aquella persona que sirve a Dios puede dudar del llamado que el Señor le ha hecho, o pensar que no debe seguir adelante. Pero Dios nunca se equivoca, él nos ha traído a sus caminos por su misericordia, y con cada uno de nosotros tiene maravillosos planes.

En algunas ocasiones Tomás no se distinguió por su fe, por ejemplo en Juan 20:24-25 “Pero Tomás, uno de los doce, llamado Dídimo, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Le dijeron, pues, los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los  clavos, y metiere mi dedo en el lugar de los clavos, y metiere mi mano en su costado, no creeré”

Aquí Tomás puso en duda la resurrección de Jesús por cuanto no lo había visto, pero después al verlo resucitado con las señales en sus manos, en sus pies y en su costado, fue tocado profundamente.

Posteriormente estando con los ciento veinte en Hechos dos (Pentecostés) fue lleno del Espíritu Santo y se convirtió en un poderoso apóstol del Señor llevando el evangelio por el oriente y la India, donde fundó varias iglesias y finalmente allí también murió por predicar a Jesucristo.

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Conclusión: Al iniciar nuestro servicio a Dios podemos cometer muchos errores, pero en medio de todo esto el Señor nos está enseñando, y vamos creciendo en nuestro carácter hasta que Dios mismo nos usa con mayor poder para sus planes, así su nombre es exaltado y todos somos  bendecidos.      

Escrito por Pastor Gonzalo Sanabria. 

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