Dios es Nuestra Seguridad

Introducción: Cuando el gigante Goliat desafiaba a Israel la Biblia nos dice que todos tenían temor, desde el rey Saúl hasta el más pequeño de los soldados. Pero el joven David le hizo frente y alcanzó una gran victoria para la gloria de Dios. Su fortaleza fue creer en el poder de Dios…   

Reflexión: DIOS ES NUESTRA SEGURIDAD  

Es Dios mismo nuestra ayuda y fortaleza, Isaías 41:10.  

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia”.

A través de la toda la Escritura hallamos una y otra vez que Dios le dice a su pueblo “No temas” pues ante los enemigos y problemas el cristiano puede vivir el temor y desfallecer, incluso renunciar y abandonarlo todo. Por eso Dios aparece para animar y fortalecer a sus hijos, de manera que el plan divino no se pierda. 

Mediante expresiones como “Yo estoy contigo” “Yo soy tu Dios que te esfuerzo” “Siempre te ayudaré” “Siempre te sustentaré” Dios no sólo alienta y renueva a su pueblo, sino que asegura su poder y presencia acompañando a sus hijos, y si el Todopoderoso va con nosotros, nada ni nadie podrá detenernos.

Nos dice además Dios “No desmayes”. Desmayar es perder al ánimo, es perder la fuerza y el aliento, es detenerse. De hecho aquí el término hebreo también quiere decir “quedarse perplejo, suspendido” desmayar aquí es estancarse o quedar paralizado. Precisamente el temor procura paralizar al cristiano e impedir así su avance.

Pero Dios dice: “No desmayes, porque yo te esfuerzo” desde el hebreo bíblico también quiere decir: “Yo te hago fuerte, yo te hago valiente, yo te hago resistir con firmeza”. Podemos confiar plenamente en ésta verdad, pues Dios es fiel y todopoderoso, es Aquel que no abandona a los suyos.  

Conclusión: Quizá ante los problemas y debido a nuestros sentimientos podamos experimentar tristeza, temor, desánimo, etc, sin embargo debemos tener presente que Dios sigue siendo el Todopoderoso y él ha prometido estar con nosotros y levantarnos en victoria; no se trata de lo que sentimos sino del poder y fidelidad de nuestro Dios.          

      

(Escrito por pastor Gonzalo Sanabria).

Te invitamos a leer: "SÉ FIEL AL LLAMADO DE DIOS". 

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