Dios cuida de sus hijos.

Introducción: Ante el enemigo y las duras crisis de la vida el hijo de Dios puede pensar en que Dios se ha olvidado de él o le ha descuidado, pero es un completo error considerar esto, pues Dios es fiel y él cuida de su pueblo como nadie más lo puede hacer… 

Sermón: Dios cuida de sus hijos.

Dios trae libertad, restauración y bendición, Ezequiel 37:12-14.

“Por tanto, profetiza, y diles así ha dicho Jehová, el Señor: Yo abro vuestros sepulcros, pueblo mío; os haré subir de vuestras sepulturas y os traeré a la tierra de Israel. Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. Pondré mi espíritu en vosotros y viviréis, y os estableceré en vuestra tierra. Y sabréis que yo, Jehová, lo dije y lo hice, dice Jehová”.

El profeta Ezequiel tiene una visión en la que ve un gran valle de huesos secos en gran manera, Dios mismo le enseña que esa es la condición espiritual de su pueblo. Pero el Señor quien tiene cuidado de su pueblo ordena a Ezequiel profetizar a Israel, y las palabras que él usa nos permite ver varias cosas muy importantes:

a) Dios habla de sepulcros y sepulturas, aunque ellos estaban físicamente cautivos en Babilonia. Literalmente no estaban en sepulcros ni en sepulturas, pero sí espiritualmente. Dios dice “yo abro vuestros sepulcros… y os haré subir de vuestras sepulturas” los primeros eran cuevas excavadas con grandes piedras en la entrada, y las sepulturas eran más bien en la tierra.      

b) Ellos fueron llevados cautivos por la idolatría. Los corazones de las personas pueden quedar cautivos por diversas razones (brujería, pactos, miedos, amargura, ocultismo, pecados, falta de perdón, robos, homicidios, traumas, etc), pero el poder del Espíritu Santo trae libertad y restauración, por eso Jesús dijo: “El Espíritu del Señor está sobre mí para dar libertad a los cautivos y para poner en libertad a los oprimidos”. 

   

c) El versículo catorce nos indica en primera instancia que el Señor llevará a Israel a su tierra. Además nos permite ver que el deseo de Dios es llevarnos al destino que él nos ha preparado, al lugar y propósito de nuestra bendición. Dios es fiel y cumple sus promesas.  

Ya Dios nos ha dado su Espíritu Santo, por su poder y por la autoridad de Jesucristo nuestro Señor podemos vencer y avanzar, las cadenas son rotas y las tinieblas retroceden ante el poder de nuestro Dios.    

Conclusión: Jesús es Dios y su poder está sobre todas las cosas. Por el poder del Espíritu Santo nuestra vida se renueva, por él podemos avanzar y vencer los poderes de las tinieblas. Dios tiene cuidado de sus hijos.         (Escrito por pastor Gonzalo Sanabria)

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